Durante los últimos meses, espectadores han comenzado a preguntarse si un conflicto nuevo podría estallar en la todavía volátil región de los Balcanes. Recientemente, una disputa local sobre unos monumentos en el sur de Serbia ha adquirido dimensiones internacionales que podrían involucrar a varios países balcánicos. En diciembre de 2012, los miembros de la ahora disuelta formación militar el Ejército de Liberación de Presevo, Bujanovac y Medvedja (conocida por sus siglas en albanés como la UCPMB) amenazaron con tomar las armas si el gobierno serbio quitara un memorial para sus miembros, asesinados durante los enfrentamientos con las fuerzas del gobierno serbio en la década de los 2000. El monumento fue construido ilegalmente en noviembre de 2012 y fue visto por los serbios como un homenaje a terroristas que atacaron a las fuerzas serbias y lucharon por el separatismo. El gobierno central serbio tomó represalias al declarar que si el gobierno local en el valle de Presevo, liderado por Albaneses, no eliminara el monumento, el gobierno central estaría obligado a quitarlo por la fuerza.
Después de estas primeras amenazas, los funcionarios serbios han quitado el monumento y las tensiones han seguido aumentando. Aunque la violencia no ha estallado por ahora, las amenazas y las protestas se han vuelto frecuentes. Los Albaneses del sur de Serbia han tratado de involucrar a funcionarios de Kosovo y de Albania, intentando a obtener el apoyo para su causa. Mientras tanto, el gobierno central serbio se ha mantenido firme en su decisión de prohibir la presencia del monumento en territorio serbio.
El valle de Presevo y los insurgentes albaneses en Serbia …
Esta última disputa demuestra que las tensiones de los conflictos en Kosovo, Macedonia y el sur de Serbia a finales de los 90’ y principios de los 2000 aún no se han disipado. La historia de la formación militar conocido como la UCPMB y el conflicto que este grupo armado provocó, sigue siendo un tema delicado para muchos serbios. Cuando la guerra en Kosovo terminó en 1999, una zona de seguridad de cinco kilómetros (Conocido como el Ground Saftey Zone en Inglés) fue establecido entre Kosovo y Serbia. Los miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), la misma formación militar albanesa que tuvo éxito en la obtención de apoyo político y militar de los Estados Unidos en su lucha por la secesión de Serbia, establecieron bases en la zona desmilitarizada. Estos ex combatientes del ELK formaron la UCPMB con la esperanza de liberar a aquellos municipios de Serbia que tienen una población mayoritariamente albanesa y unificarlos con Kosovo.
La lucha de estos nuevos insurgentes sólo duró desde el junio del 1999 hasta el noviembre del 2000. Los combatientes de la UCPMB fueron desarmados tras un acuerdo de paz negociado internacionalmente, después del cual más de 450 miembros entregaron sus armas a los miembros de la KFOR de la OTAN. El nuevo gobierno post-Milosevic en Belgrado se comprometió a hacer todo lo posible para reintegrar a personas de etnia albanesa en las estructuras estatales, desmilitarizar el sur de Serbia y respetar los derechos de minorías en todo el país. A pesar de estas promesas, una cultura de desconfianza entre albaneses y serbios se ha mantenido en la región. Muchos serbios consideran que sus vecinos albaneses preferirían unirse a Kosovo y perseguir el objetivo político de una gran Albania. Mientras tanto, los jóvenes albaneses en general optan por estudiar en las universidades de lengua albanesa en Kosovo, una decisión que les aísla de la vida en Serbia, ya que la mayoría de sus títulos no son reconocidos oficialmente en el país. Las recientes negociaciones entre funcionarios serbios y kosovares han tratado de resolver estos problemas, pero se necesitará tiempo antes de que estos acuerdos son capaces de promover un nivel de unidad entre los lugareños de los dos grupos étnicos.
Disturbios Monumentales…
En los días previos a la eliminación del monumento, el jefe del órgano de coordinación de Belgrado para Bujanovac, Presevo y Medvedja, Zoran Stankovic, participó en una reunión con líderes de la comunidad albanesa. A pesar de todos los intentos de resolver el problema pacíficamente, las dos partes no pudieron llegar a un acuerdo. Funcionarios de Estados Unidos en Belgrado han declarado que el asunto debería ser resuelto internamente, sin embargo, los líderes locales albanesas han solicitado ayuda a las autoridades albanesas y kosovares. En respuesta, los líderes de Albania y Kosovo han dado apoyo verbal a los albaneses del sur de Serbia y condenaron la decisión del Gobierno de Serbia de retirar el monumento. El evento provocó incluso la retórica nacionalista de primer ministro albanés, Sali Berisha, y las autoridades albanesas recientemente cancelaron una visita ministerial a Belgrado. Sin embargo, es poco probable que los gobiernos de Albania y Kosovo se correría el riesgo de involucrarse en una confrontación seria, sobre todo con las conversaciones mediadas por la Unión Europea entre Serbia y Kosovo en curso.
Las amenazas de los ex miembros de la UCPMB a “tomar las armas” si el monumento fue retirado parecen ser infundados, pero está claro que la eliminación del monumento está lejos de ser la final de la controversia. A finales de enero, miles de personas de etnia albanesa salieron a las calles para protestar la eliminación del monumento, y los cementerios serbios han sido objeto de vandalismo y destrucción en la vecina Kosovo como una forma de represalia. Funcionarios de la ONU ha expresado su preocupación por la situación y pedió la calma de ambas partes.
Un Pueblo Olvidado…
El tema del monumento ha llegado en un momento en que los albaneses del sur de Serbia teman por su relevancia. Conversaciones de alto nivel facilitados por la UE han tenido lugar entre las autoridades de Kosovo y Serbia durante el año pasado, y varios acuerdos han sido alcanzados con respecto a los controles fronterizos. Muchos creen que una decisión sobre el estatus del norte de Kosovo podría ser inminente. La mayoría de los albaneses del sur de Serbia preferiría incorporarse a Kosovo u obtener algún tipo de autonomía reconocida en Serbia. Su esperanza es que cualquier acuerdo que se hace para la mayoría serbia que residen en el norte de Kosovo se podría hacer para ellos. No parece que sea una coincidencia que cualquier mención de los derechos de la minoría serbia en Kosovo desata una reacción en el valle de Presevo. Los próximos meses determinarán si las autoridades serbias y los líderes albaneses de Serbia son capaces de mantener la calma y si las conversaciones entre Serbia y las autoridades de Kosovo traerán nuevas adiciones a la saga del valle de Presevo.
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