Con el desarrollo de las tecnologías de la información, la cultura de las redes sociales y la posibilidad de compartir información desde todos los rincones del mundo de forma casi inmediata es difícil imaginar cómo los ciudadanos de diferentes partes del mundo son aislados de ciertas noticias y opiniones por motivos de orden militar. Sin embargo, este escenario, como una novela distópica, se siente cada vez más real. El presente artículo explicará cómo el conflicto ruso-ucraniano es un ejemplo en cual las nuevas leyes de medios, las "fake news" y la entra censura en la dinámica de las guerras de cuarta generación.