Después de que los soldados de la OTAN pusieran fin al sangriento conflicto de Kosovo en el 1999, el destino de este territorio ha estado colgado de un hilo. Durante trece años Kosovo ha estado bajo el control de las fuerzas de paz y de los diplomáticos extranjeros, mientras varias propuestas para la determinación de su estatus final han sido debatidos y rechazados ante la consternación de la mayoría de los involucrado. Sin embargo, el 27 de abril de 2013, la situación pareció cambiar drásticamente.