28/03/2024 MÉXICO

Uno de cada cinco niños en México trabaja para pagar la escuela

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Uno de cada cinco niños en México vive la misma historia: trabajan para pagar su escuela y sustentar la economía de sus familias, arriesgando su seguridad y salud. Trabajar en edad tan temprana priva a los niños y niñas de desarrollarse sanamente e interfiere con su educación.

Sebastián tiene 14 años y ya se dedica a estudiar y trabajar a la vez. Por las mañanas va a la escuela secundaria de una zona marginal en donde la mayoría de sus compañeros dejarán sus estudios en un futuro cercano para trabajar y poder sacar adelante a sus familias. El resto luchará por terminar una carrera universitaria haciéndose cargo ellos mismos de su coste. El trabajo de Sebastián consiste en vender dulces en los semáforos. Además de pagar sus estudios, también aporta dinero a la economía de su familia y la alimentación de sus hermanos menores, quienes continuarán en la misma dinámica que Sebastián: trabajar y pagar sus estudios.

Uno de cada cinco niños en México vive la misma historia: trabajan para pagar su escuela y sustentar la economía de sus familias, arriesgando su seguridad y salud. El trabajo infantil se considera una vulneración de los derechos de los niños, en especial del código de seguridad y protección al sano crecimiento. Los índices de trabajo infantil en México son muy altos, sobre todo en aquellos estados en donde se concentra una mayor pobreza. Sin embargo, ningún estado en México está libre de trabajo infantil.

[Imagen: Cuartoscuro]
[Imagen: Cuartoscuro]

Trabajar en edad tan temprana priva a los niños y niñas de desarrollarse sanamente e interfiere con su educación, ya que cambian la interacción social y el juego del aprendizaje, todos ellos aspectos que fortalecen las capacidades físicas e intelectuales formadoras de identidad y autoestima, por una jornada laboral de gran esfuerzo mental y físico.

Organizaciones como Unicef y Unesco México han hecho un llamamiento para prevenir y eliminar el trabajo infantil, que en México afecta a 2,5 millones de niños menores de 18 años, de los cuales la mayoría son varones. Las principales causas de deserción escolar consisten en problemas familiares, violencia y escasez de recursos económicos producto de las desigualdades sociales que se viven en el país.

Aunque las cifras de trabajo infantil en México han experimentado una reducción significativa en la última década -en 2002, en el país trabajan 3,3 millones de niños mexicanos, como muestra el gráfico de abajo-, aún queda mucho camino por recorrer, sobre todo en sectores como el de la agricultura, servicios, comercial y los negocios ilícitos. Entre los 2,5 millones actuales, alrededor de 14 mil niños indígenas trabajan en el cultivo de tabaco, café y caña en los campos de Nayarit, donde la explotación y malas condiciones de trabajo son similares a la época de esclavitud.


Tasa de trabajo infantil en México (2002). Fuente: Rel-UITA.
Tasa de trabajo infantil en México (2002). Fuente: Rel-UITA.

Según los datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social de 2014, de la población infantil ocupada, el 61,7% trabajó para un familiar, 34% lo hizo con un no familiar y el 4,1% trabajaban por cuenta propia. El 61% empezó a trabajar por debajo de la edad mínima de admisión al empleo (15 años). El 29,3% de ocupados de entre 5 y 17 años de edad trabajan 35 horas o más por semana. El 46% de las niñas, niños y adolescentes ocupados no reciben ingresos por su trabajo y de los que si reciben ingreso el 22,7% no aporta al hogar.

La razón por la cual este fenómeno avanza se debe al beneficio que obtiene el denominado patrón o jefe. Se trata de una mano de obra altamente productiva que percibe unos sueldos muy bajos. Además son explotados sobrepasando las horas de un trabajador normal, no tienen ningún tipo de seguro, ni los derechos que posee un trabajador regularizado.

La relación entre trabajo infantil y un sistema educativo deficiente

El problema añadido consiste en la ausencia de una educación primaria gratuita y universal. El trabajo infantil es en muchos casos producto de la búsqueda por acceder a una educación sin cargo y de calidad. Además, al negarles el derecho a una educación gratuita y verse los menores obligados a trabajar en labores no aptas para ellos, las tasas de escolarización en México se ven afectadas negativamente, lo que hace que el país no pueda avanzar en el aspecto educativo.


Un país sin inversión en la educación de sus futuras generaciones es un país estancado en la falta de derechos y la ausencia de  programas que contribuyan a eliminar la pobreza y generar empleos. Lo que se necesita conseguir es que sea posible satisfacer las necesidades de un hogar sin tomar la decisión de que un menor de edad tenga que verse forzado a trabajar y con ello abandonar sus sueños.

En México, el gasto anual promedio por estudiante desde la educación primaria hasta la superior es del 19% del PIB per cápita; el segundo promedio más bajo dentro de la OCDE y países asociados, y muy por debajo del de la OCDE del 27%, según datos de la propia OECD en 2014.

Según señala Unicef México, el 40% de las niñas, niños y adolescentes que trabajan no van a la escuela. Este es otro problema añadido ya que, independientemente de que trabajen o no, en México 2,1 millones de niñas y niños de 5 a 17 años no asisten a la escuela, cifra que representa el 7,2% de la población en este rango de edad. La primera razón por la que las niñas y los niños no asisten a la escuela es la falta de interés o aptitud, lo que está relacionado con la baja pertinencia y calidad de la educación.

Un proyecto en busca de soluciones

El presidente Peña Nieto en la presentación del programa "México Sin Trabajo Infantil"
El presidente Peña Nieto en la presentación del programa “México Sin Trabajo Infantil”

México sin trabajo infantil (Mexsti) se trata de un programa gubernamental que tiene como objetivo contribuir y erradicar el trabajo infantil además de proteger a los adolescentes trabajadores en la edad permitida. Es una forma de buscar soluciones y percibir la realidad que vive el país, enfocada a elevar las tasas de escolarización en México y generar apoyos por medio de becas que apoyen la educación infantil. El tiempo determinará si este programa es capaz de conseguir sus objetivos.

En los últimos años se han realizado importantes esfuerzos para avanzar en la reducción del trabajo infantil. Sin embargo, se trata de un desafío muy complejo que afecta a una gran proporción de la población mexicana y se ve estrechamente relacionada por la situación de pobreza en el núcleo familiar. La educación es clave para el futuro de un país, ya que garantiza oportunidades para todos sus ciudadanos y, sobre todo, ayuda a desarrollar las capacidades de su juventud.


Ésta es una explicación sin ánimo de lucro


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Fatima De Luna Diaz

Aguascalientes, México Lic. Administración y Negocios Internacionales por la Universidad Politécnica De Aguascalientes, mi mayor pasión es la lectura y el contribuir a que el mundo este enterado de lo que pasa a nuestro alrededor, hacer cada vez mas fácil el acceso a la información y a las oportunidades que se encuentran en cada continente, explorando las situaciones económicas, políticas y sociales de cada país. faty_diaz40@hotmail.com


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