El problema de la contaminación en la región de los Balcanes Occidentales se ha convertido en una cuestión vital que realiza la trayectoria de un bumerán.
El problema de la contaminación en la región de los Balcanes Occidentales se ha convertido en una cuestión vital que realiza la trayectoria de un bumerán.
Tras la desintegración de Yugoslavia y las numerosas guerras por la independencia, los Balcanes Occidentales - Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro, Kosovo, Macedonia y Albania - se convirtieron en naciones europeas independientes. Estas jóvenes naciones continúan buscando su lugar en el escenario internacional, previendo su entrada en la Unión Europea y la OTAN, y a su vez construyendo su identidad a través de una narrativa nacionalista.
Poco a poco va quedando lejos ya la guerra civil de los Balcanes, por lo que es preciso acercar posiciones y normalizar las relaciones diplomáticas en base a la recuperación de la memoria histórica, el juicio de los crímenes de guerra cometidos.
En los últimos meses, se han hallado cuerpos de ciudadanos bosnios dentro de las filas de los rebeldes sirios que combaten las fuerzas del presidente Bashar al-Assad. Hasta ahora, se han registrado al menos 300 hombres provenientes de los Balcanes que se han unido a los insurrectos en esta guerra civil.
Después de que los soldados de la OTAN pusieran fin al sangriento conflicto de Kosovo en el 1999, el destino de este territorio ha estado colgado de un hilo. Durante trece años Kosovo ha estado bajo el control de las fuerzas de paz y de los diplomáticos extranjeros, mientras varias propuestas para la determinación de su estatus final han sido debatidos y rechazados ante la consternación de la mayoría de los involucrado. Sin embargo, el 27 de abril de 2013, la situación pareció cambiar drásticamente.
La novela gráfica es uno de los géneros que más y mejor está explicando situaciones pasadas, presentes –incluso futuras posibles desde las distopías del "steam punk"- históricas, políticas y sociales. Joe Sacco –autor de Palestina: en la franja de Gaza y Gorazde y Guy Deslile –autor de Pyongyang y Crónicas de Jerusalén- son dos de sus mejores representantes.