18/03/2024 MÉXICO

7 razones económicas para abrir todas las fronteras europeas a África (y al mundo)

Un grupo de 84 inmigrantes de Cabo Verde al llegar a Tenerife.
¿Abrir todas las fronteras europeas a los inmigrantes africanos? Sí, parece una locura. Pero no lo es. Y te exponemos 7 razones por las cuales integrar a la inmigración africana en Europa, no solo no sería perjudicial para la economía y el mercado de trabajo, sino que sería altamente beneficioso.

¿Abrir todas las fronteras europeas a los inmigrantes africanos? Sí, parece una locura. Probablemente porque el discurso liberal nos ha metido en la cabeza por activa y por pasiva que las consecuencias de una decisión de esta índole serían desastrosas a nivel económico y para el mercado laboral de los países receptores. Este discurso alberga un mensaje que dibuja a los inmigrantes como poco menos que bárbaros a las puertas de nuestra civilización, y cuya inclusión conllevaría irremediablemente el colapso de nuestra sociedad. Nada más lejos de la realidad. A nivel mundial los migrantes suponen sólo un 3,1 % de la población, lo que demuestra que la inmensa mayoría no quiere abandonar su casa -mucho menos si hay pocas posibilidades de volver- y un gran número, aunque quiere no puede. Aquellos que intentan llegar a Europa no son los más pobres en sus países de origen, sino los que pueden costearse el viaje.

La idea de abrir totalmente las fronteras no es descabellada, y de hecho, como expongo en este artículo, desde un punto de vista puramente utilitarista, podría tener consecuencias económicas muy beneficiosas para el conjunto de países europeos. Lejos de ser una carga para la sociedad, los recién llegados pueden contribuir en muchos aspectos de la vida económica del país de acogida. Desde el punto de vista moral, la idea de un mundo sin fronteras, hasta cierto punto, representa un ideal generalizado. Sin embargo, una gran mayoría de la sociedad no lo valora como una opción realista, aun cuando desde el ámbito académico cada vez más voces se suman a defender esta alternativa.

En este alegato dejaré de lado las cuestiones puramente humanitarias y relativas a los derechos humanos de estas personas, que en mi opinión son incuestionables, así como las olas de refugiados que huyen de conflictos en curso por motivos de etnia, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas. El desamparo de personas en estas circunstancias supone una vulneración del Derecho Internacional, pero esto es objeto de otro debate. Este artículo hace referencia a aquellas personas que vienen a Europa con la esperanza de encontrar las oportunidades y el nivel de vida que les son negados en sus países de origen. En concreto me centraré en los flujos migratorios que intentan alcanzar las costas del sur de Europa provenientes del continente africano, y que desgraciadamente llevan siendo noticia estos últimos meses a raíz de varios naufragios en el Mediterráneo y de los saltos a las vallas que el gobierno español instaló en Ceuta y Melilla para repeler lo que las autoridades consideran un problema.

Un grupo de personas en lo alto de la valla entre Marruecos y Melilla [Blasco de Avellaneda]
Un grupo de personas en lo alto de la valla entre Marruecos y Melilla [Blasco de Avellaneda]


Estas son las razones económicas por las que los gobiernos europeos deberían abrir sus fronteras e integrar a los inmigrantes procedentes de África:

1. Las políticas migratorias europeas hasta la fecha han sido un completo desastre, también en lo económico

Poca duda queda de esto. La actitud de la Unión Europea y de los gobiernos que la conforman no ha dado los resultados esperados. El sueño de muchos inmigrantes y refugiados se ha convertido en pesadilla al encontrar la muerte en aguas mediterráneas. Es más, la única reacción de las UE a las tragedias ocurridas en abril de este año ha sido la de atacar en origen a las mafias que se enriquecen con el negocio de estas precarias embarcaciones, algo que no ocurriría si los inmigrantes pudieran acceder al viejo continente de manera regular. La UE se ha caracterizado las últimas décadas por un discurso moral frente a la inmigración mucho más templado y colaborativo que, por ejemplo, sus homólogos norteamericanos. Pero el mantenimiento de estas políticas en vista de las terribles consecuencias que han traído consigo, está poniendo en entredicho este discurso y dejando entrever la doble moral que se ejerce desde Bruselas.


Además del impacto negativo de esta actitud a la imagen de la UE, el gasto de las políticas de contención migratoria ha sido de 2.000 millones de euros entre 2007 y 2013, frente a los 700 millones destinados a mejorar la situación de personas refugiadas y solicitantes de asilo, según datos de Amnistía Internacional. Unas políticas de contención enfocadas a una inmigración que, según Gil Arias, director adjunto de la agencia europea encargada de la gestión de fronteras (FRONTEX), es “potencialmente beneficiaria de asilo” en un 80%, es decir, que no dejan sus países voluntariamente por razones económicas.

Si alguien ha creído que el control fronterizo es la solución para la inmigración irregular está absolutamente equivocado” Gil Arias.

¿Por qué seguir con unas políticas que ya se han demostrado completamente fallidas e incluso faltas de la humanidad más básica?

2. La mayor parte de la inmigración que recibe Europa llega vía aérea

La mirada del discurso antiinmigración se centra en la frontera sur europea; sin embargo los datos nos indican que el grueso de extranjeros con intención de establecerse llega por otras vías más seguras. Un caso representativo es el español: mientras que fuentes del gobierno han llegado a calificar de invasión en más de una ocasión el hecho de que varios cientos de subsaharianos salten la valla que separa el territorio español del marroquí en Melilla, los datos disponibles nos indican que el 63% de los inmigrantes acceden por los aeropuertos con visado de turista. Por otro lado, tan solo un 1% llegan a las costas españolas en patera o cayuco.

39 personas son rescatadas por la Estación de ayuda al migrante por mar [moas.eu]
39 personas son rescatadas por la Estación de ayuda al migrante por mar [moas.eu]



Es evidente que el impacto de la inmigración africana en cuanto a cifras ha sido deliberadamente exagerado por las autoridades europeas. La razón de este discurso está sujeta a interpretaciones: ¿rechazo a los pobres tal vez?

3. Existen precedentes de apertura de fronteras en la Unión Europea, y no fue ningún desastre

Pero no a África, sino a 10 países exsoviéticos entre 2004 y 2007. Estos eran mucho más pobres  que sus vecinos centroeuropeos y sumaban una población de más de 100 millones de personas. Según la lógica anterior, pensaríamos que los habitantes de Europa del Este habrían migrado en masa hacia las naciones vecinas, mucho más ricas (el ingreso medio en Suecia, por ejemplo, era 8 veces superior al de Rumanía). Sin embargo, el número de inmigrantes no pasó de los 4 millones, que aun siendo una cifra abultada, supone apenas un 4% del total de nuevos ciudadanos europeos que se podrían haber trasladado libremente dentro de la Unión. El impacto en la economía de esta ola migratoria, de acuerdo con un informe de la Comisión Europea, no ha sido perjudicial para los trabajadores locales de Europa Occidental, y por supuesto, ha ayudado económicamente a los recién llegados.

Podemos encontrar ejemplos similares en Reino Unido, cuando fueron levantadas las restricciones a los inmigrantes polacos en 2004 o a los rumanos en 2014; o en Alemania, permitiendo la entrada la migración polaca en 2012. En todos estos casos, los flujos migratorios fueron mucho menores que los esperados.

Es difícil saber de antemano qué ocurriría a nivel europeo, pero haciendo uso de los resultados de la encuesta mundial Gallup, la población europea subiría un 10%. Ahora bien, tal y como señala el economista Michael Clemens, aunque ésta es la mejor evidencia de la que disponemos, los datos se basan en las respuestas de los encuestados de todo el mundo a la pregunta de si desean emigrar a Europa en algún momento, lo cual no significa que estuvieran dispuestos a hacerlo llegado el momento, por lo que seguramente las cifras de migrantes reales serían inferiores.

4. Los datos muestran que la inmigración ha tenido un impacto positivo en el conjunto de países europeos

Prácticamente en todos los países europeos existen sectores políticos que han acusado a la inmigración de ser la causa de sus males económicos. Pues bien, los datos empíricos muestran todo lo contrario. Históricamente la aportación de los inmigrantes a las economías europeas ha sido positivo, tal y como concluye un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que evalúa su impacto en el periodo 1986-2006. Los pronósticos de muchos economistas para el futuro van en esa misma dirección. Christian Lutz e Ingo Wolter vaticinan un efecto positivo de la inmigración en el crecimiento económico alemán. Katerina Lisenkova y Miguel Sánchez llegan a la misma conclusión con respecto al crecimiento económico del Reino Unido.


Michael Clemens, defensor de la apertura de fronteras, estima que la libre circulación internacional de trabajadores podría doblar el PIB mundial.

Según señala él mismo: “Me atrevería a decir que es una opinión de consenso entre los economistas. Y esto es mucho decir, porque los economistas son conocidos por poner salvedades a todo.

Las futuras olas de inmigrantes probablemente subirán los salarios y las tasas de empleo de los trabajadores europeos. Pero por supuesto, el ritmo de llegada importa: una llegada más gradual favorece una mejor integración en el mercado de trabajo y una mejor adaptación de los sistemas sociales de los países receptores. Para Clemens: “Uno de los grandes retos de la política del siglo 21 es cómo traducir la movilidad geográfica en beneficio económico, en lugar de construir bloqueos marítimos y campamentos de detención en masa.

Grupo de personas retenidas al llegar a las costas italianas [Antonio Parrinello]
Grupo de personas retenidas al llegar a las costas italianas [Antonio Parrinello]


Pero, ¿cómo se traduce la inmigración en mejores condiciones también para los trabajadores locales? El estudio más completo al respecto lo encontramos en Dinamarca. Los economistas Mette Foged y Giovanni Peri monitorizaron los salarios de todos los ciudadanos daneses entre 1991 y 2008, y examinaron el impacto de la inmigración proveniente de países como Somalia en los mismos. Su conclusión es que los inmigrantes provocaron que los sueldos de los trabajadores locales no cualificados se incrementaran, a la vez que subió la tasa de empleo. Para entender el proceso: cuando un puesto de baja cualificación es ocupado por un inmigrante, hay un nativo que pierde esta oportunidad. Pero como explica Clemens, esto es sólo el principio de cómo funciona el mercado de trabajo. Los locales eligen otras opciones, que generalmente pasan por buscar ocupaciones más complejas y que requieren una mayor formación y conocimiento. Por un lado, el nivel de cualificación de los trabajadores locales se incrementa, y por tanto sus salarios también lo hacen. Pero además, los inmigrantes no solo son trabajadores, sino que también consumen, creando a su vez nuevos puestos de trabajo que respondan a sus demandas.

5. La inmigración puede atenuar las consecuencias económicas del declive demográfico europeo

El envejecimiento de la población en Europa ya está siendo uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las economías de la Unión. Por un lado, se espera que la población activa europea baje de 336 millones en 2010 a 300 millones en 2030, mientras que los mayores de 65 años pasarán de ser 87 a 123 millones en el mismo periodo, una tendencia que la inmigración puede ayudar a revertir. Lo que nos lleva al siguiente punto: la contribución de los inmigrantes a los presupuestos públicos.

6. El impacto fiscal de la inmigración puede ser muy positivo para los países receptores

Al contrario de lo que se suele pensar, los inmigrantes tienden a contribuir de manera positiva a la hacienda pública de los estados. Es decir, aportan más mediante sus impuestos que el gasto que generan. Esta es la conclusión a la que llega un informe de la OCDE sobre el impacto fiscal de la inmigración. Los inmigrantes suelen ser jóvenes trabajadores que en muchos casos vuelven a sus países de origen a una cierta edad, con lo que supone de ahorro para los maltrechos sistemas de pensiones europeos. Desde el punto de vista de la deuda, otro de los grandes retos económicos de los estados europeos,  un incremento en la población de un 10% reduciría la deuda per capita de los europeos en unos 2.300 euros (actualmente se sitúa en una cifra cercana a los 25.000 euros). Por tanto, lejos de suponer una amenaza para los estados de bienestar europeos, la apertura de fronteras supondría un soplo de aire fresco para las finanzas públicas de los países de la Unión.

Una investigación del profesor Holger Bonin, centrada en el impacto fiscal de la inmigración en Alemania, presenta resultados en la misma línea: los ingresos fiscales superan en 1.400 euros anuales el gasto público por inmigrante.

Así que la realidad actual se asemeja más a un escenario en el que los inmigrantes subvencionan a los locales.

7. Los inmigrantes suelen ser más emprendedores que los trabajadores locales

Aquellas personas que viajan miles de kilómetros en busca de mejores oportunidades, no sólo suelen ser incansables trabajadores, sino que tienden a ser más dinámicos y a empezar nuevos negocios con más asiduidad que los locales. Como ejemplo, estudios realizados en Reino Unido muestran que las probabilidades de que un inmigrante abra un negocio son prácticamente el doble en proporción de que lo haga un trabajador local. Un mayor grado de emprendimiento no necesariamente implica que haya más crecimiento económico, sin embargo sí suele ser un buen indicador de salud de la economía puesto que los negocios se reparten entre más manos y por tanto, suele estar relacionado con menores niveles de desigualdad.

La media de edad de los inmigrantes africanos es muy inferior a la europea [Alessandro Bianchi]
Varias personas en el centro de acogida de Caltagirone, Sicilia [Alessandro Bianchi]


En efecto, muchos de estos datos y estas conclusiones nos pueden sorprender bastante (hasta ese punto ha calado en la sociedad el discurso catastrofista sobre la inmigración), y de hecho han pillado de improviso a muchos de los académicos que se han encargado de realizar estos estudios y analizar estas cifras. Pero las evidencias evaluadas hasta la fecha hacen pensar que, no solo no sería descabellado abrir totalmente las fronteras europeas, sino que además la inmigración africana puede ser uno de los flotadores económicos de los estados europeos en las décadas venideras.

Dado que económicamente los efectos de abrir las fronteras serían positivos en tantos aspectos, preguntémonos qué otras causas llevan a los gobiernos europeos a mantener sus fronteras cerradas a costa de las muertes de miles de personas y del drama humano que provoca su obcecamiento en seguir aplicando estas políticas migratorias. Paradójicamente, la Unión Europea, que pretende ser un ejemplo de libertad en lo económico y que presume de la libre circulación de personas dentro de sus fronteras, se resiste a abrirlas al exterior empleando filosofías migratorias conservadoras más propias de los Estados Unidos que del ideal europeo, históricamente más progresista en este sentido.

Esta es una explicación sin ánimo de lucro


Recomendamos: Una mirada al futuro de la migración en Europa👇

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Javier Hernando

UCM e IBEI Alumni. Sociólogo, especializado en asuntos internacionales, migración y políticas de desarrollo. Comunicador y adicto a Internet. Ocupo mi tiempo como director de United Explanations y escribiendo en diversos medios. Intento explicar lo que ocurre en el mundo a través de la lógica económica y la política internacional. jhernando@unitedexplanations.org


6 comments

  • Pep

    17/07/2015 at

    Punto por punto es lo que quieren las multinacionales, élites y por supuesto neoliberalismo. 1. Adios identidad (bye catalan, euskera y al final castellano, frances) 2. Mano de obra barata 3. En vez de recuperar lo que es suyo (la riqueza de sus paises) se les da limosns mientras las elites se quedan su riqueza

    Artículo ultraliberal

    Reply

    • Javier Hernando

      17/07/2015 at

      Hola Pep, gracias por leer el artículo y compartir tus comentarios.
      Solo puntualizar que precisamente el discurso liberal conservador es el mayor partidario de cerrar fronteras, por lo que aquí se tendría que distinguir entre liberalismo económico y libre circulación de personas (con la cual estoy de acuerdo, siempre que sea, valga la redundancia, libre y no forzada).
      Con respecto al tema de la identidad, pareces suponer que recibir inmigración implica la pérdida de identidad del país receptor. No conozco datos que sustenten esta lógica, por lo que entiendo que es una apreciación subjetiva que respeto pero no comparto: la identidad no se mantiene cerrándose a otras identidades y culturas.
      En ningún momento se habla de mano de obra barata, sino de cualificación y de integración en el mercado de trabajo de locales e inmigrantes de acuerdo a la formación de cada uno; es muy distinto.
      El artículo no aboga por una mayor o menor inmigración, sino que reconoce la existencia de este fenómeno y pretende derribar algunos mitos sobre el impacto en los países receptores. Esto no quita que a las élites de estos países no se les pueda discutir el poder, son dos temas distintos. Ahora bien, si sugieres que se les niegue a estas personas el derecho a salir de sus países si así lo desean, lo siento pero no puedo estar de acuerdo.
      Un saludo!

      Reply

  • P.Mondragón

    28/08/2015 at

    Muy buenas Javier Hernando,

    Felicidades y muchas gracias por este artículo tan necesario. Aporta un soplo de aire fresco a esa visión tan catastrófica a la que nos tienen acostumbrados. Creo que has desmontado mitos estereotipados muy arraigados y de un intencionalidad perversa, como el que la mayoría de los inmigrantes vienen en patera o que son “los más pobres de los pobres”. El análisis demográfico también me parece muy acertado, pero creo que la Unión Europea, o la identidad “global” que pretende, es bastante reacia a un relevo generacional fenotípicamente diferente. De hecho, los discursos islamófobos suelen acentuar el hecho de que “los moros se reproducen más que los españoles”, obviando completamente que somos un país envejecido, con todo el riesgo que ello conlleva para el sistema de pensiones y el “estado del bienestar”.
    Guardo algunas reservas respecto al punto 3. Sinceramente no dispongo de los datos, pero supongo que con la adhesión a la UE. , tanto Rumanía como Bulgaría recibirían fondos de inversión ¿FEDER? y que por tanto la migración no resultaría tan beneficiosa

    Un saludo,

    Reply

    • Javier Hernando

      29/08/2015 at

      Hola P. Mondragón,
      Muchas gracias por tus comentarios y me alegro de que te haya gustado el planteamiento; cuando se habla de este tema hay muchos prejuicios que luego los datos desmienten.
      Con respecto a tus reservas al punto 3, los fondos FEDER se administran y reparten con independencia de los flujos migratorios internos de la UE. Pero entiendo que tu razonamiento va en la línea de que, mientras estos países reciben estos fondos, exportan trabajadores al resto de la Unión. Aquí estaríamos hablando de dos temas distintos:
      1. Por un lado, los fondos buscan una convergencia económica entre las regiones más pobres y las más ricas de la UE, por lo que se busca beneficiar a las menos desarrolladas y a corto plazo en este sentido, podrían resultar ligeramente perjudicados los países que más aportan. Sin embargo, a medio-largo plazo, superar estas desigualdades regionales beneficiarían a la totalidad de países de la UE puesto que los intercambios económicos se darían entre economías similares, lo cual generaría un beneficio mutuo. Esta es la idea de los fondos; la práctica en su administración y la cantidad de los mismos hará buena la teoría, o no.
      2. Otro tema es el saldo económico de estos flujos migratorios, que como señala el artículo, según la Comisión Europea (http://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=737&langId=en&pubId=7712&type=1&furtherPubs=yes), es positivo ya que no han perjudicado a los trabajadores locales y han mejorado la calidad de vida de los trabajadores inmigrantes.
      Un saludo!

      Reply

  • Mario

    31/08/2015 at

    Si sumáramos todo el dinero y recursos empleados de forma ineficaz en las medidas represoras para controlar a la inmigración a Europa: fuerzas de vigilancia y seguridad, barreras físicas, ayudas a gobiernos africanos corruptos, deportación de expulsados, centros de internamiento, gastos judiciales, persecución de las mafias,… sobraría para utilizarlo en cambiar a una política de fronteras abiertas, en la que todos ganaríamos salvo las mafias de tráfico humano y salvo cierta clase política que utiliza el miedo al emigrante como herramienta electoral. Los artículos como éste son muy necesarios, debemos cambiar nuestra política no sólo por razones humanitarias, sino también económicas de nuestra propia supervivencia. O nos salvamos todos o todos nos ahogaremos.

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  • isa

    01/09/2015 at

    No se trata de un problema econónico, se trata de un problema racial…

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