Sara Moredo15/03/2012
Dar de comer a 9.000 millones de personas en 2050 será tarea compleja. Cada vez hay menos tierra de cultivo, menos población rural y el cambio climático dejará su huella en la producción agraria. El aumento de la demanda y los escasos recursos aumentarán los precios radicalmente. La mitad de la población será obesa y la otra mitad sufrirá hambre crónica.