El concepto de populismo parece haber perdido su significado tradicional para adaptarse a los (no tan) nuevos movimientos de extrema derecha que florecen en Europa y Estados Unidos. Analizamos de dónde venimos y hacia dónde vamos.
El concepto de populismo parece haber perdido su significado tradicional para adaptarse a los (no tan) nuevos movimientos de extrema derecha que florecen en Europa y Estados Unidos. Analizamos de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Hoy intentamos entender el porqué del auge de la extrema derecha en España. ¿Qué hay detrás de la irrupción de Vox en el panorama político español?
En los últimos años, nuevos partidos conservadores o ultraconservadores han irrumpido con fuerza en los parlamentos de diferentes países europeos. La mayoría de estos partidos culpan a los refugiados y a los estragos de la globalización de la situación de parte de la población europea. ¿Es este un fenómeno continental? ¿Cuáles son las causas de tal cambio?
¿Se pueden explicar las victorias de Donald Trump y del Brexit sin Internet? Los grupos de extrema derecha han encontrado en la Red un espacio donde legitimarse y extenderse, haciendo llegar su mensaje político a cada vez más ciudadanos.
El fantasma del populismo recorre Europa. Por todo el continente han surgido partidos políticos que defienden posiciones ultranacionalistas, xenófobas y euroescépticas. Su auge parece imparable y muchos temen que, al igual que Trump, figuras como Farage o Le Pen empiecen a imponerse. ¿A qué se debe esta corriente? ¿Ha fracasado la democracia occidental?
El ascenso de partidos populistas de extrema derecha es un fenómeno que preocupa a una Europa que vio nacer el fascismo en sus tierras. Desde Suecia, Holanda, Alemania o Francia surgen partidos fuertemente nacionalistas que cargan contra la inmigración. Pero, ¿son todos estos partidos iguales?, ¿qué explica su auge?, ¿ quiénes son sus votantes?, ¿éstos, convergen realmente con la ideología de estos partidos?
Hollande prometió en 2012 que si llegaba a la Presidencia de la República impulsaría que los extranjeros pudieran votar en las elecciones municipales. La promesa sigue en el aire. ¿Se atreverá el nuevo Ejecutivo a aplicar la vieja promesa de la izquierda francesa?
Las políticas económicas de la UE castigan a la población griega. Pero si los nacionales sufren penurias, qué decir de los extranjeros, que padecen no sólo el derrumbe de lo que queda del estado de bienestar griego sino también las humillaciones y la violencia tanto de la extrema derecha como de la propia policía griega.
La extrema derecha surge en un contexto de descontento social y en el que ni partidos de izquierda ni de derecha han dejado de responder a las necesidades de los ciudadanos. Son partidos sin un claro programa político, que se apoyan en un líder carismático y apelan por un país reservado a los "nacionales". Hoy en día son partidos minoritarios en España, y el voto que reciben está motivado principalmente por el desapego a los partidos denominados de izquierda y derecha.
El episodio de Noruega nos recuerda a tragedias como las que se han vivido durante la última década en otras ciudades europeas, como Londres o Madrid. Matanzas que se perpetraron en nombre de diferentes religiones, dioses e ideologías, pero que se cobraron del mismo modo la vida de decenas de ciudadanos inocentes. Al fin y al cabo, son dos caras de una misma moneda.