Justin Trudeau, el líder del Partido Liberal, ganó las elecciones de Canadá con un 40% de los votos con la promesa de un “cambio real” después de una década de victorias del conservador Stephan Harper. Una oleada de ilusión sacudió la mayoría del país proclamando la vuelta de la Trudeaumanía –ya que su padre, Pierre Trudeau, también fue primer ministro entre 1968 y 1984–. Un mes después de la investidura de Trudeau hijo, el día 4 de noviembre de 2015, ¿ha comenzado el tan pregonado cambio real?
El nuevo primer ministro empezó marcando la diferencia en el mismo día de su investidura, rompiendo con el protocolo y la tradición para acercar más la ceremonia a los ciudadanos. Por primera vez en la historia del país, la celebración fue abierta al público y Trudeau y sus futuros ministros del momento llegaron en autobús a Rideau Hall y cruzaron el jardín andando, cuando anteriormente el recorrido se hacía en limusina. Este pequeño gesto ha sido el inicio de diversos cambios renovadores en Canadá.
Gobierno paritario y diverso
Minutos después de que el mismo Trudeau jurase el cargo de primer ministro, fue el turno de los 30 miembros de su gobierno (15 mujeres y 15 hombres). De este modo, se constituyó el primer gobierno paritario de la historia de Canadá, una de las promesas del líder liberal en las elecciones. En la rueda de prensa posterior, cuando le preguntaron al recién primer ministro por qué había escogido un gabinete igualitario, él espetó: “Porqué estamos en 2015”.
Además de la igualdad de género, el nuevo gobierno también se caracteriza por integrar miembros de varias minorías étnicas del país. Entre ellos destacan la ministra de Instituciones Democráticas, Maryam Monsef, refugiada que huyó de los talibanes; y Harjit Singh Sajjan, el primer canadiense de origen indio de la historia en ocupar la cartera de Defensa. Asimismo, la ministra de Justicia es Jody Wilson-Raybould, miembro de la comunidad indígena Kwakwaka’wakw. En la rueda de prensa del día de la investidura, Trudeau se mostró orgulloso de presentar “un gabinete que se parece a Canadá”.
Lucha contra el cambio climático
En materia medioambiental, el anterior primer ministro, Stephen Harper, obstaculizaba los acuerdos globales y hasta retiró a Canadá del Protocolo de Kyoto, el único país que lo ha hecho hasta la fecha. En cambio, los liberales han establecido la lucha contra el cambio climático como una de sus principales prioridades. Durante la campaña electoral, el partido de Trudeau prometió que destinaria 20.000 millones de dólares a infraestructuras verdes y que emitiría bonos verdes para financiar proyectos de energías ecológicas. Trudeau también se comprometió a fijar objetivos nacionales en la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
En su discurso en la jornada de inicio de la COP21, Trudeau declaró que Canadá había vuelto y reafirmó el compromiso del país en la defensa del medio ambiente delante de la comunidad internacional.
Además, Canadá se ha unido al proyecto Misión Innovación, constituido por 19 países más. Los estados adheridos a esta iniciativa se comprometen a duplicar la inversión en investigación e innovación de energías limpias en cinco años. Este proyecto también pretende proporcionar energía limpia asequible a los consumidores.
Acogida de refugiados
Durante la campaña electoral, Trudeau prometió la acogida de 25.000 refugiados sirios antes de que terminara el año (una cifra superior a la que había anunciado el anterior gobierno: 10.000 refugiados hasta septiembre de 2016). Sin embargo, los atentados de París influyeron en la decisión de aplazar dicha acogida. Finalmente, Canadá sólo recibirá 10.000 refugiados antes de que termine el año y los 15.000 restantes llegarán antes de que finalice el mes de febrero.
Actualmente, según una encuesta publicada el 18 de noviembre, el 51% de los canadienses se oponen al plan de acogida del gobierno. No obstante, el gobierno se mantiene firme en su compromiso con los refugiados. Este hecho quedó reflejado en el anuncio, del pasado 1 de diciembre, en qué el Ministro de Inmigración, John McCallum, aseguró que Canadá recibiría 50.000 refugiados (70% sirios) antes de finalizar el 2016. Además, Justin Trudeau y algunos de los miembros de su gabinete fueron a recibir al aeropuerto a los primeros 163 refugiados que llegaron a Toronto el pasado 11 de diciembre.
Retirada de los ataques aéreos contra el EI
Otra de las promesas electorales del Partido Liberal fue la retirada de los aviones canadienses de los bombardeos de la coalición internacional en contra del autodenominado Estado Islámico. Una vez elegido primer ministro, Trudeau le comunicó a Obama el compromiso firme de retirar los seis jets de combate desplegados en la zona, pero no especificó la fecha en que la decisión se haría efectiva. Según una encuesta realizada por Forum Research, el 51% de los canadienses se oponen a la decisión del gobierno de dejar de bombardear al EI.
El gobierno canadiense ha asegurado que continuará ayudando a la coalición internacional a luchar contra el yihadismo, pero no lo hará mediante combate directo. Así, Trudeau aseguró que enviará más militares a Irak pero solo para que entrenen a las tropas locales.
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