23/03/2023 MÉXICO

Europa archivos - United Explanations

De Ruba Leonel23/02/2023
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En junio de 2019, se anunció la concreción de 20 años de negociaciones entre los bloques europeo y sudamericano para la firma de un acuerdo que se enfoca principalmente en el ámbito económico y comercial, aunque incluye otros dos pilares. Sin embargo, a casi cuatro años de su anuncio, el acuerdo enfrenta dificultades internas y externas por parte de los países involucrados. En este artículo, se analizarán en detalle los pros y contras del acuerdo, así como su futuro en el marco de las relaciones económicas entre ambas regiones.

El 28 de junio de 2019, el entonces presidente argentino Mauricio Macri, quien también era el presidente pro tempore del Mercosur, compareció junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la sala de prensa de la reunión del G20 en Osaka, Japón, para anunciar el “acuerdo en principio” entre la Unión Europea y el Mercosur.

De esta manera, se dieron por finalizadas negociaciones que transcurrieron durante 20 años entre las instituciones de la Unión Europea y los países miembros del bloque supranacional europeo junto a los distintos gobiernos con variopinta identidad ideológica que transcurrieron en los países integrantes del Mercosur .

Comenzaba así una larga y ardua ruta para la ratificación del acuerdo, que creaba un área de libre comercio de una totalidad de 770 millones de potenciales consumidores, estableciéndose así el mayor acuerdo que suscribiría el Mercosur, y uno de los más importantes para la Unión Europea. Sin embargo, desde ambos lados del atlántico se pusieron reparos sobre los términos del acuerdo, sus injerencias en el mercado interno de los países que lo adoptaron ratificar y las consecuencias para sus economías.

¿Cuál es el contenido del acuerdo de libre comercio?

En resumen, este acuerdo implica la creación de una zona de libre comercio que abarca múltiples aspectos del comercio internacional entre ambos bloques regionales. Como se mencionó en la introducción, su importancia radica en que constituye un hecho histórico al establecer un mercado para bienes y servicios que, de alcanzarse su éxito, representaría casi una cuarta parte del PIB global.

Además, garantiza para ambos lados del atlántico el acceso a un mercado estratégico, con un PIB per cápita de USD 34.000, la integración en cadenas de valor, la generación de empleo y el desarrollo de las economías regionales de los estados parte. En consecuencia, promueve el comercio al eliminar los aranceles para el 93% de las exportaciones del Mercosur y otorgar un trato preferencial para casi todo el 7% restante.

El acuerdo en términos de bienes industriales, logra que la Unión Europea liberalice el 100% de su comercio, mientras que el Mercosur lo realice en un 90%. En ese sentido, la Unión Europea de forma inmediata y completa, una vez ratificado el acuerdo, liberalizaría el 80% de los aranceles sobre las exportaciones de productos industriales que provengan del Mercosur. Por otro lado, el Mercosur obtiene plazos amplios de hasta 15 años para liberalizar de forma gradual sectores sensibles a las consecuencias del acuerdo en la economía de los países miembros del bloque sudamericano.

En el mercado de bienes agroindustriales, el acuerdo logra que la Unión Europea (UE) liberalice el 99% de las importaciones agrícolas del Mercosur: para el 81,7% eliminará los aranceles de importación. En tanto, para el 17,7% restante de cuotas o preferencias fijas. Sólo se excluyen algo más de 100 productos.

Es destacable sostener que, en lo que respeta a las cuotas dentro de las cuales se bajará el arancel, determinados productos se regirán por ello para exportar a la UE, y fuera de ellos se mantendrá el arancel actual. En el caso de la carne, que representa grandes exportaciones para Argentina, Brasil y Uruguay se reducirá aranceles en cuotas de 99.000 toneladas anuales (bajará hasta 7,5%), aunque fuera de este cupo por separado se reducirá a 0% el arancel a pagarel ingreso de la carne correspondiente a la Cuota Hilton.

Por otro lado, el acuerdo de libre comercio contiene un apartado para la eliminación de barreras no arancelarias y la facilitación de exportaciones. Dentro de las medidas tendientes a ese objetivo, en los protocolos sanitarios, fitosanitarios y normas técnicas se verán mejoras en el acceso al mercado para ambos bloques, eliminando medidas arbitrarias e injustificadas a través del establecimiento de plazos y procedimientos transparentes que facilitan el flujo comercial.

Acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur. (Foto obtenida de Flickr).

A su vez, el acuerdo contempla la certificación en materia de origen y establece disposiciones sobre liberalización de aduana y despacho, reducción de supervisión física, simplificación y armonización de procedimientos aduaneros, entre otros.

En el sector servicios, los prestadores de la UE y del Mercosur podrán acceder al mercado de la contraparte en las mismas condiciones que los nacionales. Esto estimulará la radicación de inversiones en el sector productivo y en el de servicios mediante partenships, bussines networking, transferencia de know how y asistencia financiera, pero además agregará facilidades para el incremento de la inversión extranjera al otorgar certidumbre y estabilidad a los inversionistas.

Otras cuestiones relevantes son que el Mercosur abre sus mercados de obras públicas a empresas europeas por lo que pueden concurrir a una licitación para estas obras compitiendo en igualdad de condiciones con las locales y el acuerdo expresa que las partes respetarán los derechos laborales según los estándares de la O.I.T., así como la libertad de asociación sindical de los trabajadores y la eliminación del trabajo forzado y el infantil.

Los “Pros” del Acuerdo

Luego de haber realizado una revisión de los rasgos generales del acuerdo, es factible analizar los indicios que permiten abogar por la concreción de este pacto internacional. La apertura comercial y el levantamiento de barreras arancelarias resulta de vital importancia para asegurar un mercado relevante para los productos, servicios y bienes que desean exportarse por parte de ambos bloques.

El potencial de creación de comercio es muy importante considerando que el acuerdo podría aumentar el PBI de un 0,1% anual hasta el 2032 para la Unión Europea y un 0,3% en el Mercosur, según un informe de la London School of Economics. Además, se convertiría en la alianza más poderosa en términos geopolíticos y la zona de libre comercio más grande del mundo

La pandemia del covid-19 y el proceso del fin de la hiperglobalización junto a la creciente incertidumbre geopolítica en la que se destaca la guerra entre Rusia y Ucrania refuerza los argumentos a favor de la ratificación del proceso comercial. Es por eso que resulta un objetivo apetecible para la UE dentro de su estrategia de una búsqueda de autonomía para evitar la extrema dependencia de socios que la pueden condicionar.

La celebración de este pacto interregional se convertiría en una defensa de la globalización comercial y del sistema multilateral que caracteriza al actual orden liberal internacional, frente a la creciente amenaza de la desglobalización y la irrelevancia de los pactos internacionales ante el surgimiento de líderes globales iliberales.

Fotos del Anuncio del Acuerdo en 2019. (Twitter de Jean-Claude Juncker).

Las “Contras” del Acuerdo

Anteriormente, se han enfatizado los beneficios de implementar el acuerdo alcanzado, sin embargo, también debemos considerar las posibles desventajas. Entre ellas, se pueden mencionar los obstáculos para la aprobación y ratificación del acuerdo, los cuales han surgido tanto en Europa como en América.

En torno a la política medioambiental, se levantaron consideraciones y fuertes críticas entre los gobiernos de Brasil como de Francia en torno a la deforestación del Amazonas para el avance de una política agropecuaria tendiente a ganar mayores terrenos para su explotación. Esto choca con el pacto verde que se promueve en la Unión Europea tendiente a mitigar los efectos del cambio climático, entre lo que incluye un veto a la importación de productos que no cumplen con los estándares a favor de reducir el efecto humano sobre el clima.

En relación al escenario internacional, parlamentos de diferentes países miembros de la Unión Europea pusieron reparos en la aprobación del acuerdo, entre los que se destacan, Irlanda, Bélgica y Países Bajos . También el pleno del Parlamento Europeo realizó objeciones sobre el estado y los alcances del acuerdo. En consecuencia, también se oyeron voces en contra del estado del acuerdo y sus alcances por legisladores de países como Argentina, Uruguay y Brasil.

Los lobbies realizados por industrias y agroindustriales repercutieron notablemente en ser una contra del acuerdo. Los gobiernos nacionales de los países miembros de ambos bloques observaron quejas o desacuerdos en torno a los alcances del tratado de libre comercio en razón de que fallan en mayor o menor medida a sus industrias oa los ejes exportables.

Por ejemplo, los agroindustriales de Francia, Bélgica o Países Bajos implementaron varias consideraciones al respecto, expresando que no se encuentran de acuerdo con la ratificación del pacto y manifestando que se opondrán firmemente ante la amenaza que entienden jugarán productos más baratos que serán importados desde los países sudamericanos.

Los problemas internos del Mercosur también deben ser considerados como un obstáculo para el acuerdo. El bajo nivel de desarrollo de sus instituciones, que limita el progreso del bloque regional, junto con el interés predominante de los gobiernos nacionales en lograr objetivos específicos, crea una dinámica compleja que resulta difícil de entender para una organización supranacional como la Unión Europea.

Es por ello, que las rispideces entre Argentina y Uruguay que se dieron en torno al arancel externo común, a la posibilidad de celebrar acuerdos con otros países sin la intervención del bloque regional o a una mayor flexibilidad del bloque, dieron por el suelo la homogeneización política necesaria para ratificar una postura común en torno al acuerdo, que entumeció su consecución.

Además, la pandemia de COVID-19 y sus efectos han llevado a los bloques a prestar atención a las consecuencias sanitarias, sociales y políticas que surgirán a partir de las crisis desatadas. Esto ha llevado a que la discusión entre los bloques haya pasado a un segundo o tercer plano

Otro aspecto interesante y que representa una contra, son las asimetrías entre los bloques regionales. Esta cuestión representa un escollo ya que muchos especialistas entienden que, en vez de cortar las diferencias estructurales entre la Unión Europea y el Mercosur, estas se verán ampliadas pudiendo afectar gravemente los equilibrios u oportunidades para las economías de ambos lados del “charco”.

Rompecabezas Mercosur-UE. (Foto obtenida de Shutterstock).

¿En qué estado se encuentra el Acuerdo UE-MERCOSUR?

Actualmente, las instancias del acuerdo se encuentran paralizadas. Los procesos de adecuación jurídica y la revisión técnica no tuvieron mayores avances, quedando trunca su implementación como la posibilidad de revisión de aquellas clausulas sobre las que desde las tribunas se ha fustigado, pero no se han puesto a revisión en negociaciones para su evaluación.

Es evidente que los cambios de gobierno en ambas partes de la mesa de negociación tienen un impacto significativo en el progreso del acuerdo. Además, los cambios que se han producido en el comercio internacional, como resultado de la tensión geopolítica mundial, con la guerra ruso-ucraniana como uno de los mayores exponentes, así como las consecuencias de la “Coronacrisis“, han tenido un impacto considerable. La disminución de la hiperglobalización, que ha llevado a la relocalización de las cadenas de suministro, junto con el aumento de los precios de los productos básicos y la escasez de insumos clave, son factores importantes que afectan la reactivación del acuerdo

Es por eso, desde su asunción en enero, Lula Da Silva ha promovido una agenda de inserción mundial para Brasil, en lo que uno de sus puntos importantes es el relanzamiento del Mercosur, y con ello, la necesidad de arribar a un acuerdo con la Unión Europea. Desde el otro lado, países antes mayormente reticentes, también han impulsado la necesidad del acuerdo como Francia y Alemania, cuyo canciller realizó recientes visitas a Argentina, Brasil y Chile.

“Una lucecita al final”: la posibilidad de un acuerdo en 2023

El lector podrá analizar la conveniencia de alcanzar un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, según su propio punto de vista. Actualmente, se observa una posible oportunidad para lograr un trato, tal como lo expresó el Cardenal Samoré en su mediación entre Argentina y Chile, cuando ambos países estuvieron al borde de la guerra en 1978, al referirse a una pequeña esperanza o “lucecita” para alcanzar una solución pacífica al conflicto.

2023 puede ser el año que signifique la firma del convenio final y el inicio de la ratificación entre ambos bloques de lo que supondría un acuerdo histórico sin precedentes. Para América del Sur podría iniciar un proceso de mayor integración, para Europa la apertura de un mercado que no le será hostil ni le generará dependencia. Las consecuencias directas ya sean estas positivas o negativas, serán parte del futuro o como dirán los antiguos romanos: “alea iacta est ”.


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Del reciente proceso electoral de Brasil, se evidenció una gran intensificación en la disparidad de los resultados entre los estados del norte y del sur. Por lo que el presente artículo analizará los resultados electorales en Brasil, durante las pasadas elecciones presidenciales. Y asimismo, se establecerá similitudes y diferencias con el caso italiano, del pasado mes de Septiembre.

Resulta notorio que en el último debate entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro se le otorgó una gran importancia a los Estados del Nordeste. Demasiadas promesas de obras y mejoras (especialmente aquellas relacionadas a la inversión en energía renovable) para un posible segundo mandato, siendo esta observación, el disparador por el cual se estudió la diferencia que existe a favor del candidato del Partido de los Trabajadores en esa parte del país.

Creación propia. Fuente: Resultados publicados por la Justicia Electoral brasileña.

Sin embargo, al corroborar los números con los que el PT había tenido triunfos amplios en el Nordeste y el PL en los Estados del Sur, se transparentó la división Norte-Sur (o Centro-Periferia) presente en otros países, de igual modo que se demostró en las recientes elecciones de Italia.

Una forma de explicar la situación de Brasil, como se menciona anteriormente, es por medio de lo que Lipset y Rokkan (1992) definieron como el “clivaje centro-periferia o identitario”. Este conflicto se encuentra entre la construcción del Estado-Nación centralizado y la resistencia de aquellos grupos minoritarios. Se trata de una oposición a la búsqueda de la unificación nacional y el centro es quién terminará ejerciendo el poder. Es posible ver que existe cierta pugna en los resultados electorales, sin embargo, también podría interpretarse como un suceso que aporta al surgimiento de fenómenos como el “bolsonarismo” en Brasil.

Lula da Silva – Jair Bolsonaro. Imagen Flickr

En el caso del Nordeste, caracterizado por una alta población afroamericana y un atraso en materia económica, su voto podría explicarse como una reacción favorable a la creación de determinados organismos, tales como la secretaria de Promoción de la Igualdad Racial, dependiente del Ministerio de Derechos Humanos, o las Universidades en la región. Pero la teoría de la creación de Universidades como forma de lograr el voto de la región podría ser puesta en duda cuando se analizan las estadísticas: de un total de 11 Universidades creadas durante el periodo 2003-2011, sólo tres permanecen localizadas en el Nordeste. En la segunda vuelta electoral, tanto en Ceará como en Bahía y Pará, el PT obtuvo más del 50% de los votos. No obstante, en el caso del Estado de Ceará y Bahía, el gobierno estadual se encuentra liderado por el mismo partido. Asimismo, el Estado de Pará se trata de un Estado gobernado por el MDB (un partido independiente del PT), pero que es considerado un aliado. Es así que por medio del MDB, Dilma Rousseff fue electa como Presidente del Brasil o que la candidata Simone Tebet, quién quedó tercera en la primera vuelta electoral, llamó abiertamente a votar por el PT en esta segunda vuelta.

Las TCI o la sospecha sobre las motivaciones de los votantes.

Relacionado con el punto anterior, y con la creación de Universidades como forma de atraer el voto de una región, es que podríamos mencionar a las TCI. Pero ¿que son las TCI y porque debería pensar en ellas como un factor determinante al momento de ver una elección?. Las TCIs, o Transferencias Condicionadas de Ingresos, representan una política pública que garantiza un ingreso básico. La CEPAL sostiene que las TCIs se impusieron en Latinoamérica como el principal medio por el cual los gobiernos buscan atender a la población en situación de pobreza. En este sentido, es posible mencionar a la política conocida como Bolsa Familia (la más grande de su tipo en Latinoamérica) que fue creada en la primera administración de Lula da Silva en el año 2004.

Según un estudio de la Universidad Vanderbilt del año 2010, la región Nordeste (y en las áreas no urbanas) es aquella en la cual se registra un mayor nivel absoluto de beneficiarios de esta política, representado en un 46,67% de la población. En términos de Sara Niedzwiecki, la clara atribución de responsabilidad que dicha región le brindó al Gobierno Federal, en manos del PT, podría ser la explicación a los resultados que ha obtenido el partido político en las elecciones, durante los últimos veinte años dentro de los Estados analizados.

Bueno, a todo esto ¿Italia que pinta acá?

Resulta interesante, como el fenómeno que sucedió, o que está sucediendo en Brasil, es muy similar al de la República Italiana, sólo que en esta se originó cuatro años más tarde.

 

Giorgia Meloni (Roma). Imagen Wikimedia Commons

En 2018, cuando el PL, con Jair Bolsonaro como líder, obtenía el triunfo en las elecciones presidenciales brasileñas, en la Republica Italiana, el Movimiento 5 Stelle era la primera opción de los votantes.

En 2022, con múltiples crisis políticas en la última década, Italia estaría entrando en un proceso similar al ocurrido en Brasil durante el periodo 2019-2022. Este hecho se ve reflejado con el ascenso al poder de Giorgia Meloni por medio de Fratelli d’Italia (calificado como un partido populista de derecha). Meloni llega al poder como la representante de un sector, damnificado frente al poder que tiene el Estado supranacional (Unión Europea). Y que además, por medio del dominio racional burocrático, intenta centralizar y normalizar determinados valores y formas de vida.

Será cuestión de esperar y desear que Giorgia Meloni se mantenga durante el resto de la Legislatura y el período 2022-2023 no se convierta en el nuevo año 69 d.C..


De Ruba Leonel26/09/2022
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El año 2022 podría ser calificado para los países miembros de la Unión Europea como su “annus horribilis”. Las consecuencias de la pandemia y el conflicto bélico entre Ucrania-Rusia han acelerado problemáticas económicas que muestran la actual fragilidad de la unión monetaria.

Luego de muchos años, el Euro ha sufrido una baja abrupta de su valor lo que significó una serie de fluctuaciones en torno a su relación y comparación con el dólar estadounidense. Esto se signó por periodos de una relativa paridad, y por otros, en los cuales el Euro se ha cotizado por debajo de una unidad de dólar. Esta situación se debe a una serie de motivos multicausales que con el devenir de episodios históricos, éstos han logrado acelerar tiempos de incertidumbre en la Unión Europea y su unión económica-monetaria.

¿Qué es la Eurozona o “zona del euro”?

La totalidad de los Estados miembros de la Unión Europea, son parte de la Unión Económica y Monetaria (UEM), coordinando sus políticas económicas tras los objetivos económicos que se impone la propia organización supranacional. Sin embargo, varios países miembros han dado un paso más sustituyendo sus monedas nacionales por la moneda única: el Euro. Estos Estados miembros forman la denominada zona del euro, siendo al día de hoy 19 países los que la conforman, entre los que se pueden destacar: Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, entre otros.

Asimismo, el objetivo común de la zona del euro no resulta sólo dotar de una moneda común a la unión política y aduanera, por el contrario, busca el desarrollo y la estabilización del mercado interior europeo tratando de mantener el nivel de precios y la estabilidad monetaria del euro. Para ello, se crearon una serie de instituciones que permiten su gestión económica de forma mancomunada.

De ahí que, se dispuso la constitución del Banco Central Europeo con sede en Fráncfort, Alemania quien junto a los bancos centrales de los miembros adheridos a la Eurozona conforman el Eurosistema. Este sistema ha establecido una única autoridad que fija la política monetaria y permite coordinar las políticas económicas con todos los países miembros, que tienen una relativa independencia en la toma de decisiones -siempre dentro de lo establecido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC)- con el fin de alcanzar los objetivos comunes de estabilidad, crecimiento y empleo.

Como consecuencia de esa unión, la economía de cada uno de los miembros de esta política común se encuentra más integrada, con los beneficios y costos de lo que los académicos neoliberales de las relaciones internacionales denominan interdependencia compleja. Básicamente este concepto formulado por los autores Robert Keohane y Joseph Nye, manifiesta que las diversas y complejas conexiones transnacionales e interdependencias entre estados y las sociedades fueron en aumento, declinando la fuerza militar como herramienta política, lo que motiva a una mayor cooperación entre los estados. Esta cuestión fue generando una red que permite fenómenos de integración política, económica y social, pero que son permeables a las consecuencias de los desequilibrios del sistema internacional, sean estos de orden político, económico, militar o de seguridad.

(Foto: Pixabay).

¿Qué le está pasando al Euro?

Como antes se exponía, la caída del Euro no responde a un solo motivo sino que por el contrario tiene múltiples razones, cuya más alta problemática es la incertidumbre. Es sabido que la pandemia de coronavirus resultó un complejo desafío para la humanidad, cuestión que no fue diferente para las proyecciones económicas globales.

Los lockdown o cierre totales que se debieron aplicar en los países para evitar la propagación del virus durante todo el año 2020, perjudicaron al normal desempeño de las actividades económicas afectando con mayor o menor impacto a los países, según su contexto macroeconómico. No obstante, la paralización económica generó incertidumbre colisionando con planes de inversión de capitales privados como públicos alrededor del globo, ralentizando así las tasas de desarrollo y crecimiento.

Entre las medidas para paliar las consecuencias pandémicas, la Unión Europea tomó una serie de decisiones económicas que ampliaron presupuestos públicos, favorecieron a sectores estratégicos y permitieron mayor liquidez, ya sea a través de mecanismos financieros o monetarios. Dentro de estos últimos, la creación de un paquete de estímulo denominado “Plan de Recuperación” inyectó 806.900 millones de euros en diferentes programas, con el objetivo de asistir y mitigar los efectos generados por las medidas sanitarias establecidas.

Esta planificación e inversión acordada entre todos los países de la Unión Europea, si bien supuso un punto de inflexión para mejorar la situación económica y financiera de muchos de sus ciudadanos, o en su defecto de los estados miembros, proyectó una mayor presión al pulso de la economía impulsando velozmente la emisión monetaria, incorporando nuevamente un término económico casi desterrado en la Unión Europea: inflación.

Asimismo, la adopción de férreas sanciones ante la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, logró un efecto boomerang sobre Europa. Su dependencia casi total de los hidrocarburos rusos sea para su industria o para generar electricidad, significó una problemática sin precedentes. La posibilidad de tomar decisiones que restrinjan el gas a las industrias o la posibilidad de la salida del crudo y el gas ruso del comercio internacional, han disparado las tarifas por lo que la presión inflacionaria aumentó los costos de los alimentos y los servicios públicos.

Otra cuestión que atenta contra la estabilidad del euro, es la situación económica de Estados Unidos. Los continuos aumentos de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal del país norteamericano para combatir la inflación, se convierten en un atractivo por los mayores rendimientos que brindan. Es así que atraerán el dinero de las inversiones denominadas en euros a las inversiones denominadas en dólares. Esos inversionistas tendrán que vender euros y comprar dólares para adquirir esos activos. Esto hace que el euro baje y el dólar suba.

En tal sentido, el tipo de cambio generalmente significa o representa la actualidad económica de una moneda, y el de Europa hoy en día no resulta el mejor. Ello explica la debilidades de la Eurozona marcadas por una recesión que ahondará las problemáticas actuales.

La respuesta a la crisis: suba del tipo de interés y disciplina fiscal

La inflación del mes de agosto en la Eurozona marcó niveles récord llegando a un porcentaje del nueve por ciento (9,1%). Como respuesta el Banco Central Europeo (BCE) tomó la decisión de subir los tipos de interés un cero setenta y cinco por ciento (0,75%), dejándolos en el uno veinticinco por ciento (1,25%),  tratándose del aumento más alto de su historia desde su fundación en el año 1999.

Con esta medida, se intenta combatir la inflación para retornarla a un objetivo del dos por ciento (2 %) a medio plazo, en un contexto global en el que otros organismos rectores de las políticas monetarias de diversos Estados han tomado similares decisiones.

Por otro lado, la última reunión del EcoFin  -reunión de los 27 ministros de economía de los países que integran la Unión Europea- y del Eurogrupo, se ha sostenido la necesidad de limitar el gasto público, acotar las ayudas sociales a los grupos más vulnerables que se ven afectados por la crisis y volver a entablar una disciplina fiscal para controlar el déficit junto a los niveles de deuda públicos, con la mira puesta en un freno a la inflación.

Entre las posibilidades se reabre la eventual aplicación del impuesto mínimo global para sociedades del 15%, una medida pactada por unos 140 países con mediación de la OCDE en el 2021. Sin embargo, Hungría ha bloqueado continuamente un acuerdo tal como lo exige el Tratado de Lisboa, esto es así ya que cuándo de decisiones de índole fiscal se refiere el Consejo de la Unión Europea, debe tener una posición unánime. Por ello, Alemania, Francia, Países Bajos, Italia y España alertaron sobre la necesidad de la imposición del impuesto, por lo que, de continuar la actual situación de bloqueo, verían la factibilidad de aplicarlo sin la aprobación del Consejo.

(Foto: Pixabay).

Las consecuencias en Europa

Esta fluctuación constante del Euro no sucedía desde su creación y puesta en funcionamiento en el año 2002, ya que, ni siquiera durante la grave crisis económica de los años 2008-2009, vió mermado su valor. Es un escenario de incertidumbre ya que ha perdido su apreciación en un doce por ciento (12%) en lo que va del año.

Entre las consecuencias más directas, se puede resaltar que el impacto de la depredación del euro pega directo en la producción. El encarecimiento de las materias primas provocará que le sea más gravoso a Europa, adquirir aquello que necesita para manufacturar, restringiendo fuertemente la industria. El resultado de esta situación se manifiesta en caídas paralelas de niveles de crecimiento y pérdidas de puestos de trabajo.

Además, los costos en la energía que se cotizan en dólares se encarecen severamente, perjudican por igual a todos los sectores económicos y sociales sumando una presión a los índices de costo de vida, por lo que, una devaluación del euro aportaría mayores ratios de inflación que afectan el salario como la calidad de vida de los ciudadanos europeos.

Las compañías de capitales estadounidenses o de otros países que basen sus dividendos netamente en dólares serán las más damnificadas, puesto que sus productos y servicios verían cómo incrementan los precios, con lo que los importadores internacionales comprarían menos. Una situación de esta envergadura, promueve una desaceleración de la inversión extranjera directa en la Eurozona.

Este conjunto de posibilidades y situaciones, abren un signo de pregunta mayúsculo sobre el futuro económico de la Unión Europea como la de su estabilidad financiera. Ahora, es tiempo de observar un fenómeno que requiere nuevamente una alta respuesta de coordinación política entre las disímiles realidades de los países europeos, sus objetivos e intereses.


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*El siguiente artículo forma parte de un proyecto de investigación de su autora.

La Unión Europea tiene entre sus objetivos la paz, la libertad y el respeto entre los pueblos, por ello es especialmente interesante el análisis del caso que se da a ambos lados del rio Bidasoa. Que podemos aprender de este caso en Sudamérica.

En relaciones internacionales es habitual que los estados y las organizaciones supranacionales tengan oficinas dedicadas al establecimiento y desarrollo de acuerdos de cooperación. Pero desde hace algún tiempo es que se ha desarrollado con más fuerza la cooperación desde los actores subnacionales.

 ¿Qué es la cooperación descentralizada?

La cooperación descentralizada nace de la idea que la cooperación puede ser responsabilidad de los gobiernos centrales, así como de las organizaciones de la sociedad civil y de los actores subnacionales. Es definida por la Comisión Europea como la “cooperación al desarrollo entre las autoridades locales”, pudiendo entender a dichas autoridades locales de una manera muy amplia. Gobiernos subnacionales, regiones con autonomía (como podrían ser las Comunidades Autónomas de España) o municipios podrían ser considerados.

La cooperación descentralizada tiene algunos problemas, como la limitación en los recursos o la falta de verticalidad en la coordinación para la toma de decisiones. Sin embargo, son muchos los beneficios frente a la cooperación centralizada como es el hecho que se puede tener una mayor cercanía a los actores locales que conocen las problemáticas o que los recursos y acuerdos son llevados a cabo por los actores directamente interesados, logrando así resultados más tangibles en las comunidades en las políticas públicas (y una mayor transparencia en el uso de los fondos utilizados).

(Foto: página web oficial de Euro Ciudad)

¿Eurociudad? Ese raro y admirable caso.

El proyecto de cooperación transfronteriza surge en enero de 1993 cuando Grenet y Galdos hacen oficial el convenio de cooperación transfronteriza. El objetivo central del convenio fue lograr que este continum urbano, ubicado estratégicamente a lo largo de 50km, en una metrópoli europea donde se conciban de manera conjunta políticas en materia de infraestructura, servicio urbano o instrumentos de gobierno.

Para lograr el objetivo, es que la Eurociudad Vasca cuenta con un PBI mayor a la media europea, un potencial científico y de recursos humanos y una oferta cultural reconocida internacionalmente.

Entre los años 1997 y 2000 es que se dan avances significativos en el proyecto. Primero fue la creación de la Agencia transfronteriza para el desarrollo de la Eurociudad Vasca entre la Diputación de Gipuzkoa y el Distrito Bayona-Anglet-Biarritz en 1997 con la finalidad de crear una nueva forma de gobernanza, una visión a largo plazo y una filosofía de gestión de proyectos, entre otras metas compartidas.

Tras un año de trabajo, en 1998 la Agencia empieza a hacer un análisis sobre lo trabajado, el mismo lo publica en el Libro Blanco de la Eurociudad Vasca en el año 2000, con tres objetivos: la protección del patrimonio natural, la coordinación en el desarrollo de espacios comunes acorde a las exigencias de una metrópoli europea y la transformación del corredor de transito en un corredor de desarrollo.

Para lograr los objetivos establecidos en el Libro Blanco es que se crean observatorios temáticos y comisiones sectoriales (dedicados al medio ambiente, la cultura, la sinergia en el ámbito económico, entre otros), se hacen estudios sobre las infraestructuras existentes y el tratamiento de residuos y se crea el primer mapa de la Eurociudad. Otras actividades destacadas en este periodo es la creación de un mapa medio ambiental de la ciudad en el contexto del Congreso Transfronterizo en materia medioambiental para los jóvenes; así como la creación de distintos documentos oficiales en los tres idiomas oficiales.

En el año 2008, esta Agencia vuelve a hacer cambios en su trabajo con dos ejes estratégicos como son el desarrollo sostenible y la movilidad. En el primer caso, se puso en marcha en 2011 la REDVERT (dedicada a brindarle a las comunidades territoriales información sobre los proyectos de planificación y los retos de conservar la biodiversidad de la región) gracias al financiamiento de POCTEFA y AECT; y en materia de movilidad, la Agencia ha trabajado para desarrollar transporte ferroviario de cargas coordinado entre Bayona y San Sebastián (el Eurocité Express).

En la actualidad, algunos proyectos vigentes son el establecimiento de intercambios escolares y de los premios eKop (dedicados a la iniciativa empresarial fronteriza), manteniendo los proyectos REDVERT, de movilidad, el Forum de la Eurociudad (dedicado al debate de las cuestiones comunes), el plan estratégico operativo y el patrocinio de proyectos de interés común.

¿Que podríamos aprender entre las ciudades de Sudamérica?

Resulta interesante el análisis de este caso de cooperación descentralizada para aquellas ciudades fronterizas de Sudamérica. Conglomerados como Concordia y Salto o, especialmente, Rivera y Santana do Livramento pueden aplicar varias de las enseñanzas que nos deja el caso de la Eurociudad.

(Foto: Puente Salto Grande, frontera entre Salto y Concordia.)

En el caso de Concordia, Argentina y Salto, Uruguay, hay Comisiones que coordinan la cooperación centralizada y han llegado a acuerdos en materia económica (otorgando beneficios bancarios a aquellos residentes de ambas ciudades), de desarrollo social, en la protección de los derechos humanos (por medio de políticas comunes para combatir la trata de personas), medioambiental, de defensa y de salud. Además, existe un proyecto llamado “Como es crecer en las zonas de frontera en los países del Mercosur” que promueve un coloquio de los jóvenes de dichas ciudades.

(Foto: Pixabay. Frontera entre Sant’Ana do Livramento y Rivera.)

Rivera, Uruguay, y Sant’Ana do Livramento, Brasil, tal vez por el tipo de desarrollo urbano propio de las ciudades, llevan a cabo una Agenda Urbana Binacional cuya finalidad es el desarrollo inclusivo, sostenible y participativo del tejido urbano donde se integran y han desarrollado una interesante dinámica transfronteriza. En esta agenda, se trabaja especialmente en temáticas como la sustentabilidad ambiental, le mejora en la calidad de vida de los habitantes y la reducción de las asimetrías en el tratamiento de cuestiones de gestión de residuos, entre otras decisiones de políticas públicas.

En conclusion, si bien en Sudamérica tenemos grandes avances en la cooperación descentralizada, lejos estamos de la integración que la Union Europea le brinda a este tipo de estrategias de desarrollo. Seria interesante ver como se progresa en generar lugares conjuntos para la toma de decisiones de estas ciudades fronterizas en materias como el desarrollo, el comercio libre de fronteras y, especialmente, la educación y el impulso de proyectos con lineamientos comunes.


De Ruba Leonel09/09/2022
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“The London Bridge is down”, esta era la comunicación en código que pondría en alerta a los distintos departamentos ministeriales, y a la propia oficina de la Primera Ministra, enterándose así del fallecimiento de la monarca inglesa. Eso ocurrió el 8 de septiembre a las 16:30 en su residencia de verano en Balmoral, Escocia. Así se marcó el final de una longeva era en el Reino Unido.

Isabel Alejandra María Windsor, nació en Londres el 30 de abril de 1926, y murió el día de ayer a los 96 años de su natalicio, habiendo ejercido su rol constitucional durante 70 años. De esta manera, se convirtió en la monarca con más años en el poder en su país, no obstante, en la historia mundial es la segunda monarca con mayor período portando la corona en su cabeza detrás del Rey Luis XIV de Francia que gobernó por 72 años.

Sin embargo, Isabel jamás pensó de pequeña en ejercer el mayor puesto de la Casa Real donde nació. Por eso, su infancia transcurrió fuera de los grandes focos y escrutinios de la sociedad de su época, puesto que al nacer no era la futura Princesa de Gales ya que su padre Albert era el Duque de York, y no quien debería acceder al trono según la ley sálica, sino su tío David, el hijo primogénito del Rey Jorge V, y su esposa, la reina María de Teck.

En un giro inesperado para la época, al fallecimiento de su abuelo, su tío David -quién brevemente utilizó el nombre de Eduardo VIII-, no accedió al trono por un escándalo trascendental vinculado a su relación amorosa con la estadounidense Wallis Simpson, lo que le impidió según los estándares tradicionales, y aún más, los morales de la Iglesia Anglicana, ser coronado como Rey debiendo abdicar en favor de su hermano Albert.

De esta manera, de muy pequeña y sorpresivamente, Isabel debió afrontar el llamado a servir a su país. Esto la llevó a forjar un fuerte carácter como apegarse solemnemente a las tradiciones y al rol constitucional que iba a desempeñar, lo que le valió el cariño de su pueblo hasta el último día de su reinado. Por este motivo, es recordado su discurso que realizó al asumir: “Declaro ante todos ustedes que toda mi vida, ya sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial a la que todos pertenecemos”.

70 años de reinado, una era

Los números hablan por sí solos. Ha sido un reinado longevo, no por ello, esquivo de situaciones que generaron cambios en Gran Bretaña y en el mundo a los que la Reina, sin desapegarse de la tradición, logró capear como adaptar a una de las Casas Reales más estrictas en sus costumbres.

Para poder dimensionar tan sólo el paso del tiempo durante el Reinado de Isabel, podemos enunciar que han desempeñado su rol 15 primeros ministros del Reino Unido, entre quienes se destacan Winston Churchill, Margaret Thatcher y Tony Blair. Además, ejercieron su mandato 13 presidentes de los Estados Unidos como Eisenhower, Kennedy, Reagan, Bush, Obama y Trump. Por otro lado, hubo 6 papados católicos mientras Elizabeth regía Inglaterra.

Esta dimensión del paso del tiempo, nos permite entender que su rol institucional sirvió para que la Gran Bretaña de posguerra, que como Europa toda se encontraba en plena reconstrucción luego de la Segunda Guerra mundial, lograra encontrar su rol en el nuevo orden mundial bipolar que se avecinaba con la guerra fría. Entre estas tareas, la de controlar a su gobierno y asesorarlo ante diversas situaciones, ha sido el mayor valor de su reinado.

Si bien tuvo que comenzar a desempeñar su labor con tan solo 25 años, comprendió cabalmente la necesidad de utilizar adecuadamente los símbolos, protocolos y su rol para permitir una mejor acción de su gobierno ante el desarrollo de su política exterior sin involucrarse en detalles políticos partidarios. Conocido es que a modo de soft power sirvieron sus banquetes de gala u otros encuentros diplomáticos con lideres mundiales, embajadores u otros funcionarios.

Afrontando la perdida gravitante de poder de la Corona Británica, Isabel procuró preservar el espacio político del antiguo imperio británico, brindando un espacio protagonista a la creación de la Commonwealth o “Mancomunidad de Naciones”, tras el proceso de descolonización iniciado en los años ’60. Con ese objetivo en mente, viajó largamente por el mundo como ningún otro monarca lo había hecho, generando una relación más fluida con sus súbditos de la más diversas razas, creencias y culturas. El mayor logro de ello, es que ha sido la Jefa de Estado de 15 naciones y que la mancomunidad posea un número de 54 países asociados a ella.

(Foto: Getty Images. Reina Isabel ante la Commonwealth).

Asimismo, en estos 70 años de reinado, Isabel asistió como espectadora a los hechos históricos más importantes de la humanidad como la segunda guerra mundial, la crisis de los misiles entre Estados Unidos y la extinta URSS, la llegada del hombre a la luna, la puesta en funcionamiento del televisor a color, la entrada y salida del Reino Unido en la Unión Europea, la creación de internet, la caída del Muro de Berlín y también la pandemia de COVID.

Ante todos estos hechos, la Reina ha brindado escuetamente sus opiniones en algunos, en otros interactúo con los protagonistas de aquellos hechos, y en otros simplemente, jamás ha emitido una opinión pública audible por el gran público.

Cabe destacar que el cariño de su pueblo siempre ha sido una constante aunque hayan existido momentos de debilidad en ese lazo. Por un lado, los escándalos de la familia más cercana a la monarca y ciertos acontecimientos cercenaron u opacaron en oportunidades su autoridad real. Son recordados dos hechos puntuales donde la popularidad de la fallecida reina fue puesta en duda, el primero de ellos, ha sido la tragedia de Aberfan en donde una avalancha de lodo hizo desaparecer a una población en Gales, quitándole la vida a 144 personas. El rechazo a visitar la zona de desastre para asistir en el dolor a sus súbditos y la aparente falta de tacto en cuestiones humanitarias, marcó para la propia monarca un error que la acompañó durante mucho tiempo.

El segundo de estos hechos trágicos, y sobre el que mayor recuerdo existe en la memoria reciente, es la trágica e inesperada muerte en un accidente automovilístico en París de la Princesa Diana de Gales. Ante la impasividad del pueblo británico, y siguiendo la tradición de que a un miembro que había sido desafectado de sus deberes reales no se debería brindarle honores de estado, la relación entre pueblo-monarca tambaleó. Existieron encuestas momentáneas que arrojaban un resultado mayoritario para eliminar la monarquía del Reino Unido, generando una crisis constitucional.

Luego con un mensaje conciliador, reconociendo en parte sus errores y su activo rol en el funeral de la Princesa rindiéndole honores, volvió a reconciliar al pueblo con su Reina. Ello luego fue puesto de manifiesto en cada una de las celebraciones por los jubileos de su largo reinado.

El mundo despidió a la Reina, Gran Bretaña comienza su duelo

Luego del anuncio oficial del Palacio de Buckingham, a través de la BBC, sus sitios web y las redes sociales oficiales, se impondrá un mes de luto. Aunque inmediatamente se aplicaron todos los protocolos establecidos para la concreción de los respectivos oficios luctuosos que finalizaran con el correspondiente funeral de Estado.

Mientras tanto, Carlos III asumirá sus deberes reales manteniendo una reunión con la Primera Ministra, Liz Truss, y su gabinete. Luego, receptará las condolencias del Parlamento en Westminster, para iniciar una gira de tres días que lo llevará a los demás países de la unión: Irlanda del Norte, Escocia y Gales.

(Foto: Pixabay. Familia Real inglesa en el 70° aniversario del reinado).

El Reino Unido se ha apagado durante el día de ayer, guardando un respetuoso silencio, dejando a oscuras y con la bandera a media asta en los edificios más importantes de Londres, su capital. Otros edificios del mundo han optado de manera similar tal como la Torre Eiffel de París.

Los Jefes de Estados y los Jefes de Gobierno del planeta, han rendido sus respetos a la fallecida regente británica con mensajes de aliento para su familia y su pueblo. Cabe destacar que algunos países, tomaron medidas de trascendencia ante la noticia, por ejemplo, Brasil decretó tres días de duelo nacional.

Britania llora, pero asiste silenciosamente al cambio de era

La muerte de la reina es una tragedia nacional. Generaciones enteras han desarrollado su vida bajo el cuadro de “Elizabeth Regina” y el famoso himno “God save the Queen”, por lo que, para los británicos resulta relevante ser espectadores del cambio de una forma de ejercer el rol constitucional más alto de su país.

A su vez, su muerte conlleva a un nuevo cambio ante un escenario local e internacional por demás volátil. El mundo sigue en transición de un sistema unipolar a un sistema multipolar con extensas complicaciones, entre ellas, las consecuencias económicas y sociales que generó la pandemia de COVID-19, los fuertes coletazos de la guerra geopolítica entre Estados Unidos y China, sumado a los efectos del Brexit junto al conflicto ruso-ucraniano.

La asunción de su hijo el Príncipe de Gales, convertido ahora en el Rey Carlos III es similar en cuánto a los claros desafíos que deberá asumir, pero con el agravante que en el puesto de Primer Ministro no lo aguarda un victorioso Winston Churchill, sino un gobierno que ha asumido su deber hace 48 horas a razón de la renuncia del anterior gabinete por una grave serie de escándalos.

Esta situación pone en juego otros aspectos de la vida británica, que deberán ser analizados próximamente con mayor exhaustividad, pero que sin dudas, serán los tópicos de discusión o agenda pública en aquellas tierras. Entre ellos podemos referir a una posibilidad de desmembramiento del Reino Unido atento al llamado a un referéndum en Escocia y a los intentos de reunificación de Irlanda del Norte, máxime cuando para muchos Isabel era la sintesis de permanencia o pertenencia a un reino que no será el mismo.

Otros temas no menos importantes que preocupan a los británicos, son los altos niveles de inflación que afectan a la economía, el desafío de seguridad nacional que implica Rusia y las consecuencias de un Brexit que aunque ratificado, aún digiere sus resultados.


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Mary Elizabeth Truss parece cumplir con todos los requisitos para su nuevo rol. Mujer, de derechas y oxonian.

Si bien la gestión de Boris Johnson tuvo grandes triunfos como la solución del conflicto del Brexit, desde que inició la moción de censura en su contra debe estar arrepintiéndose de las fiestas que se llevaron a cabo en Downing Street durante las navidades de 2020.

Además de su dimisión, una de las consecuencias es el ascenso al rango del Primer Ministro británico de Mary Elizabeth Truss. Esta mujer, desconocida para el gran público, seguirá con los 12 años de administración del Partido Conservador en el Reino Unido.

Mary Elizabeth “Liz” Truss. Fuente: https://www.elizabethtruss.com/

Nacida en el seno de una familia progresista en Oxford e hija de un profesor de la Universidad de Leeds y de una enfermera, durante su infancia fue, junto a sus padres, a protestas en contra del gobierno de Thatcher del cual ambos eran férreos opositores. Los años pasaron y esa niña que había sido elegida para interpretar el rol de la Dama de Hierro en una simulación de votación se sumó a las filas del Partido Conservador en 1996, rompiendo así la tradición de su familia.

Llega al cargo de Primer Ministro con apenas 47 años y tras haber ocupado cargos como Miembro de la Cámara de los Comunes, habiendo sido elegido por South West Norfolk en el 2010, tras lo cual fue Secretaria de Estado en las carteras de Medio Ambiente, Justicia , Comercio, Mujeres e Igualdad y Relaciones Exteriores. Desde el día 5 de septiembre es oficialmente el Líder del Partido Conservador.

Mary Elizabeth “Liz” Truss. Fuente: https://www.elizabethtruss.com/

Pero todo esto ya se sabe, por ello resulta interesante ver qué posibilidades había de tener a una mujer como Elizabeth Truss en el cargo. Una cuestión importante es tener en cuenta que el Partido Conservador tiene mayoría en las Cámaras, razón por la cual era natural la elección de alguien del partido. Este dato no se contradice con la tradición británica de los últimos 100 años, si tenemos en cuenta que el 63% de los Primeros Ministros elegidos han surgido de las filas del Partido Conservador. En cuestiones de disciplinas partidarias, resulta interesante el caso de Ramsay MacDonald, quien en agosto de 1931, abandonó el Partido Laborista y creó el Partido Laborista Nacional, sin dejar su rol como Primer Ministro.

Respecto al lugar de origen, la gran mayoría de quienes han ocupado el rol son originarios de Inglaterra (con un 76,9%), seguidos por Escocia (un 15,4%), Canadá (3,8%) y Estados Unidos (3,8%). Resultan llamativos dos datos, que los únicos nacidos fuera de las islas ocuparon el rol con casi un siglo de por medio (Andrew Bonar Law y Boris Johnson, respectivamente), y que no hay ningún nativo de Gales o Irlanda del Norte.

Si es por cuestiones de género, es poco común que una mujer ocupe el rol dado que el 11,5% de quienes ocuparon el cargo fueron mujeres. Sin embargo, todas estas mujeres han sido electas por medio del Partido Conservador. Este dato no es menor si se tiene en cuenta otra característica común de Truss con Thatcher y May, que el alma mater, las tres han sido alumnas de Oxford (siendo Truss la única que nació además en dicha ciudad) aunque de distintas carreras. Además, las tres habían sido electas durante el reinado de Elizabeth II, quién es la Monarca con más Primeros Ministros en los últimos 100 años (un 55,6%), algo comprensible si se tiene en cuenta que lleva casi 71 años en el trono.

En conclusión, era predecible que sea alguien del Partido Conservador quien ocupe el rol (sobre todo por ser el partido con la mayoría en las Cámaras), sin embargo, fue llamativa la elección de una mujer.


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Ucrania representa uno de los ejemplos más renombrados de desarme nuclear, sin embargo, la invasión armada por parte de Rusia y su amenaza de un ataque con armas nucleares tácticas, pone de manifiesto y suma un nuevo desafío al régimen de no utilizar nuclear internacional. El presente artículo guiará al lector para entender el contexto en el cual se produjo el desarme nuclear de Ucrania y sus consecuencias para el régimen de no surgir nuclear.