El Barómetro Global de la Corrupción
Una de las fuentes de máximo interés a nivel mundial es el análisis que realiza anualmente Transparency International (TI) sobre la percepción que el ciudadano tiene de la corrupción y el impacto que ésta vierte en sus vidas.
El Barómetro Global de la Corrupción surge en 2003 como un proyecto innovador y fuera de lo convencional hasta el momento precisamente porque gira en torno a la opinión que tiene la ciudadanía en esta materia. De esa participación directa se extrae información muy útil para proponer nuevas líneas de investigación, reformas políticas y el compromiso para construir una mejora en la gobernabilidad, entre otras cosas.
En la edición de 2010 se ha llegado a contar con la participación de más de 91.000 personas encuestadas pertenecientes a 86 países, la muestra más grande hasta la fecha, de la que se han sustraído interesantes conclusiones.
Los niveles de corrupción se han incrementado en estos últimos 3 años
A nivel global la mitad de los encuestados considera que la corrupción ha ido en aumento a lo largo de estos 3últimos años. Un dato interesante es cómo se percibe en los países occidentales: Europa con un 73% y EEUU con un 67%. Este dato podría estar relacionado con las consecuencias de la actual crisis internacional.
Los partidos políticos son vistos como las instituciones más contaminadas por la corrupción
“Las instituciones de todo el mundo deben actuar con determinación para restablecer las buenas prácticas de gobierno y la confianza”. De esta manera Huguette Labelle, Presidenta de Transparency International, propone una declaración de intenciones al desvelar este resultado: un 80% de los encuestados suspenden a los partidos políticos al considerarles que son “corruptos” o “extremadamente corruptos”. A éstos les siguen las Administraciones Públicas (62%), seguido del sector privado (51%), los órganos de justicia (43%), los medios de comunicación (40%) y, por último, las organizaciones no gubernamentales y el ejército, considerados como los menos afectados por la corrupción (30%).
El soborno sigue siendo un medio de coacción muy común
Este fenómeno es más notable en sociedades pobres donde el acceso a los servicios sociales básicos es más difícil. Cuantos menos ingresos y más joven se sea, más sobornos se pagan.
1 de cada 4 usuarios que ha utilizado cualquier servicio administrativo afirma haber pagado un soborno en el último año.
Algunos de los países que sufren con mayor intensidad este tipo de corrupción son Afganistán, Camboya, Camerún, India, Irak, Liberia, Malasia, Nigeria, Palestina, Senegal, Sierra Leona y Uganda. La razón más frecuente que utilizan para pagar sobornos es “evitar problemas con las autoridades”. Además el estudio muestra que la policía es el cuerpo que encabeza la lista de los “sobornos administrativos”.
Medidas gubernamentales contra la corrupción = medidas ineficaces
Al igual que en pasadas ediciones del Barómetro de TI la población no tiene demasiada confianza en lo que susgobiernos puedan hacer para terminar con la corrupción. Concretamente en 2010, las medidas que los gobiernos ofrecieron se perciben como ineficaces. Así lo manifestó la mitad de los encuestados, frente a un 29% que defendían que dichas medidas eran útiles.
Podemos actuar para terminar con la corrupción
Cada vez hay más personas que se ven dispuestas a luchar contra la corrupción.
7 de cada 10 personas opinan la sociedad puede marcar la diferencia en la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, esa predisposición disminuye cuando implica una participación personal (50%). En este caso, son los hombres más que las mujeres los que actuarían contra la corrupción activamente.
“Resulta alentador que tantas personas estén dispuestas a hacer frente a la corrupción y hay que aprovechar esto”, afirmó Huguette Labelle. Se repite el porcentaje del 70% cuando se habla de denunciar algún hecho o incidente y es más acusado en la Unión Europa y en Norte América que en el resto de los países.
¿Qué sacamos del Barómetro 2010?
El Barómetro supone una herramienta esencial a la hora de validar la participación ciudadana. Gracias a él todos los agentes sociales son conscientes de que existe un problema, pero además influye a la hora de llevar a cabo cualquier movilización contra éste.
Hoy más que nunca, la sociedad tiene un lugar importante a la hora pronunciarse y poner límites a los órganos ejecutores como los partidos políticos, instituciones de distinta índole o Administraciones. En 2010 no solo se han mantenido los niveles de corrupción, como se lleva haciendo desde hace 3 años, sino que se han incrementado. Con este dato se lanza un mensaje dirigido a los líderes políticos sobre la incapacidad que demuestran al llevar a cabo planes que reduzcan estos índices y en los que la sociedad civil también tiene un importante papel. A su vez, se pone de manifiesto la inmensa urgencia con la que se debería actuar:
“Es necesario tomar medidas más enérgicas a nivel global para garantizar que la población no esté a merced de las prácticas de soborno ni se vea empobrecida por la corrupción. De lo contrario, los riesgos serán enormes.” Barómetro Global de la Corrupción 2010.
Los líderes deben actuar de manera rápida y cumplir así las expectativas de la población. Por otra parte, cada vez más gente se ve inmersa en las injusticias generadas por la corrupción y sus abusos. En este sentido, una noticia positiva es que, cada vez más, la ciudadanía se siente más capaz de denunciar, luchar para prevenir y sancionar cualquier manifestación de corrupción. Y así, con un amplio apoyo público junto con un marco institucional protegido, podrán verse fortalecidos todos los esfuerzos contra este mal.
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
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