Pese a la existencia de partidos de extrema derecha, de partidos populistas, de partidos euroescépticos y de partidos que defienden unos 'valores identitarios españoles' y que son abiertamente antiinmigración, no hay ningún partido mayoritario español que incorpore todos estos elementos a la vez, homologándose así a los partidos xenófobos que han surgido en el resto del continente europeo. Una de las razones que explican esta peculiaridad es el hecho de que el discurso nacionalista excluyente se haya orientado hacia elementos que 'tienen origen' dentro de las fronteras españolas. Así, aquello que amenaza la unidad de España, la unidad de sus ciudadanos no es, como en otros países europeos, la inmigración, sino aquellos discursos, creencias o ideologías que vulneran una idea concreta de lo que es España. Sin embargo, el hecho de que no haya un partido de estas características no significa que el Estado español sea un país libre de leyes, agresiones, manifestaciones y actitudes xenófobas. ¡Te lo contamos!