07/10/2024 MÉXICO

Los Muyahidines del Pueblo de Irán y las amistades peligrosas de Vox

Vidal Quadras, fundador de Vox, y Maryam Rajavi, presidenta del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán. [Foto: FreeIran1]
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Mucho se ha hablado en estos días acerca de la financiación recibida durante sus primeros años por la pujante formación política española Vox. Parte de esa financiación llegaría de la mano de un oscuro grupo que se define como el portavoz del exilio iraní. El Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) se encuentra controlado por los Muyahidines del Pueblo de Irán y en este artículo detallamos los orígenes de dicha formación, así como su relación con con sectores de la política europea y estadounidense.

Mucho se ha hablado en estos días acerca de la financiación recibida durante sus primeros años por la pujante formación política Vox por parte de un oscuro grupo que se define como el portavoz del exilio iraní. El Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) se encuentra controlado por los Muyahidines del Pueblo de Irán (también conocidos por las siglas PMOI, MEK o MKO o Moyahedin-e Jalq en persa). Se trata de una organización fundada en el año 1965 por un grupo de estudiantes de la Universidad de Teherán cuyas ideas radicales se centraban en la revuelta armada contra el Shah Mohammad Reza Pahlavi, a quien consideraban una marioneta de los Estados Unidos.

Dicha organización establecía sus principios básicos en una mezcla de ideas marxistas y valores islámicos que se traducían en la lucha revolucionaria, como bien refleja su nombre Mujahedin-e Khalq” (Los Guerreros Santos del Pueblo).

De hecho, la organización se vio envuelta casi desde su fundación en una serie de atentados terroristas y ataques armados contra instalaciones, agentes gubernamentales y ciudadanos extranjeros de países occidentales que apoyaban al anterior gobierno iraní. Su líder desde 1979 fue Masoud Rajavi, aunque aliado en un primer momento con Khomeini en la lucha contra el shah, pronto las diferencias entre ambos líderes salieron a relucir. De esta manera, la organización se vio obligada a salir al exilio ya que en Irán muchos de sus miembros fueron encarcelados o ejecutados. Posteriormente, Rajavi lideró la organización conjuntamente con su esposa Maryam.

Logo del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán. [Foto: Wikimedia Commons]

Primeros años de estos muyahidines

La organización se estableció en un primer momento en Francia, pero posteriormente fue expulsada de aquel país y acogida por el régimen iraquí de Sadam Hussein en los años 80, quien les proporcionó protección, financiación, armas, municiones, vehículos, tanques, entrenamiento militar y el uso de varias bases militares distribuidas a lo largo del país. El objetivo de todo ello era servir de milicia armada auxiliar en la lucha de Irak contra Irán. En las postrimerías del conflicto, habiendo anunciado Khomeini un alto el fuego, los muyahidines lanzaron la operación Forough Javidan (Luz eterna) bajo las órdenes del matrimonio Rajavi, en un desesperado intento de tomar el poder y terminar con el régimen iraní de los ayatollahs provocando un levantamiento popular contra este.

La operación fue un completo fracaso: los muyahidines perdieron más de la cuarta parte de sus combatientes (aproximadamente 1500).

Cuando terminó la guerra entre estos dos países, el grupo siguió prestando sus “servicios” a Sadam Hussein en el marco de la represión de las revueltas kurda y chií que tuvieron lugar en Irak en los años 90. Pese a ser negado este extremo por altos mandos del MEK, existen reseñas de prensa que citan a Maryan Rajavi animando a sus combatientes a “poner a los kurdos bajo sus tanques y ahorrar sus balas para la Guardia Revolucionaria de Irán”. Es más, Sadam Hussein le concedió a Massoud Rajavi una alta distinción militar, la medalla Rafedeen.

Una vez derrocado el régimen de Sadam en el año 2003, las fuerzas de ocupación norteamericanas negociaron con los muyahidines la rendición y el desarme del grupo, así como la protección de sus miembros en la principal base, campo Ashraf (en las inmediaciones de Bagdad). Esto les otorgó el polémico estatus de “personas protegidas” bajo las disposiciones de la cuarta Convención de Ginebra.

Finalmente, una vez que se transfiere la responsabilidad de la custodia de los miembros de este grupo a las autoridades iraquíes, estas no logran llevarlo a cabo de manera efectiva por acción u omisión, ya que el campamento sufrió diversos ataques —con bajas de algunos de sus miembros— por parte de milicias armadas chiíes. El gobierno iraquí negoció el traslado de los residentes de campo Ashraf a campo Liberty y finalmente manifiestó su intención de expulsarlos del país ya que no consideraba “grata” su presencia. Por ello, diversas gestiones por parte de organismos y agencias internacionales determinaron la necesidad de reasentar a los miembros de este grupo que todavía permanecían en Irak en diferentes países lejanos a la zona de conflicto.


Entrada al campo de Ashraf. [Foto: Wikimedia Commons]

El grupo fue designado como organización terrorista por varios países occidentales.

En concreto, la Unión Europea lo incluyó en su lista en el período comprendido entre los años 2002 y 2009, siendo en este último año excluida de la misma al declarar formalmente el abandono de las armas. Así se convirtió en la primera organización de estas características que se suprimía del listado de grupos terroristas.

¿Puede considerarse entonces neutralizada la amenaza?

A pesar de su escaso impacto en los recientes conflictos de Oriente Medio, el caso de la desmovilización de este grupo resulta un interesante objeto de estudio del que se pueden extraer muchas enseñanzas y aprender de los errores cometidos. ¿Puede considerarse entonces neutralizada la amenaza? Este grupo, hoy considerado uno de los principales de la oposición democrática de Irán, llegó a constituirse en una especie de secta o culto, liderado con mano férrea por el matrimonio Masoud y Maryan Rajavi, dentro de lo que ellos mismos denominaron “revolución ideológica”. Establecieron todo un sistema de devoción a los líderes y un riguroso código de comportamiento que incluía entrenamiento militar y manejo de armas,  sesiones de auto-reprobación, divorcio obligatorio, celibato, separación forzada de la familia y amigos y la segregación de género.

El objetivo final de todas estas directrices no era otro que conseguir el sometimiento total de los seguidores a los líderes para que sirvieran a sus fines e intereses políticos y militares.

Gran parte de los miembros de este grupo (800 aproximadamente) han sido reasentados en Albania, donde viven tolerados por el gobierno por razones humanitarias a pesar de las reticencias de muchos expertos. Mimados por los sectores más ultraconservadores de la política norteamericana, incluso por Arabia Saudí, surgen muchas dudas sobre la razón última de su presencia en Europa y más cuando se han dedicado a financiar algunas formaciones políticas como la citada Vox en España. Algunas fuentes apuntan incluso a que, con toda seguridad, en el complejo albanés desde donde operan han establecido una “granja de trolls” para influir en la opinión pública a través de las diferentes redes sociales.

¿Volverán a constituir una amenaza en el futuro?

Lo cierto es que sus miembros no han recibido el tratamiento de miembros de una organización terrorista y, además, han sido considerados más bien como valiosa fuente de información de inteligencia militar, obviando las conexiones de este grupo con otras organizaciones como el Daesh, conocidas en círculos militares.  Por otro lado, se cuestiona la idoneidad del traslado de este contingente a Albania, al ser rechazado su reasentamiento en la mayor parte de países occidentales por afectar a la seguridad nacional. Allí, permanecen confinados en un complejo cerrado, teniendo en cuenta los elevados niveles de corrupción y delincuencia así como el fácil acceso a armas que existe en este país europeo.


En clave más interna, todos estos interrogantes obligan a cuestionar, cuanto menos, la recepción por parte de Vox de subvenciones de este grupo, sobre las que tendrían que responder a muchas preguntar y aclarar qué tipo de relación existe entre ambas formaciones.

Esta es una explicación sin ánimo de lucro.

 

Algunos datos de esta explicación han salido de: Documento de ACNUR Residentes del Campo Nuevo Iraq (anteriormente Campo Ashraf) y la determinación de sus solicitudes de estatus de refugiado. 13/09/2011 y sucesivas actualizaciones de 01/02, 28/03, 13/12/2012 ,14/02 y 19/07/2013.

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Alfredo Campos

Madrid. Abogado de extranjería, asilo y refugio. Investigador especializado en procesos migratorios, conflictos y terrorismo. Ha trabajado en organizaciones no gubernamentales como Accem y en diferentes Administraciones Públicas como el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes o la Oficina de Asilo.


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