El conflicto sirio no deja de recrudecerse y la violencia ya ha llegado a las puertas de Beirut. No en vano, Siria es mucho más que un simple vecino: lo que pase en Damasco, afecta a la política interna libanesa.
El conflicto sirio no deja de recrudecerse y la violencia ya ha llegado a las puertas de Beirut. No en vano, Siria es mucho más que un simple vecino: lo que pase en Damasco, afecta a la política interna libanesa.
Siria puede parecer uno de los países más estables de la región. Estable, a costa de limitar las libertades políticas y personales de los sirios y de vivir bajo un estado de emergencia en vigor desde 1963. Los sirios también han dicho basta. Esta estabilidad tampoco es válida para ellos.