Santiago Pérez04/09/2013
Excesiva burocracia, elevada presión fiscal, déficit de infraestructura y escasez de mano de obra, etc. Si bien Brasil se transformó en la sexta potencia económica mundial durante el año 2011, el país todavía afronta importantísimos desafíos estructurales, que de no ser superados, podrían limitar el crecimiento en el largo plazo.