19/03/2024 MÉXICO

El potencial económico de África: las claves de su crecimiento

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Las regiones del mundo están asociadas a fotografías, imágenes mentales que aparecen en nuestra cabeza al escuchar el nombre de un lugar del planeta. Si se habla de Europa se tiende a pensar en ciudades turísticas y con mucha historia. Cuando intentamos imaginar Centroamérica y el Caribe vienen a nuestras cabeza playas exóticas. Si hablamos de Siberia imaginamos un interminable bosque de coníferas y un ambiente frío. Cuando se piensa en el Sudeste Asiático la imagen que aparece es de grandes ciudades superpobladas. Y, ¿qué escenario imaginamos al pensar en África?

Suele ser una fotografía que transmite la sensación de pobreza extrema y subdesarrollo. Pensamos en niños famélicos, en aldeas perdidas por la sabana sin agua, luz o gas, en guerrillas sangrientas, en campamentos de ONGs atendiendo a mujeres y niños, etc. Esta imagen mental no es equivocada, ya que África es la región con más pobreza y problemas de desarrollo, pero puede que tengamos que cambiar nuestra visión del continente africano dentro de unos años.

Aunque la mayoría de los análisis y aplausos se han enfocado en los famosos BRIC (Brasil, Rusia, India y China), uno de los éxitos económicos más importantes de la década pasada ha tenido lugar en África.

Si en el periodo 1980-2000 el crecimiento del PIB de África tuvo un promedio del 2,4%, en la década 2000-2010 este dato alcanzó el 5,7%. Esto quiere decir que en los últimos años África ha estado creciendo a un ritmo superior al de Latinoamérica (3,3%) y al de Europa (2,5%), aunque no ha podido igualar al los países emergentes del Este de Asia (7,9%).

África ha sido una de las regiones que mejor y más rápido se ha recuperado de la recesión económica global del periodo 2008-2013. Este crecimiento sostenido en torno al 5,7% anual durante la pasada década ha permitido que, hoy en día, África esté camino de alcanzar un producto interior bruto de $2,6 billones antes de 2020, a pesar de la contracción económica global.

Crecimiento medio de los países africanos. Fuente: The Economist
Crecimiento medio de los países africanos. Fuente: The Economist

Las conclusiones del informe ‘World Economic Outlook’ (FMI, Octubre 2012) aseguran que diez de las veinte economías con mayor potencial de crecimiento hasta 2017 son países africanos. Según el FMI, ninguno de esos veinte países que más crecerán en los próximos años son occidentales. El cambio en el orden económico mundial se evidencia en estas proyecciones, que apuntan a una convergencia entre las potencias tradicionales del Centro y las emergentes de la Periferia.


Países históricamente apartados del crecimiento y del progreso, como Indonesia, Tailandia, México o Nigeria, acompañarán en un futuro cercano a los BRIC en el liderazgo del crecimiento económico mundial.

Muchos de estos países que emergen son de África. De hecho, entre los diez países que más crecieron la última década, seis son africanos (los otros cuatro, asiáticos). La previsión para este 2013 es que prácticamente todos los países africanos crezcan económicamente a ritmos muy superiores a los de Occiente. Ante estas buenas cifras económicas, las empresas e inversores se ven atraídos hacia África para explotar el potencial de la región.

Aunque se tiende a pensar lo contrario, en África el crecimiento económico está siendo acompañado por un desarrollo social muy importante. Es cierto que aun hay muchos problemas que solucionar, pero, en un continente de 1.000 millones de personas, se debe tener paciencia.

Los datos apuntan a que las mejoras, además de económicas, son también a nivel de desarrollo humano. Por ejemplo, de los veinte países que llevan un seguimiento de los estándares de vida a nivel nacional (tabla de la derecha), dieciséis de ellos han registrado importantes descensos en la tasa de mortalidad infantil, a una velocidad notable.


Tasa de mortalidad para menores de 5 años. Fuente: The Economist
Tasa de mortalidad para menores de 5 años. Fuente: The Economist

El gráfico de la derecha representa el cambio porcentual anual de la tasa de mortalidad infantil por cada 1.000 nacimientos en un periodo de 5 años desde 2005. Además de la reducción de la mortalidad infantil, la pobreza extrema también ha descendido en África, al igual que a nivel global.

Que la calidad de vida ha aumentado a la par que el crecimiento económico se observa también en el fuerte ascenso de la clase media, que implica la salida de la pobreza de mucha gente. Es decir, las mejoras no están beneficiando únicamente a unas élites. Además, las expectativas de la población son optimistas. Según una encuesta realizada por la consultora McKinsey el 85% de los consumidores africanos encuestados afirma que espera estar mejor en los próximos años. Aun así, es cierto que sigue habiendo países en África en los que la calidad de vida y la salud no han mejorado a la par que las tasas de crecimiento económico.

INTERESANTE: Leer artículo The next Asia is Africa: inside the continent’s rapid economic growth (theatlantic.com)

Pero, ¿cómo ha conseguido África, un continente históricamente deprimido y anclado en el subdesarrollo, comenzar a crecer económicamente en el Siglo XXI? A continuación se repasan algunos de los pilares sobre los cuales se están cimentando el crecimiento económico y los progresos sociales en África.


Mucha población y muy joven

Una de las claves del crecimiento económico de África es la estructura de su población: son muchos y muy jóvenes. En la última década la población del continente ha aumentado en 200 millones de personas y actualmente ya supera los mil millones de habitantes. Las proyecciones demográficas indican que el aumento será mayor en los próximos años, con una media del 2.2% anual en el periodo 2010-2020. Mucho mayor que el 0.9% que se proyecta para Asia.

La ONU estima que el continente africano será responsable de más del 40% del crecimiento de la población mundial hasta el año 2030. A este ritmo, en el año 2050 la población de África será de 2.000 millones de habitantes, superando a la India (1.600 millones) y a China (1.400 millones). Para entonces, una de cada cinco personas en el mundo será africana.

Además de contar con una enorme población, África tiene la media de edad más baja de todo el mundo. Mientras en Europa la edad media es de 40,1 años y en Asia de 29,2, en el continente africano esta cifra baja hasta los 19,7 años. Más de la mitad de la población (500 millones de personas) tiene menos de 20 años. Con esta estructura de población, la mano de obra africana (población en edad de trabajar) está creciendo con más rapidez que la del resto del mundo. En el año 2050 se espera que uno de cada cuatro trabajadores en el mundo sea africano.

Aumento de la clase media y el consumo

La mejor forma de medir el crecimiento económico y los progresos sociales de un país o territorio es atendiendo a la dinámica de su clase media. Este sector de la población es el mejor indicador socioeconómico. Mientras en otros lugares del mundo se va reduciendo, la clase media en África está aumentando considerablemente.

Según el Banco Africano de Desarrollo, cerca de 150 millones de jóvenes africanos se han incorporado a las filas de la clase media desde 1990, y antes de 2015 se habrán sumado otros 40 millones. La clase media africana supone actualmente el 34% de la población total. No es un porcentaje muy alto en comparación con otras regiones del mundo, pero debido a su enorme población, este dato equivale a 313 millones de personas.

Crecimiento de la clase media en África. Fuente: African Development Bank Group
Crecimiento de la clase media en África. Fuente: African Development Bank Group

En el gráfico anterior es interesante observar que, para las estadísticas de África, se considera dentro de la clase media a aquellas personas que ganan al día entre 2 y 20 dólares, esto es, un suelo anual de $730-$7300, muy inferior al sueldo medio de los trabajadores del resto del mundo.

En el año 2020 se espera que más de la mitad de las familias africanas tengan unos ingresos medios suficientes para disfrutar de un nivel de vida adecuado. Las industrias del consumo serán el motor del crecimiento en el continente africano en el futuro más próximo, con un aumento del 45% en el mercado de la alimentación y otros bienes básicos.

Aunque los organismos internacionales reportan que el consumo en el África Subsahariana está creciendo entre el 0,9% y el 1,1% anual, lo cierto es que el consumo real de las familias está creciendo a un ritmo del 3,5% por año, es decir, tres veces más que lo que creen desde el FMI y el Banco Mundial.

De la misma forma, el PIB de muchos países africanos se está infravalorando desde los estudios y análisis occidentales. Una razón es que la agricultura para el autoconsumo, una actividad que no se considera dentro del PIB, es muy importante en estos países. En realidad, desde Occidente se sabe poco de lo que ocurre en los países africanos en términos económicos. Un ejemplo de ello es el caso de Ghana, cuyo PIB fue revisado al alza en un 60% de un día para otro.

Lo que sí está bien analizado es la dinámica de la clase media y los nuevos hábitos de consumo. En África, cada vez es mayor la demanda de servicios de telefonía móvil o de acceso a internet. En el caso de los teléfonos móviles, se ha disparado desde los 15 millones de usuarios en el año 2.000 hasta los 500 millones en 2010, un espectacular aumento. En 2015 se espera que sean 800 millones los usuarios de telefonía móvil en África (muchos más que en Europa, por ejemplo). La importancia de este dato radica en que los teléfonos móviles no solo permiten a los africanos conversar entre ellos sino que también les permiten realizar operaciones bancarias, además de ser para muchos el principal medio de acceso a internet y de actualización de la información.

De 2000 a 2011, el uso de internet en África creció en un asombroso 2.500% comparado con un crecimiento global de cerca del 480%. En Nigeria, el país más poblado de África, el número de usuarios de internet se disparó de 200.000 a 44 millones en el mismo periodo. Además, los africanos no sólo están incorporando las nuevas tecnologías en masa, sino que también están innovando en tecnología de información y comunicación, como en las transferencias de dinero vía teléfono móvil.

Los consumidores africanos son en la actualidad jóvenes (entre 16 y 34 años) y urbanos, están conectados a internet y buscan los mismos productos que los jóvenes de todo el mundo. Con una clase media que demanda cada día nuevos servicios y con el mercado más joven del mundo, el crecimiento económico de África parece estar asegurado.

Rápida urbanización

Una de las causas, y a la vez consecuencias, del crecimiento económico de África es el rápido proceso de urbanización que están viviendo la mayoría de sus países. Si en el año 1960 eran unos 50 millones de personas las que habitaban en ciudades, en 2016 más de 500 millones de africanos vivirán en centros urbanos. Entonces el número de ciudades que superen el millón de habitantes será de 65, igualando a Europa y superando a Norteamérica (actualmente son 52).

Existe una relación directa entre la urbanización y el crecimiento económico. Son dos procesos que se retroalimentan. Debido a los beneficios de la aglomeración y las economías de escala, las empresas de las ciudades son generalmente más productivas. Además, gracias al mejor acceso a las infraestructuras básicas, los residentes urbanos tienen más facilidades para realizar actividades económicas. Finalmente, la urbanización está propiciando la inversión en carreteras, edificios, sistemas de canalización de agua y otras infraestructuras. Con el 40% de su población viviendo en ciudades, África tiene una tasa de urbanización mayor que la India (30%) y muy cercana a la de China (45%).

Pero el proceso de urbanización y el crecimiento de las ciudades debe gestionarse. No puede ser una dinámica caótica que lleve a las ciudades a convertirse en hipertrofias urbanas de millones de habitantes que carezcan de infraestructuras y servicios. Se debe evitar la pobreza urbana mediante políticas de administración y control del éxodo rural y a través de una buena gestión de las ciudades (mejora de infraestructuras, comunicaciones, sistemas de transportes, servicios de limpieza, seguridad, sanidad, educación, etc).

Vista de Lagos (Nigeria). Fuente: theatlantic.com
Vista de Lagos (Nigeria). Fuente: theatlantic.com

Exportación de recursos naturales

El principal impulsor del ‘boom económico’ en muchos países africanos es la demanda de recursos naturales por parte de otras regiones del mundo. Principalmente son países emergentes como China e India los que más están aumentando su comercio con África. Estas economías en expansión (sobre todo asiáticas) carecen de recursos naturales propios para abastecer a la enorme demanda interna, que se incrementa cada año que pasa debido al acelerado crecimiento económico que están viviendo.

De los recursos naturales que exporta África, los minerales son los más importantes: el continente africano posee el 95% de las reservas mundiales de los metales de platino, el 90% de las reservas de mineral de cromita y el 85% de las reservas de roca fosfática, así como más de la mitad del cobalto mundial y un tercio de la bauxita.

RELACIONADO: Ver artículo ‘Minerales codiciados’

Al mismo tiempo, las reservas conocidas de petróleo del continente han aumentado en un 40%. Las tendencias a la baja de las materias primas en casi todo el mundo han llevado a un acusado incremento de los precios. Por ello, África está recibiendo muchas inversiones en exploración y extracción. Además de recursos minerales e hidrocarburos, África también exporta otros recursos naturales como la madera, muy importante en los países de África Central.

Por otro lado, la importancia de la agricultura africana está aumentando gracias al crecimiento de la demanda de alimentos por parte de los países en vías de desarrollo con una población al alza (países asiáticos, principalmente), incluso cuando disminuyen los recursos locales. Aun así, en muchos lugares de África la proporción de tierra arable en cultivo es insignificante: en Sudán del Sur y la República Democrática del Congo menos del 10% de la tierra cultivable ha sido explotada.

Sus grandes extensiones de territorio están siendo en muchos casos compradas por países asiáticos pequeños, como Qatar, Kuwait, Corea del Sur o los Emiratos Árabes.

INTERESANTE: Leer artículo ‘Agricultura africana, entre alimentar a su población o exportar’

'La carrera por las materias primas'. Fuente: foreignpolicyblogs.com
‘La carrera por las materias primas’. Fuente: foreignpolicyblogs.com

La condición de África como continente exportador de materias primas hace que, en el resto del mundo, las grandes potencias estén librando una interesante ‘batalla geopolítica’ por conseguir los mejores acuerdos comerciales con los países africanos.

Aunque los Estados Unidos está haciendo muchos esfuerzos, está siendo China la que ha sellado las relaciones internacionales más sólidas con África. En el período 1998-2006 las exportaciones del continente africano hacia China aumentaron en más de un 2.000%. Esta impresionante cifra deja muy atrás a los intercambios que África mantiene con Estados Unidos, que se multiplicaron “solo” por cuatro en ese mismo período. Hay que destacar que África ha aumentado sus exportaciones con todos sus socios, si bien es cierto que el aumento en un 139% con Europa queda ridiculizado por el 2.126% que ha aumentado con China.

En 2009 China superó a Estados Unidos como el mayor socio comercial de África. Mientras que en 2008 el comercio entre Estados Unidos y África alcanzó los 104.000 millones, en 2011 esta cifra disminuyó hasta los 94.300 millones. Esta bajada se debe principalmente al contexto de recesión económica en el que se encontraba Estados Unidos

Por otro lado, según el Ministerio de Comercio chino, el comercio entre África y China alcanzó los 127.300 millones de dólares en 2011, mientras que en el año 2000 este comercio apenas llegó a los 9.000 millones. La llegada de China al continente africano es un fenómeno reciente, que ha tenido lugar en este Siglo XXI, y que se ha dado a gran velocidad, y moviendo un enorme volumen de dinero.

Junto con las empresas chinas, están llegando a África grandes cantidades de material y tecnología que ayudan al desarrollo de los países y de las sociedades. A cambio de minerales, madera y petróleo, China exporta a África maquinaria, textiles, productos químicos, vehículos, productos electrónicos, etc.

RELACIONADO: Ver artículo ‘China y África’

A pesar de que China invierte cerca de 500.000 millones de dólares anuales en infraestructuras, como carreteras o plantas energéticas, su evidente interés por los recursos naturales y el hecho de haber exportado su controvertido modelo laboral han despertado sospechas en África y en el resto del mundo, por no ser una relación equitativa entre ambos socios.

La riqueza de África está sirviendo para que el continente reciba una gran ayuda económica, lo cual sugiere una reflexión: ¿están preocupados realmente China y los demás países que invierten en África por mejorar la sanidad, la educación y la calidad de vida de los africanos, o, por el contrario, únicamente realizan esas enormes inversiones para obtener a cambio los recursos naturales que necesitan para seguir creciendo?

Lo que está claro es que, sea cual sea la respuesta, lo cierto es que el dinero está llegando a África, y así están construyéndose importantes infraestructuras que mejoran los servicios y la vida de las personas en muchos países del continente. Que este dinero llegue de una manera interesada no quita que sea dinero útil para los africanos y que puede ayudar al desarrollo.

Así pues, en África se observan dos tipos de ayudas muy diferentes: por un lado la que acabamos de comentar, que consiste en la llegada masiva de capital a cambio de materias primas. Este capital se utiliza para mejorar las infraestructuras y, así, la calidad de vida. Por otro lado encontramos la ayuda sin ánimo de lucro: la acción de las muchas ONGs presentes en el continente. Su ámbito de actuación es más local y tiene menores dimensiones que las inversiones multimillonarias que llegan desde China, Europa o Estados Unidos, pero la actividad de las ONGs también ayuda a millones de personas en todo África.

El futuro…

En un futuro más cercano que lejano, los famosos Tigres Asiáticos tendrán acompañantes en la carrera por el crecimiento económico. Atrás quedarán las potencias tradicionales de Occidente, como Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Canadá o el Reino Unido. Pronto los países que lideren el crecimiento del PIB global serán los países emergentes de Asia, Latinoamérica y África. Y estos últimos serán los Leones Africanos.

Fotografía: vista de Johannesburgo (Sudáfrica). Fuente: wikimedia.org
Fotografía: vista de Johannesburgo (Sudáfrica). Fuente: wikimedia.org

Estos grandes logros económicos servirán para cambiar la imagen mental que se tiene del continente africano. Al escuchar el nombre “África”, se pensará en grandes ciudades pobladas por ciudadanos de clase media y en exitosos empresarios occidentales que encontraron su oportunidad en algún país africano.

Ya no se pensará en niños famélicos, en aldeas sin recursos perdidas en la sabana o en las sangrientas guerrillas. Pero eso no querrá decir que estas realidades dejen de existir. África seguirá teniendo muchos problemas, y éstos no se podrán esconder detrás de los rascacielos o de las vallas publicitarias.

Foto de portada: Derek Bacon/The Economist

Esta es una explicación sin ánimo de lucro

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Juan Perez Ventura

Zaragoza, España. Acabando la carrera de Geografía en la Universidad de Zaragoza para hacer un Máster en Estudios Internacionales en Barcelona. Interesado en comprender cómo funciona el mundo estudiando la geopolítica, la economía y la sociedad. Mi especialización son la Geografía Económica y la Geografía Social. Intento analizar la realidad y explicarla teniendo siempre en cuenta los efectos que la economía y la política tienen en la sociedad y en el medio ambiente. Además de United Explanations, mis artículos se pueden leer en el blog 'El orden mundial en el S.XXI'.


One comment

  • Hermógenes

    11/02/2014 at

    Estas zonas desarrolladas o en vías de desarrollo en el mundo que están volviendo los ojos hacia África, y están atrayendo mucha inversión hacia este continente no deben de olvidar en impulsar la inversión en educación, transferencia tecnológica e inversión en salud y así el crecimiento económico en ambos lados se acelerará dinámicamente.

    Reply

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