19/03/2024 MÉXICO

Una desconcertante biografía de Herman Melville

Mario Amadas Sainati24/01/202010min188830
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Tratar de reducir un libro a una única palabra que lo defina es una ingenuidad de considerable magnitud; pero si esa palabra es collage, con todo lo que implica de pluralidad, solapamiento y simultaneidad de voces e intenciones, y la utilizamos como punto de partida para definir 'M', de Eric Schierloh, no estaremos siendo tan inespecíficos como podría parecer por lo dicho al principio.

Ganadora en Argentina del primer premio de novela del Fondo Nacional de las Artes, M, por su naturaleza poliédrica y escurridiza, también podría haber ganado, con toda justeza, el premio a mejor biografía o ensayo literario. Todo eso, atomizado y reunificado, está en lo que yo, sin querer bautizar nada –sino sólo para orientarme mejor en la propuesta del autor– calificaría de “cronología creativa” de la vida y obra de Herman Melville.

Cada pequeña tesela del collage, cada dato, apunte, carta o referencia, es lo que es y la pequeña parte que le corresponde en el conjunto global, donde adquiere un nuevo significado, contextualizado y enriquecido. Eric Schierloh, gran conocedor de Melville, ya tradujo, prologó y seleccionó, hace años, su poesía –Lejos de tierra & otros poemas– y de todos aquellos materiales, o con todos ellos, ha construido este texto que algunos han calificado de novela. Desconcertante novela, sin duda (o biografía o cronología). Pero no creo que sea, de todos modos, tan importante clasificar M ni añadirle los cómodos asideros de un género literario para entenderla mejor, y sí, en cambio, acercarnos a ella y tratar de entender su propuesta, ver qué hace y cómo lo hace.

Veamos. ¿Qué hace M? Repasa la vida de Melville pasando por los datos que se conservan de él, prescindiendo de conectores narrativos a la manera de las cronologías de siempre. ¿Cómo lo hace? Mezclándolo todo, todos los datos, y añadiendo pequeñas ficciones. Entonces ¿por qué es, vamos a ver, desconcertante este texto? Lo es por la intromisión esporádica de una voz reificadora, que asumimos que es la del propio Schierloh, con sus énfasis imaginativos brotando de un texto en el que no esperas ver ese tipo de descripciones. Esperas datos, reflexiones e información acreditada, y, sí, están ahí, claro, pero te sorprende la colisión entre enfoques, que haya cronología y ficción a la vez como cuando menciona un paseo que da Melville en el que “acaso ve en las nubes formas extrañas”. Así consigue mezclar el rigor del dato con lo sugerente de la evocación. Y también es desconcertante porque no sabes qué esperar del resultado de esa colisión.

Los materiales con los que Schierloh ha construido el libro son: el epistolario, no muy extenso, de Melville, biografías preexistentes, los propios escritos de Melville, diarios, los apuntes que tomaba en los libros que leía, lo que subrayaba en esos mismos libros, fotografías, y esos aderezos en forma de conjeturas poéticas, como el citado ejemplo de las nubes. ¿Estamos ante una novela de no ficción? ¿Ante una elaborada cronología creativa que incorpora la ficción? ¿Ante un ensayo con ficción? Porque prima aquí lo ensayístico, claro: el autor ha vaciado su texto de los elementos de ficción, salvo quizá en esos momentos en los que se permite recrear un probable estado de ánimo de Melville. Con restos, con retales del proceso de documentación del crítico o del biógrafo, ha armado, como la creatura de Victor Frankenstein, este texto de amor melviliano.

Falta, de todos modos, quizá, discernir cuál es el propósito último del libro.

¿Es el de demostrar que se puede armar una biografía sin la parte narrativa? ¿Ceder a los hechos, a los datos, el poder de la narración, y añadiendo unas, como digo, conjeturas poéticas? ¿Ha querido demostrar el autor que una vida se puede leer de manera novelesca siguiendo sólo las hendiduras que va dejando en sus contemporáneos? Puede ser. Pero si es así, ¿qué?

No sé si es una biografía escrita sin el tejido narrativo que conecte los hechos para darle un sentido y una lectura particular, o, por el contrario, una sucesión de hechos, datos y documentos que, en orden cronológico, han creado su propio vértigo narrativo de novela de aventura. Como cronología creativa sí que es un hallazgo, M. Quizá, como collage que es, es las dos cosas a la vez: esqueleto de una biografía, y novela reducida a sus más puros, constitutivos elementos, vaciada de todo para que añadas tú, evocador, lo que te suscitan los datos del biógrafo. ¿Nuestra lectura –complementaria– convierte el esqueleto de esta biografía en novela? ¿O leemos como biografía una novela construida a base de datos y hechos? Los materiales están planteados y ordenados de tal manera que tú como lector crees, o escribas, la novela de la vida de Melville.


Pero no tengo claro si es ese el propósito del autor. Por eso desconcierta, y ante el resultado no puedo evitar pensar que, vale, sí, muy bien, pero qué más.

Qué más nos quieres decir sobre Melville, sobre el proceso de escritura o de lectura. Enrique Vila-Matas, en su crítica para El País, califica al libro de “artefacto literario inquietante”, y estoy de acuerdo, pero hay preguntas que no me sé responder aún, y no sé si en el buen sentido. M es atrevida, desacomplejada y justa ganadora de un premio, no lo cuestiono, pero si al principio decía que es escurridiza es por estas dudas que siembra sobre sus intenciones y sus logros. No sé cuál es el aporte de este libro en la bibliografía melviliana. Quizá el no ser parte de la bibliografía, o el no querer serlo, y apartarse de ello para ser una novela construida con datos objetivos o casi objetivos. No lo sé.

El libro acaba con un texto especialmente enigmático en la obra de Melville: el apunte “Daniel Orme” que se encontró guardado en un cajón junto a Billy Bud, marinero, pero el autor te planta ese texto en la cara, sin explicación ni contexto, y no queda claro lo que es ni la importancia ni sugestión que tiene en el conjunto de la obra melviliana. Ahí, la pieza, falla. No la pieza: la manera, un poco torpe, en que está incluida en el libro.

M es, en definitiva, una lectura, en el mejor de los sentidos, desconcertante, rebosante de Melville, con su osadía y sus fallos, y en la que aprendes cosas que igual no sabías y ves hasta qué punto son dúctiles los géneros, a la vez que te acercas, una vez más, a uno de los dos o tres autores más importantes del siglo XIX norteamericano. Por no decir el más.

Esta es una publicación sin ánimo de lucro


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Mario Amadas Sainati

Barcelona, España. Escribe para El Cultural y C (revista de ciencia ficción), y es autor del libro "Brooklyn, después de todo" (Ril Editores, 2019), sobre una estancia de medio año en Nueva York.


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