El deshielo ártico es una realidad difícil de evitar. Ello comportará grandes cambios a nivel global que ya está sintiendo la población Inuit, habitantes del Ártico que están viendo sus estándares de vida en riesgo. Su experiencia en la adaptación será un conocimiento fundamental que debe ser aprovechado.
Éste es un artículo para descubrir, a través de la geografía política, regiones históricas que condicionan territorios actuales.
¿Conoces Transoxiana y el Turkestán? ¿De dónde proceden los verdaderos bohemios? ¿Sabías que la Orden Teutónica tuvo su propio Estado? Todo esto y mucho más, ¡te lo contamos!
Éste no es un artículo cualquiera. El equipo de United Explanations hemos pensado que era necesaria un poco de reflexión y explicar qué ocurrió en la ciudad de Barcelona hace una semana, haciendo hincapié en las causas, el relato islamófobo generado en los medios y redes sociales y qué podemos hacer desde nuestra posición para ayudar a una buena convivencia en nuestras ciudades.
¿Qué ocurrió el pasado 17 de agosto?
El pasado jueves 17 de agosto, en torno a las cinco de la tarde, unafurgoneta irrumpió en la transitada Rambla de Barcelona -una de las arterias peatonales y epicentro turístico de la ciudad-, atropellando y acabando con la vida de -hasta el momento- 14 personas, además de causar más de un centenar de heridos de 34 nacionalidades distintas. Unas horas más tarde, sobre la una de la madrugada del viernes, tuvo lugar en la ciudad de Cambrils (en la provincia de Tarragona) un segundo incidente en el que una mujer fue asesinada y cinco personas más resultaron heridas. Tras embestir a varias personas y volcar su vehículo, 5 atacantes salieron blandiendo cuchillos con la intención de continuar la matanza. Ambos incidentes resultaron en la pérdida de 15 vidas humanas, en lo que el cuerpo de policía de los Mossos de Esquadra confirmó fue resultado de un atentado terrorista. Dáesh reivindicó el mismo jueves la autoría del mismo a través de su agencia Amaq.
¿Por qué esta vez en Barcelona?
Turista y barceloneses frente a un altar improvisado en Las Ramblas de Barcelona, en homenaje a las víctimas del atentado. Autor: Massimiliano Minocri para El País
El atentado de Barcelona y Cambrils es el segundo ataque terrorista perpetrado por fundamentalistas islámicos que tiene lugar en España en lo que va de siglo, sumándose a una cada vez más larga lista de ciudades europeas que se han visto golpeadas por el terrorismo de Dáesh. Ciudades como Niza, Berlín, Londres, Bruselas, París y Ankara han sufrido en los últimos años la violencia de este grupo terrorista.
Cabe recordar que Occidente sólo concentra el 2% de las víctimas mortales por atentado terrorista desde el año 2000. De hecho, en el informe del Índice Global de Terrorismo del 2016, se advierte que en 2016, Irak continúa siendo el país más golpeado por el terrorismo, con 9.929 personas fallecidas en un total de 3.370 ataques. Se trata del mayor número de ataques y muertes por este flagelo jamás registrado en un solo país. Por su parte, Nigeria, de la mano de Boko Haram, registró el mayor aumento de fallecimientos por esta causa, con un incremento porcentual de más del 300%, equivalente a 7.512 fallecidos, situando al país como el tercer estado más golpeado por el terrorismo, justo detrás de Afganistán.
Según declaraciones de Ignacio Álvarez Ossorio, profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante a la BBC, la elección de Barcelona -y del popular paseo de Las Ramblas- como escenario de un ataque de estas dimensiones no fue casual desde el punto de vista organizativo ni mediático. Según Álvarez, lo que buscaban los atacantes era un efecto altavoz, que los medios de comunicación pusieran el foco en ese atentado.
La agencia de noticias Amaq, conocida portavoz de la propaganda del grupo terrorista Dáesh, publicó el siguiente mensaje el día que la organización terrorista reivindicó el atentado como propio:
“Los que ejecutaron el ataque en Barcelona son soldados de ISIS. La operación fue realizada en respuesta a los llamados (de ISIS) contra los Estados de la coalición internacional antiyihadista que opera en Siria e Irak.”
Según informa el Ministerio de Defensa, actualmente España contribuye a la Coalición Internacional contra Estado Islámico de Irak y el Levante (Combined Joint Task Force, en inglés) con un efectivo de 484 militares, cuyo grueso se encuentra desplegado en el centro de adiestramiento liderado por este mismo país en Besmayah (Irak). Este centro tiene el objetivo de mejorar la formación de los soldados iraquíes en la lucha contra artefactos explosivos improvisados, tareas de desminado, operaciones especiales y asistencia sanitaria. La participación españols en la Coalición contra Dáesh existe desde su creación (octubre de 2014) y desde entonces, las Fuerzas Armadas españolas han instruido a 46 batallones y más de 20.000 militares iraquíes para combatir el terrorismo en el país. Además, a pesar de no participar militarmente en Siria, España aporta ayuda financiera y apoyo logístico en este país.
Ejército de paracaidistas de EEUU asignados a Bravo Troop, maniobran por un pasillo como parte del entrenamiento de nivel de escuadra en el Campamento Taji, Irak, 3 de agosto de 2015. Autor: DMA Army – Soldiers vía Flickr
En un vídeo publicado ayer por Dáesh (su primer vídeo en castellano) un hombre a cara descubierta e identificado como Abu Lais Al Qurdubi (Abu Lais “el Cordobés”), recordaba el objetivo de su organización: reconquistar Al-Andalus. Dáesh lleva tiempo difundiendo su meta de recuperar el territorio en la Penísula Ibérica que en la Edad Media formó parte del califato islámico, además de su sed de venganza:
“A los cristianos españoles, no os olvidéis la sangre derramada de los musulmanes de la inquisición española. Vengaremos vuestra matanza, la que estáis haciendo ahora actual con el Estado Islámico”.
https://www.youtube.com/watch?v=j_sJbTfe3XQ
Dentro de España, Cataluña es la Comunidad Autónoma que concentra mayor proporción de individuos condenados por terrorismo yihadista. Tal y como exponen Fernando Reinares y Carola García-Calvo, investigadores de Terrorismo Internacional del Real Instituto Elcano, 4 de cada 10 condenados por terrorismo de raíz yihadista en España durante el período 2004-2012 se localizaban en esta Comunidad. Reinares y García-Calvo, nos recuerdan, además, que “Barcelona y no Madrid es la ciudad en que iba a ocurrir un nuevo 11-M en enero de 2008”, aunque el plan fue desbaratado en su fase de preparación.
Por esto y otros elementos (presencia de miembros destacados que actuaban de enlace con la célula del 11-S y con líderes de al-Qaeda, realización de operaciones antiterroristas, expansión del número de lugares de culto islámico con presencia de extremistas, etc.) Catalunya, y en especial la provincia de Barcelona, tiene una sobrerrepresentación de la presencia y actividad yihadista en España.
La islamofobia: lo musulmán, el enemigo construido
Un estudio del Observatorio PROXI sobre ciberodio observó que en enero de 2015 hubo un repunte de comentarios islamófobos -de odio contra las personas musulmanas-, a raíz de los atentados terroristas en París. La llegada de refugiados a lo largo del año 2015, especialmente en verano, también desencadenó un incremento de los comentarios anti-inmigración. El ciberodio se ha convertido en una de las formas más habituales y peligrosas de la práctica del discurso del odio. Y los atentados de Barcelona y Cambrils no han sido una excepción. A las pocas horas de los atentados el hashtag #StopIslam se había convertido en Trending Topic en Twitter.
Imagen del 2015 en la que se puede leer “No me culpes a mí. Stop islamofobia”. Autor: Fotomovimiento vía Flickr
El presidente de SOS Racismo Madrid, Moha Gerehou, declaró el viernes que “el repunte de la islamofobia es nuestra principal preocupación después de las víctimas”. El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, afirmó en una entrevista a la cadena Ser que la islamofobia se trata de una problemática ya existente en España antes incluso de que se produjeran el atentado del 11-M en Madrid, en el año 2004, y que ya tenía cabida en los primeros años de funcionamiento de internet. Por ello, apunta a luchar contra el yihadismo sin caer en la islamofobia.
Tal y como señalamos en un artículo de 2015, uno de los principales argumentos esgrimidos por parte de aquéllos que rechazan el islam y a los musulmanes, es que el islam -según afirman-, es una religión que incentiva la violencia, o que es violenta en sí misma.
¿Es el islam una religión violenta?
“Lo violento no es una religión, sino una persona, una comunidad o un régimen político”, afirmó en una entrevista para la CNN Reza Aslan, especialista en historia de las religiones. “[…] hay delitos como la ablación del clítoris que no son patrimonio exclusivo de los musulmanes, sino que lo ejecutan sin sonrojo los cristianos; que el Estado Islámico es un enemigo de todos que, para empezar, mata a fieles de Mahoma; que hay sociedades musulmanas donde las mujeres están más representadas en la política que en Estados Unidos…”, continúa Aslan.
Además, un informe reciente del Pew Research Center afirma que en muchos casos, las personas de países con grandes poblaciones musulmanas están tan preocupadas como las naciones occidentales por la amenaza del extremismo islámico, y en los últimos años su preocupación ha ido en aumento. Cerca de dos tercios de las personas en Nigeria (68%) y el Líbano (67%) dijeron en 2016 que estaban muy preocupadas por el extremismo islámico en su país, un incremento significativo desde el año 2013.
Lo cierto es que los motivos de los actos terroristas están relacionados más con elementos geopolíticos que religiosos. Son los movimientos yihadistas los que promueven la supremacía del islam a través de medios violentos, no el islam como religión. De hecho, según afirman los investigadores del Real Instituto Elcano mencionados anteriormente, la mayoría de yihadistas en España suelen ser hombres jóvenes, casados y con hijos, con ascendencia musulmana pero con un conocimiento del islam y de la ley islámica más bien elemental. Éstos no viven un proceso de “autoradicalización”, sino que en todos los casos el proceso tiene lugar en compañía de otros y mediante el concurso de un agente de radicalización. En realidad, “el 60% de los individuos que se radicalizaron total o parcialmente dentro de España lo hicieron bajo la influencia de un activista carismático”, afirman Reinares y García-Calvo, según los resultados que obtuvieron en su investigación.
Diversos estudios han distinguido entre varios tipos de agentes de radicalización. En primer lugar, activistas carismáticos que “normalmente son dirigentes de organizaciones o células de las mismas con conocimientos sustantivos y capacidad retórica que, además se ocupan de captar, adoctrinar e incluso a nuevos miembros, al poseer los conocimientos y carisma suficientes para ello”. Otros agentes de radicalización pueden ser “líderes religiosos reconocidos en el seno de una comunidad islámica, educadores, amigos, familiares y compañeros de trabajo previamente radicalizados.”
El modelo danés: desradicalización sin uso de fuerza
“Luchar férreamente contra los jóvenes radicalizados solo consigue que se radicalicen más”, éste podría ser el eslógan del modelo de Aarhus, la ciudad danesa que intenta desde hace más de 3 años reinsertar en la sociedad a presuntos yihadistas que regresan de Siria. Mientras la mayor parte de los países luchan contra este fenómeno con fuerza militar y policial, Dinamarca ha creado un nuevo método que está demostrando que funciona. Y lo hace con diálogos sobre religión y política, con ayudas prácticas para organizar sus vidas y con terapia contra los traumas, según informa La Vanguardia.
Imagen de la ciudad de Aarhus, en Dinamarca. La ciudad ha creado un nuevo método de desradicalización de extremistas que está obteniendo buenos resulstados. Autor: Gonzalo Pineda Zuniga vía Flickr
La religión se ha usado como marco de legitimación por parte del Dáesh. Sin embargo, la globalización (que “atenta los valores musulmanes”), y sobre todo, guerras como la de Afganistán e Irak, en Medio Oriente, son elementos que explican mejor que desde 2001 Occidente sea golpeada por el terrorismo yihadista.
Los bulos: el odio continúa en las redes
Los rumores y bulos han existido siempre, pero las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea se han convertido en un campo ideal para su difusión y propagación. Tal y como afirma el ciberescéptico Evgeny Morozov, Internet no “conduce necesariamente al respeto universal de los derechos humanos”. Internet no es liberador ni democratizador en sí, sino que puede producir “diferentes resultados políticos en diferentes entornos”, y por tanto conviene no dejarse llevar por cierto “solucionismo tecnológico” o ciberutopismo. De la misma manera que algunos movimientos emancipadores han hecho un esperanzador uso de las redes sociales, fuerzas de signo contrario han demostrado su capacidad de aprovechar ese potencial de las redes para fines opuestos. Este hecho fue evidente, una vez más, tras los atentados de Barcelona, cuando las redes se llenaron de rumores y bulos, cuyo único objetivo era aumentar la sensación de inseguridad en la población, el odio hacia el islam y difundir falsedades a la vez que generando desinformación.
Un bulo es un intento de hacer creer al lector que una noticia falsa es en realidad verdadera. Se caracteriza por ser anónimo, carecer de fuente y por contener un gancho que llama la atención del lector. Además, suele tener un tono sensacionalista. Cuanto más se adapte a la coyuntura del entorno, más éxito tendrá el bulo.
Tras los atentados de Barcelona y Cambrils pudimos identificar una gran variedad de bulos, rumores y falsedades cuyo objetivo se puede clasificar en los siguientes apartados:
Mensaje falso acerca de un supuesto “aviso” a los manteros de Barcelona del atentado que se iba a producir. Noticia: eldiario.es
En situaciones como las ocurridas la semana pasada es importante que, antes de compartir cualquier información, sigas algunos consejos básicos: no fiarte de fuentes anónimas, seguir siempre la información oficial y revisar si otros medios de comunicación están hablando sobre el tema.
6 consejos para informarse tras un atentado en redes sociales.
Son en los momentos de mayor debilidad cuando los bulos hacen más daño. Evitar que las noticias falsas sean difundidas es responsabilidad de todos y todas, por un entorno libre de discurso del odio.
“Mediante la proliferación y aceptación del discurso del odio se produce una reducción de empatía hacia los colectivos deshumanizados, y como consecuencia, se puede generar el caldo de cultivo adecuado para justificar actos discriminatorios, abusos y actos violentos de diversa naturaleza. Aunque no se pueda establecer, con carácter general, una conexión directa entre la proliferación de discurso del odio y los crímenes violentos de odio, cada vez hay una conciencia más clara del vínculo indirecto entre ambos fenómenos.”
¿Qué podemos hacer desde nuestra posición?
Desde United Explanations te invitamos a informarte y a tomar parte contra la violencia, tanto la yihadista como la islamófoba de la que somos testigos estos días. Es necesario fomentar el diálogo sobre las acusaciones, como propone esta viñeta que anima a ponernos en el lugar del otro. Entre todos debemos prevenir y luchar contra el odio.
Sumarnos a una campaña
Una forma de intervenir contra el odio en internet es sumarse a una campaña existente. En el ámbito europeo, destaca la campaña No Hate del Consejo de Europa, que funciona como paraguas de varias campañas nacionales sobre el tema. Más que abogar por la simple represión de este discurso, esta campaña adopta un marco de derechos humanos y, por lo tanto, reconoce también el derecho a la libre expresión, apostando por fomentar el desarrollo de autorregulación por parte de los usuarios.
El objetivo principal de esta campaña es movilizar los jóvenes europeos, creando un movimiento social contra el discurso del odio en internet (No Hate Speech Movement). También te invitamos a actuar contra el ciberodio consultando iniciativas como el Observatorio Proxi, un proyecto desarrollado por el Institut de Drets Humans de Catalunya y United Explanations, y combatir juntos la intolerancia en las redes sociales.
Intervenir en redes sociales
Otra posible respuesta ante el ciberodio o la islamofobia en internet es adoptar una estrategia de respuesta en las redes sociales (nos referiremos a Twitter y Facebook, principalmente). Esto significa intervenir directamente con nuestros propios mensajes. No obstante, a pesar de que esta estrategia parece fácil de entrada, está bien tener en cuenta algunas consideraciones generales:
Evitar la confrontación directa y buscar apoyos: como regla general es mejor evitar la confrontación directa con troles y haters. Además, es mejor buscar aliados, vinculando en los mensajes organizaciones de defensa de los derechos humanos, hashtags de campañas (como #stopislamofobia) o personas que pueden apoyar o amplificar el mensaje.
Logotipo de la campaña “No Hate Speech Movement.
Evitar la amplificación del odio: como regla general, hay que evitar alimentar el odio. Una manera de hacerlo en Twitter, por ejemplo, es no usar los hashtags que se usan en los comentarios de odio.
Maximizar el impacto respondiendo a sucesos de actualidad: según un estudio publicado en 2016 sobre el discurso del odio en Facebook que cuenta con datos de varios países, para maximizar el impacto y conseguir ser compartido por un mayor número de personas, el contradiscurso (counter speech) debe ser reactivo y responder a las noticias y a los asuntos de actualidad. Por ello, eventos importantes como ataques terroristas que son susceptibles de generar odio, ofrecen una buena oportunidad para maximizar el impacto de los mensajes.
Mejor con gracia: la evidencia muestra que el humor y el sarcasmo son buenos aliados contra el discurso del odio. Un reciente estudio que compara el impacto del contradiscurso antiextremista en Facebook, ha afirmado que, independientemente del país objeto de estudio, los contenidos basados en el humor tienen un mayor impacto.
Respeta la netiqueta: apuesta por una conversación digital basada por el respeto mutuo, evitando insultos y otras palabras malsonantes.
Innova en los formatos: en concreto en Twitter, donde los 140 caracteres no dan para mucho, puede ser aumentar el impacto de tu intervención complementando el texto con otros formatos como MEMEs, GIF animados, imágenes, infografías, etc. En general, es de utilidad también el uso de emoticonos, sobre todo para clarificar el tono del mensaje (por ejemplo, irónico) y evitar malentendidos.
Reporta el contenido en la red social: bajo lo que Facebook denomina como Denuncia Social la plataforma anima a sus usuarios a utilizar los enlaces para reportar un contenido para enviar un mensaje a la persona que publicó un contenido, que disguste al usuario o incumpla la condiciones de Facebook, con el fin de que se retire. Lo mismo se puede hacer en otras redes sociales como Twitter y Youtube.
Denuncia el discurso: cuando se identifique un caso de discurso o incitación al odio y se desee denunciarlo, es importante incluir tanta información como sea posible:
¿Cuándo sucedió? Es importante tomar nota de la fecha y la hora en la que se ha publicado el contenido intolerante, porque algunos contenidos en línea (por ejemplo, las discusiones sobre un chat) puede desaparecer rápidamente.
¿Cómo se transmitió el contenido? Fue a través de un correo electrónico, mensajes de texto, mensajería instantánea, red social, foro de discusión, comentario en una página web, etc.
¿La víctima ha encontrado el mensaje mientras navegaba por internet?
Desde United Explanations, queremos, además, mostrar nuestro más sincero pésame y apoyo a los familiares, amigos de las víctimas y personas afectadas. United Explanations fue fundado en esta maravillosa ciudad y muchos de nuestros miembros y colaboradores residen (o lo han hecho alguna vez) en Barcelona. Han sido días tristes y duros, pero también de reflexión para todos. Barcelona seguirá siendo una ciudad símbolo de la libertad, la tolerancia y el aprecio a la diversidad, valores que también pretendemos impulsar desde nuestra plataforma. #TotsSomBarcelona.
Desde la posibilidad de una Palestina libre a la deriva autoritaria de Erdogan, pasando por la concepción de Libia como Estado fallido, el acuerdo nuclear iraní o el conflicto "congelado" del Donbass, acabamos la entrevista al profesor e investigador, Pablo Pareja, analizando distintos ejes de conflicto del panorama internacional.
"Explicar el surgimiento de ISIS sólo a través de los errores que ha cometido Occidente en la región es erróneo." Observamos Siria analizando los entresijos, actores e intereses de la guerra que está cambiando la geopolítica mundial entrevistando al profesor e investigador Pablo Pareja.
Entrevistamos al profesor Pablo Pareja, experto en Relaciones Internacionales de Asia Oriental, que nos realiza un profundo análisis de los asuntos clave de la actualidad asiática: la nueva relación entre Rusia, China y EE.UU., la escalada de tensiones en Corea del Norte, el conflicto del Mar del Sur de la China, el rol de las EMSP en el estrecho de Malaca... ¡un artículo imprescindible! ¿Te lo vas a perder?
Acabamos el año 2016 con un artículo especial de United Explanations. En este texto repasamos los hechos clave de cada uno de los 12 meses de un año que ha agitado el panorama internacional. Y con ello... ¡damos la bienvenida al 2017 y os deseamos un feliz año nuevo!
¿El fin del Estado Islámico ha comenzado? La ofensiva sobre Mosul puede arrebatar al "Califato" su capital, y son muchas las fuerzas que están luchando para conseguirlo. Sin embargo, también son muchos, y contrapuestos, los intereses de los actores implicados. ¿Será posible ganar esta batalla contra el ISIS? ¿Quién será el verdadero ganador?
Autores del artículo: Marcel Llavero Pasquina y Anna Pérez Català
Imagínate montado en un coche, con toda tu familia y amigos. Ahora imagina que vais a todo gas dirigidos hacia un acantilado, solo os faltan 100 metros para despeñaros y no sabéis que vendrá después. Intentáis frenar, ¿pero estáis a tiempo de evitar la caída?. En esta misma situación se encuentra la sociedad mundial delante de la inminencia de una deriva climática de dimensiones desconocidas. Intentamos frenar las emisiones de efecto invernadero, ¿pero lo haremos a tiempo para evitar un desastre climático global?
La ciencia lleva décadas intentando definir dónde se encuentra el precipicio climático y qué hay después de él. Siguiendo las recomendaciones de los más reconocidos expertos, los líderes mundiales acordaron limitar el calentamiento global muy por debajo de 2ºC y aspirando a 1.5ºC, el pasado diciembre en el Acuerdo de París. Lo más preocupante, quizás, es que no sabemos del todo seguro qué riesgos conlleva un calentamiento de 1.5ºC, aunque sí sabemos que son mucho menores que los riesgos de los 2ºC. Por ejemplo, algunas de las islas de baja altitud del Pacífico podrían desaparecer por completo sólo con un calentamiento de 1.5 grados, o impactos como sequías muy severas, tifones más fuertes, que ya vemos hoy en día, podrían agravarse muy significativamente sólo con esta temperatura.
¿Cuántas emisiones nos podemos permitir para mitigar el calentamiento global?
Con el objetivo de vincular los objetivos internacionales del calentamiento global con las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) publicó el siguiente gráfico en 2014. En éste, el IPCC muestra la relación entre las emisiones de CO2 antropogénico acumuladas desde 1870 y el cambio de temperatura relativo a la media entre 1861 y 1880. La línea en negro son las emisiones que ya hemos echado a la atmósfera, mientras que el resto de colores son proyecciones según la velocidad de reducción de emisiones.
Con esta gráfica de referencia, el IPCC sentaba las bases del llamado presupuesto de carbono: ¿Cuántas toneladas de CO2 nos quedan por emitir para evitar los 2ºC de calentamiento global?. Según Josep Xercavins, experto en cambio climático y política internacional de la UPC, la respuesta no carece de incertidumbre, principalmente porque es difícil cuantificar las emisiones históricas con precisión. Para reflejar esta variabilidad, distintos presupuestos de carbono se asocian con los distintos objetivos de calentamiento y sus distintas probabilidades. Por ejemplo, si queremos mantener el calentamiento a 1.5ºC con un 66% de probabilidad nos quedan unos 195 gigatoneladas (Gt) de CO2; para 2ºC con un 66% de probabilidad nos quedan 795 Gt.
¿Cuánto tiempo nos queda para actuar?
La ciencia ya ha determinado que el acantilado no está muy lejos, a día de hoy el calentamiento global ya alcanza el 1ºC de aumento respeto la era preindustrial y emitimos unas 40 Gt de CO2 anuales. Así, ¿Cuanto tiempo nos queda para dar con el precipicio?. Los expertos de Carbon Brief han preparado una infografía para representarlo que se ha vuelto viral en las redes.
Fuente de la imagen: CabonBrief
La infografía representa los años que nos faltan para alcanzar una temperatura en concreto, que puede ser 1.5, 2 o 3 grados de calentamiento. Para cada temperatura, atribuye una probabilidad de llegar a ésta, ya que es muy difícil relacionar con exactitud las emisiones de gases de efecto invernadero que tenemos en la atmósfera y el aumento de temperatura que esto conlleva. Así pues, para cada temperatura hay la probabilidad del 66%, del 50% y del 33%. Y cada probabilidad tiene un número de años asociados, que son las líneas de colores que avanzan de forma circular. Los años representan la cantidad de tiempo que podemos seguir emitiendo gases de efecto invernadero al ritmo actual hasta llegar a una temperatura en concreto.
Pongamos un ejemplo: si no queremos sobrepasar los dos grados de calentamiento del planeta, podemos seguir emitiendo 32 años más al ritmo actual de consumo de combustibles fósiles. Pero esto sólo nos garantiza en un 33% de que nos vamos a mantener a dos grados. Si queremos asegurarnos un poco más, sólo podemos emitir durante 27 años, con una probabilidad del 50%, que aún no es mucho. El 66% de probabilidad, la más segura de las opciones, implica que sólo tenemos 20 años de emitir como hoy dia.
¿Quieres saber más sobre la infografía? Échale un vistazo al siguiente vídeo:
¿Estamos haciendo suficiente para mitigar el calentamiento global?
Estamos muy cerca del precipicio y nunca habíamos llevado tanta velocidad, necesitamos frenar drásticamente y de inmediato. Con este objetivo, 189 países han presentado sus planes nacionales de lucha contra el cambio climático, también conocidos como INDCs, como parte de su contribución al Acuerdo de París. Para estudiar la adecuación de los planes nacionales a los objetivos globales de calentamiento, las Naciones Unidas prepararon un informe muy ilustrativo. En éste, se tomaron los presupuestos de carbono para los diferentes objetivos a las diferentes probabilidades y los compararon con las emisiones globales proyectadas asumiendo que los distintos planes nacionales se cumplieran.
Así pues, a finales de 2030 – final del periodo de vigencia de las INDCs del Acuerdo de París -, ya habríamos quemado más de la mitad del presupuesto de carbono para el límite de 2ºC. Solo nos quedarían 561 Gt de CO2 para emitir el resto del siglo asumiendo un riesgo del 50% de no conseguir el objetivo. Si queremos asegurarnos un 66% de posibilidades de mantenernos en los 2ºC tan solo nos quedarían 261 Gt para lo que nos quedaría de siglo.
Si nos fijamos en el presupuesto de carbono para el límite del 1,5ºC, vemos que nuestras esperanzas de contener el calentamiento con un 50% de posibilidades se esfuman tan pronto como en 2025. En 2030 ya nos habríamos pasado de frenada unos cuantos centenares de metros, con un excedente de 189 Gt.
Así pues, vemos como los planes nacionales no dan la talla y nos proyectan al precipicio climático en muy poco tiempo. Parece que los gobiernos del mundo deben escuchar más detenidamente a la ciencia y ceñirse a los presupuestos de carbono que deben evitarnos la caída. De ahora en adelante, las responsabilidades políticas, con el apoyo constante de la sociedad civil, debemos decir NO a cualquier nuevo proyecto de extracción de combustibles fósiles. Los fósiles dejémoslos en la tierra, ha llegado la era de la transformación sostenible hacia un mundo zero carbono.
Todos podemos contribuir a la transición, desde las Naciones Unidas hasta cada uno de nosotros. El presupuesto de carbono se aplica a todos los niveles y es una herramienta inmejorable para visualizar la urgencia de la acción climática en todas las partes de la sociedad. Te invitamos a prepararte tu propio presupuesto de carbono para los años venideros: ten en cuenta el clima que quieres para las próximas generaciones y la distribución equitativa del presupuesto mundial en relación a las emisiones acumuladas que las distintas comunidades del mundo han usado en su desarrollo. Una vez te marques tu propio umbral de CO2, trata de contener tus emisiones a lo ceñido por tu visión global. ¡Verás la dimensión del cambio que necesitamos!
A un día de celebrase las elecciones presidenciales en Perú, las mayores incertidumbres giran en torno a quién será el rival de la súper favorita Keiko Fujimori en la segunda vuelta, si Pedro Pablo Kuczynski o Verónika Mendoza. Todo ello en un contexto de desaceleración económica, creciente inseguridad en las grandes ciudades y mayor penetración del narcotráfico en las instituciones. No obstante, para que estos tres candidatos lleguen a los últimos metros en tales posiciones, en ‘Perú, país de tesoros escondidos’ han pasado cosas que nadie pudo prever. Cual proceso kafkiano, este no ha estado libre de hechos inexplicables, esperpénticos y absurdos. Siendo honestos, el proceso electoral en el Perú no ha sido “muy serio” entendiéndose serio como una falta de cumplimiento de alguno de los derechos básicos en democracia: “todos somos iguales ante la ley”. El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) fue maximalista para algunos y minimalista para otros aplicando la ley de forma rigurosa sólo a algunos candidatos, lo que terminó con la exclusión de dos de los favoritos.
Los tres candidatos favoritos a la elecciones presidenciales peruanas: Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski y Verónika Mendoza.
Así que no estamos ante unas instituciones que hayan funcionado con la imparcialidad esperable, sino que en un ejercicio de suma cero, los partidos del régimen (especialmente, Fuerza Popular, PPK, APRA) pudieron hacer contraparte a unas presiones (fundadas y que se manifestaron en forma de recursos al JNE) para excluirlos del proceso. Ante mismos recursos y similares argumentos, las agrupaciones de Todos por el Perú (TPP) y Alianza para el Progreso (AP)* fueron excluidas de la carrera electoral.
Para poner en contexto, cabe señalar que estos dos partidos eran tanto segunda como tercera fuerza política respectivamente en distintas encuestas. TPP liderado por Julio Guzmán, economista de formación anglosajona, y de un perfil liberal-socialdemócrata, basó su estrategia electoral en la conocida fórmula “lo nuevo contra lo viejo”, utilizando de forma notable las redes sociales y un discurso amable que anteponía siempre el consenso al conflicto. En una encuesta de IPSOS, sus votantes aducían que votarían por él porque, básicamente, era “nuevo”. No obstante, el no posicionarse de forma clara en algunos temas (consulta previa a pueblos indígenas, renegociación del contrato del gas, entre otros), y la falta de datos en cuanto a la financiación de su campaña fueron obstáculos que nunca llegó a salvar.
Por su parte, César Acuña, director de la universidad César Vallejo, intentó insertar, como ya lo hiciera exitosamente Toledo en el 2001, un – en términos de ciencia política- cleavage étnico. Autoproclamándose, como hizo Ollanta Humala entre el 2006 y 2011, “de una raza distinta”, cual último inca. Sorprendentemente, Acuña junto a una lista congresal con nombres destacados de la política nacional (y algunos familiares), comenzó a sumar apoyos. Sin embargo, cuanto más intención de voto acumulaba, mayor era la lupa con la que se observaba al candidato, quien además lo puso extremadamente fácil: los plagios, los regalos en plena campaña, la pésima articulación de su discurso y el bajo contenido de sus intervenciones comenzaron a hacer mella en su reputación.
Intención de voto por candidato en las próximas elecciones de Perú (marzo 2016).
Con estos dos candidatos fuera de contienda, y a poco más de un mes de las elecciones, se reconfiguraba el mapa electoral y comenzaba una nueva batalla: la que se libraría por los votos de Guzmán y Acuña (un 25% del total según algunas encuestas). A grandes rasgos, los votos de las clases populares del norte y la selva (por Acuña) y el voto joven, urbano y de clase media del centro y, sobre todo, del del sur del país (para Julio Guzmán). En paralelo, y como cada una de las elecciones, también se lucharía de forma más difusa por los votos de los indecisos, un 20% del total.
Fujimorismo sociológico
La primera que recogería esos votos, casi de una forma automática, fue Keiko Fujimori (sí, la hija del dictador Alberto Fujimori y ex primera dama del séptimo gobierno más corrupto del mundo), que utilizando el mayor monto de dinero (alegadamente privado) invertido en una campaña electoral en los últimos años, una imagen que viró entre lo folklórico –campechano y una estadista de chaqueta, y unos medios de comunicación sospechosamente favorables, se aprovecharía de lo que en España se llamó el “franquismo sociológico”. Esto es, una suerte de ideas relacionadas a la consecución de hitos históricos o proezas cuasi-épicas que son englobadas casi en su totalidad por la figura y el apellido “Fujimori” para una buena parte de la población.
En otras palabras, en el imaginario colectivo peruano (si se puede hablar de uno), pervive la idea y la vinculación directa y magnánima de Fujimori con una serie de políticas y acciones -a partir de sus narraciones- que son valoradas como muy positivas para el interés general y el devenir del país. A través de una férrea propaganda, medios de comunicación comprados y una narración sesgada de lo acontecido en los 90’s en la dimensión social, económica y política, el gobierno fujimontesinista (¿quién es Vladimiro Montesinos?) consiguió convencer a muchos de que Fujimori (casi de forma personal y omnipresente) acabó con Sendero Luminoso, acabó con la crisis económica de los 80’s, ordenó la administración pública, y limpió al congreso de corruptos.
Peruanos se manifestaron contra la candidata presidencial Keiko Fujimori, hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, en Lima, la capital, 15 de marzo de 2016. Fuente: hispan.tv.
Así que con una “opinión pública” por fin favorable a esta idea, Alberto Fujimori, ayudado por el ejército (Vladimiro Montesinos, su mano derecha, fue miembro destacado del ejército y cadete de la Escuela de las Américas) cerró el Congreso, tomó el control de diferentes instituciones del Estado y avaló una serie de medidas que violaban los principios democráticos y rompían con el Estado de Derecho. Esto se conoció como el autogolpe de estado.
Con una idea más o menos clara del eficaz y gran aparato de manipulación del régimen fujimorista, unas redes clientelares heredadas de la dictadura y unas políticas asistencialistas de amplio calado, se puede entender ese favoritismo de la hija del dictador en las encuestas, pues se establece una conexión cuasi directa entre la figura de Fujimori y cualquier acción política entendida como positiva y necesaria por y para el interés del pueblo. Sin embargo, cabe decir en este punto que toda “ficción tiene parte de verdad, y que toda verdad tiene parte de ficción”.
La segunda candidata que según las encuestas más se ha beneficiado de esta reconfiguración del mapa electoral es Verónika Mendoza, que ya venía escalando posiciones gradualmente, debido, principalmente a dos razones: consiguió mostrarse como las antítesis del fujimorismo de los 90’s, por ende, a la candidata K. Fujimori, y se convirtió, sin querer, en blanco de insultos y agravios por parte de rivales, periodistas y opinólogos. Su partido, el Frente Amplio, que como el Perú, se encuentra en vías de desarrollo, es un conglomerado de fuerzas de izquierda, que va desde partidos comunistas a partidos de corte más social demócrata (cabe recordar que las categorías y espectro ideológico en Latinoamérica no se suelen regir sobre los mismos fundamentos que se rigen en Europa) y organizaciones pro derechos humanos, ambientalistas, feministas, entre otros.
El candidato del partido Peruanos Por el Kambio, Pedro Pablo Kuczynski, fue uno de los beneficiados por la salida de Julio Guzmán de la contienda electoral. Fuente: BBC
Pedro Pablo Kuczynski o PPK, ex Ministro de Economía durante los años 2005 y 2006, y ex Ministro de Energía y Minas durante 1982 y 1983, fue otro de los mayores beneficiados de la caída de Guzmán y, especialmente de Acuña en el norte y el Frente Amplio en el sur. Más allá de que pasara gran parte de su vida trabajando en el sector bancario en EE.UU., PPK ha hecho suyo dos de los principales argumentos que muchos candidatos a la presidencia norteamericana han utilizado: “como soy rico, no voy a robar una vez en el gobierno”, y “si he sabido hacer dinero con mi patrimonio privado, sabré hacer dinero en el Estado” -como si ese fuera el objetivo de gobernar-. El PPK arrasa entre los votantes de las clases más acomodadas, tanto su imagen como su discurso muestran estar bastante medidos y calculados. Y tiene a su favor algunos medios de comunicación (sí, esto en el Perú es fácil de observar).
Por último, Alfredo Bernechea, candidato del partido Acción Popular, y ubicado en cuarto lugar en intención de voto según las encuestas, ha sido quizá el hombre que menor caso hizo a lo estrambótico de las campañas, y eso en este país se paga caro. La poca agresividad, un exceso de tecnicismo y de teoría económica institucional lo han llevado de ser uno de los favoritos, a pasar a segunda vuelta, y a no contar casi con opciones.
El todo o la nada
Dos mujeres rivalizan por la presidencia del Perú: Keiko Fujimori y Verónika Mendoza.
Con Verónika Mendoza y Keiko Fujimori en la segunda vuelta se espera una polarización del comportamiento político y electoral en el Perú, donde los cleavages de clase, de urbano-rural o de centro-periferia se difuminen (ya que ambas concentran el voto de sectores muy diversos) para dejar paso a tres cosas: una vuelta a la batalla discursiva e iconográfica en torno al origen más o menos peruano de las candidatas, la resignificación de qué es la izquierda, qué es la derecha y, especialmente, qué fue el fujimorismo y por qué no debería suceder de nuevo. El #KeikoNoVa o lo “Nakers” pueden jugar un papel en clave como ya hicieran las elecciones pasadas reactivando el anti-voto fujimorista que es, por cierto, el más alto en las actuales elecciones. Sorprendentemente, son los jóvenes los que mayor rechazo muestran ante la posibilidad de la vuelta de la fujimorista al gobierno y son éstos, en un país joven demográficamente, los que en buena medida decidirán si conviene un giro hacia la derecha de legado autoritario y escasa propuesta, o un gobierno ambicioso de izquierdas (y algo naive) con limitada experiencia en las instituciones.
Ante estas disyuntivas, se espera que la cantidad de indecisos sea mayor para la segunda vuelta. Por lo que la contienda, que podría ser por primera vez en la historia de un país sumido bajo un feroz patriarcado entre dos mujeres, se antoja muy intenso y lleno de sorpresas. El tortuoso proceso para elegir presidenta acaba de empezar.
*En este caso, sólo César Acuña, líder de AP y candidato a la presidencia de la República fue el único en ser excluido de su lista electoral.
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