Victoria Silva27/11/2014
Desde la decapitación del periodista americano James Foley a manos de un guerrillero encapuchado con un sospechoso acento londinense, todas las miradas se han vuelto hacia Europa y hacia una realidad: la existencia de jóvenes europeos que parten hacia Siria e Irak para hacer la yihad en las filas del Estado Islámico (EI)