Sara Moredo11/07/2012
La Ley de Medios de Comunicación aprobada por el gobierno conservador húngaro supone un control directo de los mismos y, consecuentemente, un atentado contra la libertad de expresión, una apuesta por la censura, una violación del derecho comunitario y en general, un claro retroceso en las libertades y valores democráticos.