Desde Mao Tse Tung, fundador de la China comunista, ningún presidente de la República Popular había acumulado tanto poder como Xi Jinping. Utilizando la creación de organismos públicos o la auto-otorgación de nuevos poderes, el actual presidente está afianzando su control sobre la economía, el ejército y los medios de comunicación. En su estrategia para ejercer un férreo liderazgo del país, Xi incluso ha iniciado luchas intestinas dentro del Partido Comunista.