Manuel Herrera03/09/2018
El joven príncipe heredero Mohammed bin Salmán ha querido mostrarse al mundo como un reformista y el máximo exponente de la modernización de Arabia Saudí. Sin embargo, los cambios políticos que ha llevado a cabo han resultado superficiales e insuficientes y los abusos de los derechos humanos siguen a la orden del día en el país.