05/12/2024 MÉXICO

Elecciones en Perú: ¿Votar por mi bolsillo o mis principios?

Las pruebas que no se harán a los políticos
Este domingo 5 de junio de 2011 el pueblo peruano se concentrará en las urnas para cumplir con su deber cívico y hacer uso del voto obligatorio. Esta vez nos encontramos en una carrera hacia la presidencia de infarto. Los candidatos enfrentados en una campaña política, donde la guerra sucia es el pan de cada día, son Keiko Fujimori y Ollanta Humala.

Este domingo 5 de junio de 2011 el pueblo peruano se concentrará en las urnas para cumplir con su deber cívico y hacer uso del voto obligatorio. Como sucede con frecuencia, ya es casi una tradición nacional, el electorado del Perú termina decidiendo quién será su próximo presidente en una segunda vuelta electoral.

Esta vez nos encontramos en una carrera hacia la presidencia de infarto. Los candidatos enfrentados en una campaña política, donde la guerra sucia es cosa de todos los días, son Keiko Fujimori y Ollanta Humala.

¿Quiénes son los protagonistas del momento?

Vamos por partes. A la izquierda del cuadrilátero, intentando esquivar los derechazos,  se encuentra Ollanta Humala de la alianza electoral Gana Perú.

Este militar en retiro apareció en escena tras dos intentos fallidos de golpe de Estado al interior del país. Uno en el año 2000, en plena caída del régimen fujimorista (1990 a 2000) y otro en el año 2004, durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001 a 2006). Este último, negado por el candidato Ollanta Humala, fue perpetuado por su hermano Antauro Humala, actualmente encarcelado  y condenado a 25 años.

Humala formó en el año 2005 el Partido Nacionalista Peruano para presentar su candidatura y postular a la presidencia en 2006. Fecha en que midió su fuerza política, llegando también a la segunda vuelta y enfrentándose  al actual presidente de la república Alan García Pérez (tristemente célebre por la hiperinflación que dominó su primer gobierno de 1985 a 1990).

Se le acusa de haber cometido abusos mientras combatía las acciones terroristas de Sendero Luminoso en los años noventa; de estar estrechamente vinculado al movimiento cocalero, con facciones relacionadas al narcotráfico; y de financiar sus campañas políticas con el dinero proporcionado por el líder venezolano Hugo Chávez.


A la derecha del cuadrilátero y con un peso difícil de llevar se ubica la candidata por Fuerza 2011, Keiko Fujimori. La hija mayor del ex presidente Alberto Fujimori; condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y catalogado por Transparencia Internacional[i] como el séptimo en el ranking de la corrupción; fue nombrada como primera dama de la nación cuando su padre decidió alejar de la política a su esposa y trabajó como congresista de la república a partir de 2006, siendo la más votada.

Keiko postula a la presidencia amparada por un equipo técnico compuesto por las figuras más representativas del fujimorismo. Si bien la candidata femenina no es responsable por los procesos que enfrenta su padre, carga con la cruz de un cercano pasado que tejieron su progenitor Alberto Fujimori y el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

¿Qué hay del electorado?

Pues bien. Sin duda, el electorado se encuentra contra las cuerdas. La democracia se ve amenazada con cualquiera de las dos opciones y el pueblo tendrá que elegir, como siempre, un mal menor.

La última encuesta nacional del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IOP) [ii], realizada a dos semanas de la votación y en el formato de simulacro con cédulas, presenta resultados muy reñidos acerca de la intención de voto.


Keiko Fujimori tendría una ligera ventaja sobre su contendor, con un 50,3% de votos válidos frente al 49,7% de Ollanta Humala. Cabe resaltar que se trata de una última publicación pues por ley la difusión de encuestas cesó el pasado 29 de mayo. Recientemente las agencias internacionales de noticias han difundido las que sería las últimas tendencias, en donde Humala estaría repuntando tímidamente, siendo un empate técnico.

Siguiendo con el estudio del IOP, si nos concentramos en los votos emitidos veremos que un 12,1% de la población votante optaría por anular su voto. De este grupo, un 8,9% estaría dispuesto a votar en blanco o viciado, mientras que un 6.1% de los electores no habría decidido aún a su candidato.

Aunque es prácticamente imposible que los votos nulos o en blanco superen los dos tercios de los votos emitidos, para anular el proceso y convocar a nuevas elecciones, la sensación de incertidumbre es muy marcada.

Pero, ¿cuál es el mal menor?

Esta pregunta sólo puede responderse en base a subjetividades, lo cual termina llevando a una peligrosa polarización soportada por el anti voto. De un lado el fujimorismo de Keiko representa en cierto modo la estabilidad democrática, pues declara que gobernará durante los cinco años, supuestamente sin tretas para quedarse en el poder. Aunque se sabe que sus intenciones apuntan a liberar al ex dictador. Además, la continuidad de la economía de mercado es un punto fuerte para la candidata que tendría el apoyo de los inversionistas.

Por otro lado, el nacionalismo de Ollanta Humala encarna en esta campaña presidencial el cambio. Sin embargo, sus múltiples y confusos planes de gobierno y sus similitudes con los lineamientos chavistas; aunque en esta ocasión el candidato se presenta más como un seguidor de las políticas del ex mandatario brasileño Lula Da Silva; espanta a los inversores que advierten un posible retroceso económico. Debido a la supuesta subida de Humala en las encuestas la Bolsa de Valores de Lima cayó 5,95%. Se teme un salto al vacío.


A pesar que en primera vuelta el 45,75% de los votos no fueron ni para Humala (que obtuvo un 31,699%) ni para Fujimori (que obtuvo el 23.551%) el miedo hacia cualquiera de los bandos ha hecho que los electores captados en segunda vuelta por cada equipo manejen discursos agresivos, con tintes clasistas y racistas, lejos de propiciar la tolerancia y el respeto hacia el otro.

El aproximado 12,1% de la población que votaría nulo o no sabe por quién hacerlo es un público altamente atractivo para las huestes de Gana Perú y Fuerza 2011. Generando una desaprobación e incomprensión hacia aquellos que no nos sentimos representados por ninguno de los candidatos.

¿Voto nulo e irresponsable?

Aquellas personas que no sienten ninguna afinidad política hacia uno de los dos candidatos tienen el pleno derecho a emitir un voto blanco o viciado, que finalmente no será tomado en cuenta a la hora de sumar los votos válidos.

Posiblemente sería preferible un Perú con voto facultativo y no obligatorio, pues resulta difícil elegir entre la continuidad económica en detrimento de los derechos humanos. Tampoco es fácil escoger entre un supuesto cambio y la manipulación de las instituciones estatales.

¿Acaso eso denota irresponsabilidad por parte de los votantes por no poderse decantar por ninguno de los partidos? Para muchos les será duro votar por alguien que da signos de frenar el tan celebrado milagro económico de América Latina y cuyo fin es empobrecer más al país. También les resultará doloroso dar su voto a alguien que podría considerarse como la extensión de esa mano negra que justificó una “guerra de baja intensidad”, con asesinatos y privaciones de derechos. Aproximadamente 70.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) [iii], compartidos entre los terroristas, las fuerzas armadas y la policía. Todo esto en nombre de la paz.

Muchos acusan a ese grupo de personas que les resulta difícil decantarse por cualquiera de los dos lados de la balanza de no pensar en el bien común. Sin embargo, ¿no podría significa posicionarse de forma que se intenta pensar más allá del propio beneficio, de ponerse en el lugar del otro y de pensar que tanto de un lado como del otro hay razones para votar y otras para no hacerlo?

¿Futuro incierto?

La parcialización de los medios masivos de comunicación, la mayoría a favor de Keiko Fujimori y otros completamente en contra, así como la intervención de figuras reconocidas para orientar la decisión de la opinión pública han sido el pan de cada día. Sólo por mencionar algunos nombres. El Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, se pronunció a favor de Humala; se dio el estratégico jale del economista Hernando de Soto de “El Misterio del Capital” para apoyar en la elaboración del plan de gobierno de Fujimori  y el periodista y escritor Jaime Bayly no pierde la oportunidad para realzar los puntos negativos de Humala.

Claro que también algunos personajes públicos, como el artista plástico Fernando de Szyszlo[iv] y la periodista Patricia del Río[v], han defendido el voto en blanco o nulo. Tal y como ellos, exijo que no nos quieran convencer y que no nos jaloneen de un lado para el otro. Que se respete a ese porcentaje de la población del Perú, que sí es significativo, y que no planea votar ni por la dinastía Fujimori ni por el entenado de Chávez.

En todo caso, sea Keiko u Ollanta, cualquiera de los dos que asuma el gobierno peruano deberá tener bien presente que no ha ganado con una amplia mayoría. Cualquiera de los dos tendrá que limpiar su nombre trabajando por el país.

Y a los votantes, gane quien sea, queda asumir con responsabilidad que la situación política del Perú es sólo una consecuencia de un grave problema estructural que requiere soluciones. Además, como población civil tendremos que permanecer en actitud vigilante para evitar cualquier amague de totalitarismo.

Ésta es una explicación-opinión sin ánimo de lucro


[i] “Revelan el ranking de los ex líderes más corruptos del mundo”, lanacion.com, 26 de marzo de 2004 [Online] Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/586074-revelan-el-ranking-de-los-ex-lideres-mas-corruptos-del-mundo?utm_source=p-compartirfb

[ii]Estado de la Opinión Pública”, Pontificia Universidad Católica del Perú –IOP, mayo 2011

[iii] “Informe Final”, Comisión de la Verdad y Reconciliación, 28 de agosto de 2003 Online] Disponible en: http://www.cverdad.org.pe/ifinal/conclusiones.php

[iv] “Lo siento, no puedo votar por ninguno de los dos”, El Comercio, 29 de mayo de 2011 [Online] Disponible en: http://elcomercio.pe/politica/764981/noticia-fernando-szyszlo-lo-siento-no-puedo-votar-ninguno-dos [v] “Por favor, no insistan”, Perú.21, 30 de abril de 2011 [Online] Disponible en: http://peru21.pe/impresa/noticia/favor-no-insistan/2011-04-30/302781

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Florence Couillaud

I studied social communications and I work as a journalist in Lima. I have a master’s degree in International Relations and I enjoy sustainable development topics. I hate the flow of bad news, so I try to inform from a different approach and think about possible solutions.


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