Las alternativas de desarrollo de Bolivia dependen de la fusión de la tradición indígena, el sumak kawsay, con el aprovechamiento de los recursos naturales sin maltratar la naturaleza ni despojar a los pueblos de sus tierras. Acabando con el cultivo ilegal de hoja de coca que da lugar al contrabando, empobreciendo y poniendo en situaciones de inseguridad a los campesinos.