La historia de cómo Vicenzo Conticello, un chef de Palermo, plantó cara a la mafia, marcó un punto de inflexión en la relación de la sociedad siciliana con una de las organizaciones criminales más temidas del mundo.
La historia de cómo Vicenzo Conticello, un chef de Palermo, plantó cara a la mafia, marcó un punto de inflexión en la relación de la sociedad siciliana con una de las organizaciones criminales más temidas del mundo.
Lejos está de los mediáticos asesinatos que protagonizó en los años 90. Pero la mafia sigue ahí, escondida y películas como La mafia mata solo en verano recuerdan que no hay que olvidar.