Las grandes epidemias siempre tienen un espacio reservado en la cabecera de los periódicos, pero nunca durante sus fases iniciales, ya que todas ellas tienen orígenes humildes. Los primeros indicadores de una nueva enfermedad pueden ser vagos y pasar desapercibidos por su carácter ambiguo. Nadie puede predecir qué patógeno será el siguiente en ser propagado […]