18/03/2024 MÉXICO

Marina Silva y el camino hacia la presidencia ¿David Vs. Goliat?

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Brasil comienza a transitar el camino de la carrera electoral, y una nueva figura ha renovado el debate: Marina Silva. Mujer, madre, evangelista, de fuerte carácter e ideas claras, se sumó inesperadamente a la carrera presidencial tras la trágica muerte de Eduardo Campos.

Durante las últimas semanas, un nuevo aire se ha vivido en Brasil. Y nada tiene que ver con la finalización de la Copa del Mundo, o los logros de la Cumbre de los BRICS. El gigante del cono sur comienza a transitar el camino de la carrera electoral, y una nueva figura ha renovado el debate: Marina Silva.

La nueva candidata representa un verdadero atractivo, y parece tener todo lo necesario para conquistar a los ciudadanos brasileños. Mujer, madre, evangelista, de fuerte carácter e ideas claras, se sumó inesperadamente a la carrera presidencial tras la trágica muerte de Eduardo Campos. Su niñez,  llena de privaciones y carencias, genera profundos sentimientos de identificación.

¿Quién es Marina Silva?

Nació en febrero de 1958 en el estado de Acre, localizado al noroeste del país. Con más de 700.000 habitantes, se caracteriza por ser uno de los territorios más remotos e inexplorados de Brasil, estando cubierto en su mayor parte por la selva amazónica. Desde niña se dedicó a recolectar caucho con su familia, impidiendo su desempeño escolar. Fue analfabeta hasta que ingresó –a sus dieciséis años– en el programa Movimiento Brasileño de Alfabetización (MOBRAL), un proyecto nacional de educación para adultos, en Río Branco.

Cartel electoral de Marina Silva y Eduardo Campos. / Libertad Digital Latinoamérica

En 1985 se afilió al Partido Comunista Revolucionario, y tan solo un año después se unió al Partido de los Trabajadores. Gracias a la ayuda económica provista por un diputado amigo, pudo asistir a la universidad y licenciarse en Historia en la Universidad Nacional de Acre. Posteriormente, realizó posgrados en Teoría Psicoanalítica y Psicopedagogía. Fundó con Chico Mendes (recolector de caucho, sindicalista y activista ambiental) la Central Única de los Trabajadores.

Su carrera política se inició cuando fue consagrada como concejala de la ciudad de Rio Branco. Su pragmatismo, activismo ambiental y austeridad cristalizaron su imagen y desempeño. Poco después resultó electa como diputada estatal; probablemente uno de los momentos más importantes de su vida política llegó cuando fue consagrada como senadora federal. Para entonces, tan solo tenía 36 años, lo que le mereció el honor de convertirse en la mujer más joven –y más votada– de la historia brasileña en obtener tal cargo. En el año 2002 fue reelegida.

Con el Gobierno de Lula, Silva fue nombrada ministra de Medio Ambiente. En un puesto de extrema relevancia y complejidad, logró múltiples éxitos: el más relevante de ellos puede ser la reducción de la deforestación en el Amazonas en más del 70% y la consecuente eliminación de la emisión de más de 3.000 millones de toneladas de CO2 hacia la atmósfera.


En el 2007 recibió, junto con el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore y otras personalidades reconocidas, uno de los premios más importantes que las Naciones Unidas otorga en materia ambiental: “Champions of the Earth”. Sin embargo la actuación de Silva comienza a verse obstaculizada. Las demoras de la construcción de una represa hidroeléctrica sobre Río Madeiras; el manejo del financiamiento para el desarrollo del Amazonas, y el creciente desinterés por la cuestión ambiental terminaron dando lugar a una situación insostenible.

Denunciando boicots, amenazas y trabas, a los cinco años en el cargo Silva abandona el gobierno y el Partido de los Trabajadores. Se afilia el Partido Verde, y se suma a la contienda presidencial de ese mismo año. A pesar de que Dilma Rousseff es quien finalmente asumirá el cargo, puede considerarse que los resultados de las elecciones ya habían dejado claro el peso de Silva: los casi 20 millones de votos obtenidos son prueba de ello.

En octubre del 2013 Silva se asoció al Partido Socialista Brasileño –dado su intento frustrado de fundar su propio partido, el “Rede”. Eduardo Campos la designó como su ‘número dos’, compañera de campaña y candidata a la vicepresidencia. La tragedia ocurrida la mañana del 13 de agosto –que terminó con la muerte de Campos en un accidente aéreo– la colocó al frente del partido.

¿Goliat Vs. David?

Rousseff  y Silva parecen ser las candidatas favoritas a disputar la presidencia en las próximas elecciones. Ahora bien, cabe preguntarse: ¿cuál de ellas tiene mayores oportunidades?

El panorama del enfrentamiento entre ambas mujeres ha provocado en el escenario internacional un profundo debate. ¿Estamos ante un moderno enfrentamiento entre Goliat y David?


Las candidatas presidenciales Marina Silva y Dilma Rousseff. / Ne Agora
Las candidatas presidenciales Marina Silva y Dilma Rousseff. / Ne Agora

Dilma Rousseff se erige como Goliat: ex guerrillera de origen europeo –más específicamente, búlgaro–, durante su juventud se enfrentó a la dictadura militar que aniquiló la democrática República Nova, fundada en 1945. Durante este periodo fue detenida y torturada por las fuerzas militares. Su origen de clase media-alta le brindó la oportunidad de formarse académicamente desde temprana edad. En 2010 se transformó en la primera mujer en llegar a la presidencia del país.

Por otro lado, aparece el pequeño David: Marina Silva, alfabetizada a los 16 años, seringueira –recolectora de caucho. De tez negra y salud frágil, se interesó por la política y el ecologismo desde muy joven. Ha sufrido varias malarias, tres hepatitis y una contaminación por metales pesados: todo lo anterior limita su alimentación y sus fuerzas físicas. Sin embargo, esta pequeña mujer del norte de Brasil jamás ha bajado los brazos.

De acuerdo con las primeras encuestas publicadas, en caso de ir a una segunda vuelta, Marina Silva obtendría el 47% de los votos. De esta forma, Dilma obtendría un 43%.

Según lo expresado por Christopher Garman (de Eurasia Group), “el candidato más peligroso para Dilma siempre ha sido Marina”. Esto resulta evidente si recordamos el resultado de las elecciones del 2010, en donde Silva logró prácticamente el 20% de los votos.


Con menos de dos meses para convencer a los ciudadanos brasileños, es indudable que Silva aún tiene un largo camino por recorrer. Sin lugar a dudas, ser una de las favoritas en las encuestas no convierte a nadie en presidente. Pero sí la coloca en el mapa.

Determinadas, con fuerte carácter, coherentes, brillantes y pragmáticas: ambas candidatas están demostrando que el futuro brasileño lleva falda. En un duelo netamente de izquierdas, poco puede preverse sobre el resultado de las votaciones. Si bien Rousseff continúa a la cabeza de las principales encuestas, Silva avanza rápidamente y pone en jaque el liderazgo político de la actual mandataria.

Foto de portada: La candidata presidencial Marina Silva durante un acto electoral. / Diario U Chile

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Carolina Galloso

Rosario, Argentina. Estudiante avanzada de la carrera Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de Rosario. Redactora de contenidos políticos y económicos. Apasionada por asuntos de seguridad, paz y derechos humanos. Comprometida con la labor de divulgación de información y el análisis político. Directora del Instituto de Seguridad Global Argentina. Directora de la revista especializada Acontecer Mundial, y redactora en el diario Es Tiempo de Libertad. Correo: caro.gll@hotmail.com


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