18/03/2024 MÉXICO

El auge de la minería en Mongolia, ¿un futuro prometedor?

Minería Mongolia
Mongolia ha experimentado un espectacular crecimiento económico en los últimos años gracias al auge de la minería, y sus expectativas a futuro son aún mejores. Frente a esto, los problemas que genera esta industria a nivel humano y en el medio ambiente son los desafíos pendientes del país para que su modelo prospere y la riqueza llegue a todos los estratos de la población.

El contexto mongol


Mongolia es un extenso y árido país ubicado entre las altas cumbres del Himalaya y las heladas llanuras siberianas, en Asia Central. Desde 1992 la República Socialista de Mongolia pasó a ser un estado democrático, con varios partidos en la pugna por el poder. Actualmente el gobierno está formado por una coalición tripartita constituida por los partidos Democrático, Pueblo de Mongolia y Coalición de la Justicia (fuente: Invest Mongolia).

Con una población de apenas 2.6 millones de habitantes, de los cuales la tercera parte son nómadas, Mongolia está experimentando un enorme crecimiento económico debido, fundamentalmente, al descubrimiento de grandes yacimientos de recursos naturales. Este vasto país ha sido clasificado recientemente por el Citigroup como un nuevo Global Growth Generator (3G), es decir, un país con una de las mejores perspectivas de crecimiento en el período 2010 – 2050[1].

Vista de las instalaciones de la mina Oyu Tolgoi. [Foto]: emergingfrontiersblog.com

Según Naciones Unidas, se estima que el 27,5% de los mongoles viven actualmente por debajo del límite de la pobreza, aumentando esta tasa al 50% cuando se refiere a la población rural.

El auge de la minería en Mongolia

Minerales explotados tradicionalmente

Los principales recursos minerales del país son el carbón, el cobre y el oro. Otros recursos de importancia económica y estratégica son el uranio, molibdeno, tierras raras y hierro. A pesar que la explotación de estos recursos se ha desarrollado desde tiempos inmemoriales, no ha sido hasta el año 2010 que la minería industrializada, y en particular la minería del carbón y del cobre, ha experimentado un auge sin precedentes en el país (y probablemente en el mundo), tal como se observa en las gráficas siguientes.

Coal production
Fuente: Ernst&Young 2013

Copper content
Fuente: Ernst&Young 2013

Minas activas

El gobierno de Mongolia tiene declaradas oficialmente 1.096 licencias de explotación (dato de 31/08/2012). De éstas, hay 13 que se consideran depósitos estratégicos:

Depósito estratégico Mineral Recursos estimados
Oyu tolgoi Cobre, oro, molibdeno Cobre: 37 Millones Tm; Oro: 1.300 Tm
Tavan Tolgoi Carbón 1.400 Millones de Tm
Narin Sukhait Carbón 500 Millones de Tm
Tsagaan Suvarga Cobre, molibdeno Cobre: 324.000 Tm
Shivee ovoo Carbón 554,7 Millones Tm
Asgat Plata Plata: 2.247 Tm; Cobre: 76.746 Tm
Tumurtein ovoo Zinc, plomo 885.300 Tm
Dornod Uranio 28.868 Tm
Gurvan Bulag Uranio 16.073 Tm
Mardai Uranio 1.104 Tm
Bagahuur Carbón 240 Millones Tm
Tumurtei Hierro 229.5 Millones Tm
Boroo Oro Oro: 38 Tm; Plata: 5 Tm
Erdenet Cobre, molibdeno Cobre: 4,8 Millones Tm; Molibdeno: 131.034 Tm
Burenkhaan Fosforita 162,56 Millones Tm

Lista de las principales minas activas en Mongolia (Ernst&Young Pub.)

De todas las minas importantes, la de Tavan Tolgoi y Oyu tolgoi son, sin duda alguna, las más importantes: Tavan Tolgoi es el mayor depósito de carbón del mundo, con unas reservas estimadas de 6.400 millones de toneladas, de las cuales la tercera parte es carbón de alta calidad para combustión (Wikipedia).

Pero si la mina de Tavan Tolgoi es la más importante por volumen de mineral, la de Oyu Tolgoi es la más importante por su beneficio económico a corto, medio y (probablemente) largo plazo. La mina de Oyu Tolgoi contiene una de las mayores reservas de cobre-oro del mundo, siendo el período previsto de explotación de 50 años. El yacimiento, descubierto en 2001 por Turquoise Hill Resources, compañía de exploración canadiense, se desarrolla desde 2010 gracias a un acuerdo entre esta compañía, el gigante anglo-australiano Río Tinto y el Gobierno de Mongolia el cual, de acuerdo a la ley minera, es propietario del 34% del yacimiento.

La inversión del proyecto Oyu Tolgoi es de 6 mil millones de US$, de los cuales mil millones se han gastado en el proceso de exploración y evaluación. Sin duda este es uno de los mayores presupuestos en investigación geológica que se han invertido en el mundo. De esta inversión, se espera que el Gobierno de Mongolia se lleve la mayor parte del flujo de caja del proyecto, esto es, el 71% de los cerca de 200 mil millones de US$ que se esperan obtener a lo largo de la vida útil de la mina. Ahora bien, ¿dónde y cómo se espera que se distribuya esta ingente cantidad de dinero?

¿Dónde va a parar el dinero de la minería?

De acuerdo con la legislación minera de Mongolia, el Estado es el propietario de todos los recursos minerales y por tanto se adjudica la propiedad total o parcial de cualquier explotación minera. En el caso de establecerse consorcios con empresas extranjeras, como el caso de Oyu Tolgoi, el estado se reserva un 34% de la propiedad. Gracias al acuerdo alcanzado con sus socios privados, el Gobierno de Mongolia recibiría, a lo largo de la vida de este proyecto, unos 140 mil millones de US$ (71%) de sus beneficios a través de royalties, impuestos o dividendos, según se explica en la misma página web del consorcio. En un artículo recientemente publicado en la revista electrónica Mining.com, el primer cargamento de concentrado de cobre salió con destino a China precisamente el pasado día 9 de Julio.

Pero Oyu tolgoi es sólo una de las minas que generarán beneficios para el Estado Mongol. Habrá cientos de miles de millones más que el gobierno deberá gestionar. Los mongoles, sobre todo los nómadas y habitantes de las llanuras desiertas, desconfían de que el dinero llegue a la población puesto que los gobiernos que han gestionado lo público durante el difícil proceso de transición al capitalismo no se han caracterizado por su transparencia ni por haber aumentado el nivel de vida de la mayoría de los casi tres millones de mongoles.

Fuente: Ernst&Young 2013

Los datos disponibles sobre inversiones estatales en Mongolia no son muy abundantes, pero un estudio sobre impuestos en el sector minero publicado por Ernst&Young en 2013 revela que es durante los años de crisis financiera mundial que el Producto Interior Bruto mongol ha despuntado más, tal como se refleja en la gráfica de abajo a la izquierda. Por otra parte, de los 3.800 Millones de Dólares americanos que se invirtieron en el país entre 2005 y 2010, el 68% correspondió a inversiones directamente relacionadas con la minería y el petróleo.

Los ingresos derivados de la minería también aumentaron de manera espectacular desde 2006, tal como muestra la figura de arriba a la derecha. Dichos ingresos provinieron fundamentalmente de las tasas, impuestos y gravámenes impuestos a las empresas mineras derivados de la normativa estrenada a inicios de los años 90 del siglo XX.

Fuente: Ernst&Young 2013

Aunque se espera que el dinero generado por esta actividad triplique el volumen de la economía nacional en 2020 y catapulte a la sociedad de Mongolia hacia los estándares de la clase media global, son muchos los que temen que, finalmente, sólo se vea beneficiada una pequeña minoría con influencia política y financiera. El gobierno, huyendo de las críticas, ha prometido todo tipo de inversiones e incluso ha prometido repartir a cada ciudadano 536 acciones de la mina de Tavan Tolgoi cuando ésta se venda a una o varias empresas privadas.

Amenazas para el medio ambiente, la población y los trabajadores

Antes de la llegada de las grandes multinacionales la población mongol ya tuvo que hacer frente a una de las mayores crisis de su historia durante la brusca transición del sistema socialista centralizado y organizado al sistema capitalista basado en la competencia. Durante los años 90 los mongoles tuvieron que enfrentarse al desconocido fenómeno del paro y al aumento de los precios de los servicios esenciales como la calefacción o la electricidad. A su vez, tras el cierre de muchas de las minas estatales, miles de mineros se volcaron a la minería ilegal o artesanal, produciéndose desplazamientos de población en masa.

En este escenario es que llegaron algunas de las grandes multinacionales del sector minero (majors), como Río Tinto o Turquoise Hill, que prometieron y concedieron importantes beneficios sociales y laborales a los antiguos trabajadores de las minas, así como  a los pobladores rurales en forma de trabajos a tiempo parcial (para combinarlos con sus ocupaciones tradicionales).

Son diversos los informes que alertan sobre los peligros de la mega minería sobre el medio ambiente. El más extenso y tal vez más relevante es el publicado por la red CEE Bankwatch (Rep. Checa), Urgewald (Alemania), The Bank Information Center (USA) y Oyu Tolgoi Watch (Mongolia) y supervisado por la Unión Europea. En dicho informe destacan peligros sobre la cohesión territorial de los habitantes locales, sobre la salud y sobre los acuíferos.

En relación a los peligros sobre la cohesión territorial, el informe recuerda que la mega minería altera el paisaje de tal manera que los pastos cultivados se ven fragmentados y las rutas interrumpidas debido al tráfico incesante de camiones de gran tonelaje que viajan con destino, principalmente, a China. Los pobladores de las zonas donde se desarrolla la principal actividad minera, nómadas en su mayoría, desconfían de los beneficios prometidos por el gobierno y las multinacionales, argumentando que, tras el cierre de la mina, sus pastos, su ganado y su estilo de vida tradicionales se habrán modificado.

Minería artesanal Mongolia
Minería artesanal Mongolia

En relación al impacto sobre la salud, el informe alerta que el polvo generado por este tráfico rodado, sobre carreteras sin asfaltar, ya está provocando un aumento significativo de las enfermedades respiratorias, especialmente asma y bronquitis. Las ciudades que han nacido al albor de las minas no disponen de servicios suficientes para la creciente población y los acuíferos se verán alterados debido a las ingentes cantidades de agua requeridas para el procesado de los minerales, estimadas en unos 300 m3/minuto. Un panorama que, a más de un mongol tradicional, causa por lo pronto, un cierto desasosiego.

Mongolia, sin embargo, quiere posicionarse como una economía “verde” en sectores como la minería. Así lo ha puesto de manifiesto durante el día mundial del medio ambiente (DMMA) celebrado en su capital, Ulán Bator el pasado 5 de junio. De entrada, ya ha aprobado una ley para la disminución de la contaminación del aire que incluye, entre otras medidas, un impuesto a la contaminación en la capital.

El futuro de la minería en Mongolia

Minero Mongolia [Foto: Bankwatch Flickr Account]

Hay consenso entre inversores, gobierno, ONGs, representantes de la sociedad civil e instituciones internacionales sobre el hecho que la minería constituye, sin lugar a dudas, el futuro del desarrollo económico del país. Las divergencias se encuentran en cómo tal desarrollo debe tener lugar. Mientras que unos abogan por abrir de par en par las puertas a la inversión privada y a la privatización del sector, otros piensan que tal privatización va a conllevar problemas sociales y ambientales y que, tras finalizar la extracción de los recursos minerales, la tierra no podrá volver a ser usada de la forma tradicional. Otra de las grandes incógnitas es el destino que tendrán los beneficios económicos producidos por el sector minero. Si nos atenemos a los resultados de la explotación de recursos minerales en la mayor parte de países del mundo en desarrollo, nos podemos hacer una idea de cuál será el resultado.

Sin embargo, Mongolia no se parece a otros países ni por su estructura social ni por su número de habitantes y distribución de los asentamientos. El tiempo dirá si Mongolia se convierte en la nueva Noruega de Asia Central o, por el contrario, sufre el mismo destino de tantos otros países que, debido a sus ingentes riquezas minerales, se han visto privados de un desarrollo social, ambiental y económico sostenible.


[1]  Mongolia Mining and Tax Guide. 2012/13. Ernst&Young (Pub.)
Foto de portada: Trabajadores en una mina ilegal de Mongolia, Al Jazeera English
 

Esta es una explicación sin ánimo de lucro

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Juan P. Singer

Barcelona is my beloved city although I've been traveling extensively within the last 10 years. Now I've been gifted with my son Milo Singer who's the most wonderful kid all over. See my LinkedIn profile @ http://es.linkedin.com/pub/joan-p-singer/13/33b/4a0


2 comments

  • gayolo

    04/12/2013 at

    cabrones¡¡

    Reply

  • pedro

    28/10/2014 at

    un analisis inicial muy bueno, enhorabuena

    Reply

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