Ana Almuedo03/11/2011
El pánico desatado por el anuncio del referéndum griego sobre si aprueban o no los rescates demuestra la distancia entre la construcción europea y la sociedad. Independientemente del oportunismo político en el plano doméstico, una consulta popular sobre una cuestión que está provocando tantas divisiones sociales, no debería despertar tantas críticas.