Esther Ortiz03/08/2012
A pesar de que John le Carré le llamaba “el enviado de Dios”, Ryzsard Kapuściński tan solo era un hombre. Eso sí, comprometido con su profesión y con el mundo que le tocó vivir. Este periodista recorrió el mundo radiografiando sus miserias y exponiendo a la luz conflictos presentes y futuros en América, Asia y África. En plena crisis del periodismo Kapuściński sigue siendo un referente al que muchos miran con la nostalgia de lo que nunca volverá