20/03/2023 MÉXICO

inseguridad alimentaria archivos - United Explanations

Jimena Nocetti22/10/2015
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La Declaración Universal de los Derechos Humanos señala en su artículo 25 que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación. Lamentablemente existen millones de personas en el mundo que sufren de inseguridad alimentaria.

1.    ¿Qué es la Inseguridad Alimentaria?

La inseguridad alimentaria es una situación en la que las personas carecen de acceso seguro a una cantidad de alimentos suficientes para su desarrollo y para poder llevar una vida activa y sana. Los motivos por los cuales existe la inseguridad alimentaria son múltiples: la falta de disponibilidad de alimentos, la carencia de poder adquisitivo, la mala distribución de los alimentos y el uso inadecuado de los mismos, entre muchos otros.

Existen 3 tipos de inseguridad alimentaria:

  1. Crónica. Es a largo plazo o se presenta de manera persistente. Las personas no tienen la capacidad de satisfacer sus necesidad alimentarias mínimas durante un período prolongado. Generalmente se da por la falta de acceso a recursos productivos o financieros o largos periodos de pobreza.
  2. Estacional. Es un punto medio entre la crónica y la transitoria. Es similar a la crónica debido a que se puede predecir y sigue una serie de eventos conocidos; sin embargo, tiene una duración limitada y ocurre cuando se desarrolla un patrón en la falta de disponibilidad y acceso a los alimentos. Se puede desarrollar con el cambio climático, por los patrones de las cosechas, la demanda laboral o las enfermedades.
  3. Transitoria. Es a corto plazo y es temporal. Se da por una caída repentina en la capacidad de producir o acceder a una cantidad de alimentos suficiente para mantener un buen estado nutricional. Generalmente se da por cambios en la disponibilidad y acceso a los alimentos, por variaciones en la producción, los precios o los ingresos.

Estos tres tipos de inseguridad alimentaria permiten clasificar a las personas que se encuentran en este estado para así promover o crear las medidas necesarias más adecuadas para la erradicación de este problema.

2.    ¿Cuántas personas sufren hambre en el mundo?

Según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), existen unos 795 millones de personas sufren hambre en el mundo. Esto es, 167 millones menos que hace 10 años y 216 millones menos que en los años 90. Son 72 países los que han alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas que sufren subalimentación crónica. El descenso ha sido más grande en las  regiones en desarrollo, pero aun existen regiones en las que los progresos han sido muy lentos.

3.    ¿En dónde se ubican?

En los últimos años ha habido grandes progresos en reducir el hambre en el mundo. El avance en las regiones ha sido desigual y algunas han alcanzado los objetivos más rápidamente que otras.

Las regiones que han mostrado un mayor avance son Asia Central, Asia oriental, América Latina, el Cáucaso y África Septentrional. Por el contrario, las regiones que han tenido los avances más lentos y que tiene mucho trabajo por realizar para combatir la inseguridad alimentaria son Asia Meridional y África Subsahariana. El Caribe, Oceanía y Asia Occidental son las regiones que han mostrado un ritmo medio de avance. Esto se debe a que la evolución en esos lugares ha sido desigual en el sentido de que solamente algunos lugares han tenido avances y en otros existe un alto grado de subalimentación.

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Mapa del Hambre 2015. Fuente: FAO. Hacer click en el mapa para ampliar.

4.    ¿Qué provoca la inseguridad alimentaria en el mundo?

La inseguridad alimentaria puede ser provocada por una gran diversidad de factores, tales como la falta de disponibilidad de alimentos, la carencia de poder adquisitivo, la mala distribución de los alimentos y el uso inadecuado de los mismos, la falta de acceso a recursos productivos, largos periodos de pobreza, cambio climático, enfermedades, sequías, variaciones en los precios y la producción, entre muchas otras causas. Sin embargo, se ha notado que en los últimos años las crisis alimentarias se han convertido en crisis prolongadas, a largo plazo y más estructurales.

Esto nos muestra que ahora las crisis son causadas por situaciones de mayor complejidad que no pueden resolverse rápidamente, sino que deben de llevar un proceso y una planeación a largo plazo. Estas crisis se deben a problemas políticos en los que hay una gran cantidad de desplazados que no pueden acceder a alimentos, o bien a problemas con el cambio climático.

5.     ¿Cómo se puede reducir la inseguridad alimentaria?

A lo largo de los años se han realizado diversas políticas públicas y programas que permitan reducir la inseguridad alimentaria y el hambre en el mundo, pero siempre deben de realizarse conforme al contexto de la situación en la que se encuentran.

El reporte El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, recientemente publicado por la FAO, reconoce cuatro motores del cambio. En primer lugar, el crecimiento económico es básico para generar avances en esta materia, ya que permite el desarrollo de las personas. No obstante, este crecimiento económico debe de ser inclusivo para que las personas con escasos recursos puedan acceder a él. En segundo lugar, el aumento en la productividad de los pequeños productores es esencial para desarrollar la agricultura y el buen funcionamiento de los mercados de alimentos pueden integrar a las personas más necesitadas. Otro motor es la apertura al comercio internacional, que tiene grandes beneficios para aumentar la disponibilidad de alimentos, las inversiones y el crecimiento, pero de igual forma deben de ser inclusivos. Finalmente, la protección social y los programas sociales ayudan a mejorar las capacidades de las personas muy pobres y les pueden dar mayores oportunidades para desarrollarse.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.


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Desarrollar políticas favorables a pequeños y medianos agricultores y ganaderos y dar incentivos a la producción local son medidas fundamentales para asegurar el acceso a los alimentos.

Un problema de alcance mundial

La seguridad alimentaria, esencial para asegurar la buena salud de las comunidades de los países en vías de desarrollo, se ha convertido en un problema de alcance mundial.  Suministrar la cantidad necesaria de alimentos y garantizar su calidad y acceso es esencial en las políticas de cooperación al desarrollo. No obstante, y a causa de la crisis global, esta prioridad se ha visto relegada a un segundo plano y se ha producido, en consecuencia, un aumento considerable de las personas que pasan hambre en el mundo.

El impacto de la crisis de los precios de los alimentos durante 2007 y 2008 y la crisis financiera que azota al mundo desde 2009 han empeorado la situación.  Algunos de los productos que más han incrementado su precio son el aceite, el azúcar, el trigo o el maíz, todos ellos productos de primera necesidad y con grandes índices de consumo. Actualmente, se habla de mil millones de personas que pasan hambre en el mundo (sobre todo en el continente africano), una sexta parte de la humanidad. La agricultura, eje de desarrollo social y económico de los países en vías de desarrollo, sigue constituyendo una actividad fundamental en las comunidades empobrecidas. Se considera a este sector un pilar esencial en la lucha contra la pobreza.

El concepto de seguridad alimentaria no sólo tiene que ver con el acceso a los alimentos, sino que también contempla el acceso a alimentos de calidad que conformen una dieta equilibrada y sana y con el acceso y el saneamiento de aguas. La seguridad alimentaria cobra especial relevancia cuando se trabaja con salud materno-infantil, una de las áreas fundamentales para el desarrollo de las comunidades.

La inversión en desarrollo y las políticas de producción favorables a los agricultores

NP Cañete Peru 8. [Foto: Neil Palmer (CIAT) vía Flickr]
NP Cañete Peru 8. [Foto: Neil Palmer (CIAT) vía Flickr]

Según Antonio Marquina Barrio[1], catedrático y director del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, “hay que invertir en desarrollo agrícola y formar a agricultores y ganaderos, es decir, dar los instrumentos necesarios para garantizar las buenas prácticas”.  De la misma manera, “se debe invertir en las empresas de producción de alimentos y desarrollar políticas de producción favorables a los agricultores y ganaderos”.

No obstante, hay un factor de gran importancia que no debemos olvidar: el cambio climático.  Marquina Barrio asegura que “el cambio climático es un factor variable y no controlable, pero no por eso hay que dejarlo de lado”. El incremento de temperaturas, la caída de las precipitaciones, las variaciones estacionarias de las lluvias, la escasez de combustible para producir fertilizantes, el uso desmesurado  de pesticidas y herbicidas y la degradación de la calidad de los suelo, (más del 40% de suelo del mundo está dañado), determinarán de manera concluyente el desarrollo de la seguridad alimentaria en todos los países del mundo.

Objetivos para garantizar el desarrollo agrícola en los países en vías de desarrollo y el acceso a los alimentos

  • Modernización y rehabilitación de la agricultura
  • Incremento de la productividad
  • Contribución a la mejora de la tasa de abastecimiento de productos agrarios
  • Mejora de la formación técnica de agricultores, las administraciones públicas y las cooperativas
  • Mejora e incremento de las inversiones a largo plazo
  • Modificación de las pautas de flujos migratorios para evitar que las poblaciones abandonen el campo
  • Fomento de un consumo de alimentos sostenible y de calidad
  • Control del uso de pesticidas y herbicidas
  • Control del acceso y el saneamiento de aguas
  • Mejora del déficit de infraestructuras
  • Promoción  de los medios de protección aduanera
  • Subvención pública a los inputs agrarios y primas de inversión en agricultura
  • Establecimiento de una política de precios internos adecuados para garantizar la renta de los agricultores
  • Creación de una serie de políticas de protección a las agriculturas locales y nacionales frente a los mercados internacionales

Es necesario trabajar por la mejora de las condiciones de vida de las comunidades rurales y por el desarrollo agrícola para garantizar la suficiencia nacional de los productos básicos de primera necesidad. Además, hay que fomentar la protección del medio ambiente y asegurar un desarrollo sostenible para reducir la vulnerabilidad de la producción a las condiciones climáticas. Para ello, es fundamental dar apoyo a los pequeños y medianos agricultores y  promover un mercado transparente que de incentivos a la producción agrícola local para reducir las importaciones. Sólo mediante el esfuerzo y la comprensión de la importancia de la seguridad alimentaria en los países del sur se podrá llegar a una situación estable donde todas las comunidades tengan acceso a una serie de alimentos de calidad que garanticen su buena salud.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.

Foto de portada: Africa Food Security 11, fuente: Australian Aid Photolibrary vía Flickr.com

[1] Antonio Marquina Barrio es Catedrático de Seguridad y Cooperación en el departamento de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid y Director de UNISCI (Unidad de Investigación sobre Seguridad y Cooperación Internacional). Ha escrito más de 100 libros sobre Política y Seguridad Mediterránea, política de la zona Asia-Pacífico, política y defensa exterior española o acerca de temas de referentes al Cáucaso, Asia Central y Oriente Medio.