Entre las décadas de 1980 y 2000, el Perú se vio asolado por un conflicto armado interno que se cobró la vida de casi 70 mil personas. Los grupos subversivos Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru II se enfrentaron a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en un cruento belicismo marcado por constantes acciones terroristas y ejecuciones extrajudiciales. Veinte años después, este episodio continúa siendo importante para entender la sociedad y política peruana actual, especialmente por cómo la derecha utiliza el dolor de los supervivientes para promover un discurso del miedo.
La crisis entre las fronteras de Polonia y Bielorrusia ha sido calificada como “un ataque híbrido” en vez de una crisis de migrantes, afirmaciones que coinciden con la teoría del uso de la migración como un elemento coercitivo en la geopolítica.
Desde hace mas de una década, las debilidades estructurales en la región de América Latina han acrecentado considerablemente las brechas sociales. Este contexto particular genera a su vez grandes desafíos para la recuperación económica post COVID-19 en la región. La pobre gestión de servicios públicos de calidad de los estados es una limitante para la ejecución de los planes de recuperación post pandemia, teniendo como consecuencia una contracción del 7,3% de su PIB. Además, la deuda pública alcanzó el 7.7% del PBI de la región en abril, según datos del Fondo Monetario Internacional -FMI-, con una pérdida equivalente a 7 años de crecimiento económico, una tasa de desempleo del 10,7% y una tasa de pobreza de 33,7% de la población total, aumentando las brechas de desigualdad. El presente artículo analiza cómo las debilidades de larga data que afronta la región, sumado al endeudamiento generado para financiar las medidas de emergencia representa grandes desafíos para la recuperación de la región en 2022.
“[Foto:Toma aérea de los edificios en el barrio de tugurios de la comuna 13 en Medellín, Colombia vía Freepik]”
El turismo es uno de los sectores económicos más afectados en América Latina debido al COVID-19. En algunos países caribeños este sector representaba el 50% de su PBI. Esto puede observarse con la quiebra de LATAM y Solways Tours Argentina, una operadora exclusivamente mayorista de perfil multidestino, debido a las restricciones sanitarias, la reducción de la movilidad y los cierres fronterizos como medidas contra la pandemia del COVID-19. Estas pérdidas económicas conllevaron a muchas personas a migrar según la CEPAL, en donde en el 2020 se estimó que había 11,9 millones de migrantes en Latinoamérica y 40 millones de migrantes latinoamericanos en todo el mundo.
Sin embargo, los países trabajan en políticas y acuerdos para frenar la migración, como también aumentar los sectores productivos para coadyuvar a generar mejores condiciones de vida y desarrollo, como la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM). Pese a ello, existen factores externos que afectan la recuperación económica de los países, como el lento proceso de vacunación, donde solo el 13,6% de la población de la región ha completado el esquema de la vacunación, y el incremento de distintas cepas. Asimismo, los riesgos macroeconómicos como la posible reversión de la política monetaria acomodaticia de Estados Unidos, que afecta de forma directa a Latinoamérica (es realmente complicado que la inflación vuelva a valores inferiores), lo que conlleva a tasas bajas de interés.
Por lo anterior, se puede observar que Latinoamérica tendrá una recuperación y crecimiento económico a corto plazo, los cuales se verán afectados por los daños estructurales como el la exacerbación de la deuda pública, pobreza, desigualdad socioeconómica, al igual que las crisis coyunturales de índole política y social, que afectarán las distintas políticas fiscales y por ende, la distribución del gasto público, frenando el crecimiento económico.
Medidas para afrontar el shock económico
Foto: Prensa libre
Entonces, cabe cuestionarse: ¿cómo mejorar la inversión y manejar los presupuestos que coadyuven a enfrentar las consecuencias, retos y amenazas del COVID-19 en la región? Una de las soluciones es implementar una eficiente gestión de la administración, estructurar presupuestos transparentes enfocados a combatir las consecuencias derivadas de la pandemia. Asimismo, es necesario que se implementen políticas de emergencia transversales y sectoriales que no solo transformen sino fortalezcan la inversión pública y privada, así como la reactivación económica sostenible. Más allá de las políticas fiscales, se debe invertir en políticas industriales y tecnológicas para impulsar el crecimiento, aumentar la productividad de las naciones, elevar la empleabilidad de calidad, el turismo y comercio, para que de esta forma, se genere más desarrollo en la región, que minimice las consecuencias tanto históricas como catastróficas que dejará la pandemia.
Tal como señala el informe “La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe. Crecimiento con persistentes problemas estructurales: desigualdad, pobreza, poca inversión y baja productividad” de la CEPAL,en el 2020 se alcanzó uno de los niveles más bajos de inversión en la región, cerrando con un 17,9% del PIB, con la caída de mercado ocupados hasta un 0,9%, participación femenina de 46,9%, con una tasa de 12,5% de pobreza extrema, 33,7% de pobreza, aumento del 2,9% de desigualdad en cuanto a la distribución del ingreso, deuda pública hasta del 72% y deuda externa del PIB de 56,3%. Estas cifras representan las brechas tan desiguales en la región convirtiéndose en obstáculos para el acceso a los derechos, el bienestar y el optar a mejores oportunidades, por ende a mejores condiciones de vida y a un desarrollo integral.
Este shock económico evidencia la vulnerabilidad socioeconómica de la región y las proyecciones indican que estos niveles solo continuarán en aumento para cerrar el año, representando grandes desafíos para el 2022. Más aún, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo -BID- se espera una tasa de crecimiento inferior de -1,1%, impidiendo alcanzar los niveles pre-crisis del COVID-19, debido a que la tasa de crecimiento actual no es sostenible y a la poca productividad a causa del desempleo. Estos factores conllevan a contraer parte del PIB que afecta la economía. En la siguiente imagen se encuentran los principales desafíos para la región en 2022 según IPSOS.
Por lo que, es necesario fortalecer los ingresos tributarios, reducir la evasión fiscal, generar mayor acceso a la liquidez internacional y a los mecanismos multilaterales, que faciliten el manejo de la deuda, como también fortalecer la banca de desarrollo regional para aumentar de esta forma, la capacidad de préstamos y de respuestas a la pre y post pandemia. Además, es necesario establecer un mecanismo multilateral de reestructuración de la deuda para hacer frente a las obligaciones contraídas con los acreedores privados. También crear instrumentos innovadores para mejorar el acceso al financiamiento e incluir de esta forma a los países de ingreso medio -como lo son los países de Latinoamérica- en todas las iniciativas de alivio de la deuda y acceso a liquidez (CEPAL, 2021).
Latinoamérica necesita invertir en oportunidades de emprendimientos, digitalización e innovación, que han tenido auge en la pandemia con el trabajo virtual remoto. Debido a que en complejo escenario, la región continúa necesitando reestructurar sus políticas sociales, económicos y políticas para superar la crisis e invertir en productividad, ya que, si bien la inversión se recuperará a medida que las economías se normalicen, volver a los niveles anteriores de inversión a la pandemia será un proceso lento y altamente vulnerable hacía los reveses en el entorno actual de expectativas persistentemente bajas de crecimiento a largo plazo. Paralelamente, es necesario crear e implementar entornos legales que faciliten la creación y crecimiento de nuevas empresas, el desarrollo de mercados financieros y capital de riesgo que garanticen la financiación de estas empresas, abriéndose al comercio y reduciendo las barreras arancelarias.
La situación en Siria se añade a la larga lista de asuntos que tensionan las ya sensibles relaciones entre Irán e Israel. ¿Estamos a las puertas de un nuevo conflicto de alta intensidad en la región?
La Covid-19, ligada a la crisis económica, ha destinado el inicio de una materia incierta para los ciudadanos y sus gobiernos. No obstante, no todos tiran de la misma cuerda. La popularidad de Nayib Bukele y la forma de comunicación que utiliza puede darle un giro al declive que recibe las autoridades iberoamericanas. A partir de un breve recuento de Sánchez, una gestión comunicativa concreta y confiada, podrá explicar cómo es que Bukele, a pesar de los fallos en la gestión estatal, ha logrado guardar la esperanza salvadoreña.
Luego de dos años como presidente, Nayib Bukele aumenta su popularidad entre los ciudadanos, pese a que en los últimos días algunas variantes de la Covid-19, como la variante Delta, han generado un aumento de casos significativos, además de que la suma total de vacunados ronda solo el 27% de su población. Por otro lado, en el 2020 la economía salvadoreña cayó 7.9% y a inicios de este año la pobreza ha subido 7.4%. Este escenario es común comparado con la realidad iberoamericana, sin embargo, hay un cuadrante distintivo, la confianza en el gobierno de Nayib Bukele ha crecido en los últimos meses.
Presidente Nayib Bukele conmemorando el bicentenario de El Salvador. [Fuente: Twitter. @PresidenciaSV]
Contexto político
Salvador Sánchez, expresidente salvadoreño, dejó el cargo con uno de los niveles más bajos de popularidad con -35% , según una encuesta hecha por la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo, CID Gallup. Además de ello, en julio del presente año se emitió una orden de arresto en su contra por el “Caso Desfalco” . Según Rodolfo Delgado, fiscal general, Salvador Sánchez participó en una operación de desfalco en la que el Estado derivó poco más de 351 millones de dólares al Frente Farabundo Maratí para la Liberación Nacional (FMLN) cuando era vicepresidente de Mauricio Funes, ex-mandatario en el periodo 2009-2014.El dinero se entregaba entre esos años a los exfuncionarios de manera mensual como un aumento en sus salarios, todo ello ocurrió en la casa presidencial.
Comunicado de prensa de la Fiscalía General de la República sobre el Caso Desfalco. [Fuente: vía Twitter @FGR_SV]Curiosamente fue considerado como un presidente alejado de sus ciudadanos sin interés en la seguridad pública, según Miguel Montenegro, director de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador. Sumado a ello, Córdova & Rodríguez, afirman que el apoyo a la democracia y las instituciones cayó más de 10 puntos entre los años 2004 y 2016. Asimismo, la desconfianza en la protección de los derechos humanos y la percepción de la inseguridad han aumentado en la última década.
Ahora bien, el presidente Nayib Bukele no ha hecho grandes méritos para combatir dichas percepciones, ha destituido a los principales magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, junto al fiscal general, actuando en contra de los procesos para acabar con la corrupción salvadoreña. Sumado a ello, Bukele, el presidente millennial, adoptó medidas rápidas para combatir la situación epidemiológica mundial, de forma desordenada e improvisada (situación muy común), las cuales incluyeron desaciertos como emitir decretos vía Twitter con respecto a medidas sanitarias: ”El Decreto Ejecutivo 22, regulará la cuarentena especial que empieza mañana a las 00: 00hrs. Todos tendrán algo que reclamar. Pero tenemos que hacerlo, por nuestro país.Estas disposiciones causarán muchas molestias, problemas, romperán nuestra cotidianidad. # 15DíasPorSv ” , afirmó Nayib Bukele. Incluso, antes de la pandemia, ordenó la destitución de varios funcionarios. Además, implementó medidas muy violentas para combatir la inseguridad ciudadana, como autorizar el uso de la fuerza letal tanto para defensa propia, como el de la ciudadanía, y restricciones denigrantes en las cárceles como aislamiento masivo. ¿Violencia más violencia? No genera buenos resultados.
Primera parte del documento del Decreto Ejecutivo 22. [Fuente: Twitter. @PresidenciaSV]En ese marco, ¿cómo es que Bukele ha logrado tener más del 70% de popularidad entre los salvadoreños? Lo podemos sintetizar de la siguiente manera: Para un gobierno en crisis, una “comunicación de crisis”. González Herrero, profesor de Comunicación de la Universidad de Saint Louis, afirma que la “comunicación de crisis” es la capacidad de una entidad para mejorar los efectos del riesgo o incertidumbre, con el propósito de mejorar su imagen y reputación frente a una crisis. Si bien es cierto, la “comunicación de crisis” se ha utilizado principalmente en el ámbito empresarial, los gobiernos también han adoptado dicha forma de comunicación; en este caso, Bukele ha sabido aplicarlo correctamente.
Estrategia comunicacional
Consideremos el antecedente del gobierno salvadoreño mencionado anteriormente, la desconfianza que generó Salvador Sánchez; la seguridad ciudadana había sido un tema ignorado. Para ello, Pustjens (2020), afirma que una de las reglas de la “comunicación de crisis” es responder rápidamente ante ella para fomentar la confianza y el liderazgo, algo que Bukele logró capitalizar, puesto que en su primer año de mandato la tasa de homicidios por habitante se redujo en un 40%.
[Fuente: Twitter. @PresidenciaSV]Por otro lado, cuando en El Salvador se inició a indagar sobre el coronavirus, Bukele tomó varias de las medidas más radicales en la región, como la prohibición del ingreso de personas que provenían de regiones donde se había dado la propagación del virus, como Europa , principalmente, así como una cuarentena sumamente estricta desde el primer día de su implementación, como solo permitir la compra de alimentos y medicinas dos veces a la semana y un seguimiento de ello mediante los documentos de identidad. En una adecuada gestión de la “comunicación de crisis” ello se define como: hechos y no palabras, puesto que se destacan las medidas políticas, sociales, etc., para mejorar la respuesta ante la crisis. Ello se puede contemplar, además, en el accionar de la Secretaría de Comunicaciones, la cual informa activamente sobre el trabajo que se viene dando para la aplicación de la vacuna contra la COVID-19. “Para avanzar rápidamente, ha sido vital el trabajo de más de 25 mil personas. Este talento humano, se ha encargado de toda la logística: desde almacenamiento y traslado, hasta la aplicación en cada salvadoreño que ha recibido la vacuna contra el # COVID19 ”, destacó la Secretaría de Comunicaciones a fines de septiembre.
Por ende, Bukele muestra simpatía a sus ciudadanos mediante un tipo específico de comunicación, creando un ambiente propicio que le brinde más del 70% de popularidad. Si bien es cierto, no es una cifra abrumante, es un caso atípico con respecto a varios presidentes iberoamericanos, incluso, considerando que las medidas tomadas en la crisis mundial actual no han tenido resultados cien por ciento efectivos.
El conocimiento y aplicación de los diferentes tipos de comunicación gubernamental guarda importancia en el ámbito internacional, por ejemplo, como el mencionado, puesto que mejorará la conformación de lazos entre gobernantes y gobernados por medio de la confianza transmitida en los mensajes expresados y su nivel de practicidad para los efectos deseados de dichos mensajes, sobre todo en épocas de crisis como la que vivimos actualmente, donde hemos podido visualizar muchos intentos por parte del aparato estatal para contener y tranquilizar a la población.
Las vacunas contra el covid fueron financiadas con los recursos públicos, pero las farmacéuticas lucraron con ellas. La vacunación en América Latina avanza lento porque la Facilidad Covax fracasó. Las licencias obligatorias reducirían las muertes en el sur global, pero Europa se opone.
En Finlandia, mi tierra natal, mis amigos publican fotos de festivales de verano. Como ya el 70 % de la población se ha vacunado, pueden vivir sin miedo. Al mismo tiempo el Perú, país donde resido actualmente, tiene las tasas de mortalidad más altas del mundo. Puedo sentir el apartheid de las vacunas en carne y hueso.
“El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico”, advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebrey
“El precio de este fracaso se pagará con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo”, aseguró Gebreyesus en su discurso en el que condenó el egoísmo de los países ricos y compañías.
Actualmente, la vacunación está avanzando rápidamente en los países occidentales. Algunos países incluso tienen un problema con el excedente de las vacunas. Es así como para agosto del 2021, Canadá podría vacunar a sus ciudadanos 5 veces, mientras en los países más pobres del mundo solo se ha vacunado al 1,1% de la población.
La situación podría cambiar con la liberación de las patentes. En ese caso, las vacunas podrían producirse de manera masiva en todo el mundo, lo que haría que su precio cayera.
Sin embargo, las compañías farmacéuticas protegen los derechos de propiedad intelectual, es decir, ocultan “la receta” de las vacunas.
Los derechos de propiedad intelectual están destinados a garantizar que las empresas farmacéuticas obtengan beneficios por el desarrollo de nuevos productos.
Funciona de la siguiente manera: una empresa farmacéutica decide desarrollar un nuevo fármaco en su laboratorio. Por lo general, hay investigadores universitarios involucrados en el proceso, como el desarrollo de un fármaco es tanto una investigación científica como un negocio con fines de lucro.
La empresa tiene que asumir un riesgo empresarial: si el medicamento no resulta efectivo, la empresa sufre una pérdida. Si se demuestra que el fármaco funciona, la empresa tiene el derecho de patentarlo, es decir, venderlo de manera exclusiva y obtener mayores beneficios. La patente es una recompensa por el riesgo asumido.
Sin embargo, la vacuna contra el COVID no se desarrolló de esta manera. Las empresas farmacéuticas no asumieron ningún riesgo financiero, porque recibieron casi la totalidad de la financiación de fondos públicos. Por ejemplo, el 97 % de la inversión para desarrollar la vacuna de AstraZeneca llegó de los bolsillos de los ciudadanos europeos.
LA NECROPOLÍTICA DE LAS VACUNAS
El término desarrollado por Michael Foucault explica el uso del poder social y político para dictar cómo algunas personas pueden vivir y cómo algunas deben morir. Con su necropolítica, el nacionalismo de las vacunas; mi continente natal, Europa está produciendo muerte en el sur global. Al final han sido beneficiados los accionistas de las empresas farmacéuticas: en 2020, la cotización de las acciones de AstraZeneca subió al nivel más alto de su historia.
FACILIDAD COVAX, UN FRACASO
En vez de abrir las patentes, la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea y el Gobierno de Francia establecieron una alianza llamada Facilidad Covax. El propósito del programa humanitario era garantizar vacunas también en el sur global. Sin embargo, ha resultado ser una cortina de humo.
[Fuente: Andina.pe]
El acuerdo es parte de un arreglo neocolonial y consta de dos partes. La primera parte garantiza a los países ricos el derecho a la compra directa: pueden comprar la cantidad de vacuna que quieran antes que otros. Si sobra algo, esos lotes se enviarían como “ayuda humanitaria” a los países en desarrollo. Fue con la ayuda de Covax que Canadá logró comprar suficientes dosis para vacunar cinco veces a su población. No obstante, los países con poder adquisitivo menor adquirieron pocos lotes.
LAS LICENCIAS OBLIGATORIAS SALVARÍAN VIDAS
Las desigualdades en la distribución de las vacunas se subsanarían, en parte, modificando El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC o, en inglés, TRIPS). Este acuerdo regula los derechos de propiedad intelectual antes mencionados.
Los países en desarrollo están exigiendo a la Organización Mundial del Comercio que se utilice la dispensa de los ADPIC para suspender las patentes (en inglés, TRIPS waiver) – pero la Unión Europea se opone a la iniciativa. (La postura de cada país se puede consultar en la página web de Médicos sin Fronteras.)
La postura de las naciones ricas puede volverse contra ellos. Es en aquellos países donde la población no ha sido vacunada donde están surgiendo nuevas variantes virales cada vez más agresivas – como la cepa del hongo negro de la India. Si estas mutaciones persisten, es posible que las vacunas existentes ya no sean efectivas. Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo.
Aunque las empresas farmacéuticas se resisten a hablar de ello, existe evidencia histórica de los beneficios de abrir patentes. Durante la epidemia de VIH del siglo XXI, los activistas de salud pública de Sudáfrica, en particular la Campaña de Treatment Action, fundada en 1998, levantaron un juicio contra el Estado sudafricano por violar los derechos de salud pública. Querían que las patentes de los medicamentos antirretrovirales utilizados para tratar el VIH se abrieran bajo la licencia obligatoria.
Los activistas ganaron el juicio. Poco después, se produjo medicamentos antivirales en países africanos a un precio 97% más barato que antes. Eso ayudó a controlar la epidemia del VIH.
La pandemia ha enseñado a la humanidad que el pensamiento tecnológico llamado techno fix no basta para resolver los problemas más severos y globales. Cuando surge una crisis (pandemia), no basta con centrarse en una solución tecnológica (vacuna). Es necesario desafiar las relaciones de poder y al capital del sistema mundo de hoy en día.
El electo presidente Pedro Castillo Terrones, sindicalista y profesor, promete la “unidad nacional” de los peruanos en favor de construir alianzas con diversos inversores privados, partidos políticos, entre otros actores.
La emergencia de estas pandemias de la globalización no tiene nada de ‘desastre natural’ o de un ‘hecho fortuito que tarde o temprano tenía que pasar’. En el siguiente artículo, Emiliano Terán Mantovani explica la bio-política de la ‘emergencia’, sus paradojas y una alternativa de respuesta social.
Las noticias que nos llegan sobre Haití no suelen ser positivas. Sin embargo, también son pocas las veces que nos llegan noticias sobre este pequeño país del Caribe donde se expliquen de manera profunda las causas de su crisis o el rol de la comunidad internacional en muchos de sus problemas. Este artículo intenta poner algo de luz sobre las problemáticas del país y entender la oleada de protestas que ha sacudido a la nación a lo largo de 2019.
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