06/10/2024 MÉXICO

“Se busca: señorita extraviada”

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Hay lugares en los que la vida humana parece tener menos valor. Y Ciudad Juárez es uno de ellos. La guionista y directora Lourdes Portillo nos acerca al misterio y silencio que rodea los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez a través del inquietante documental Señorita extraviada (Missing young woman). A pesar de haber sido rodado hace unos años, el reportaje sigue plenamente vigente ya que los asesinatos se siguen sucediendo y sus responsables continúan gozando de total impunidad.


Feminicidio es el concepto con el que se define la muerte evitable de mujeres por razones de género, y eso es exactamente lo que ocurre en Ciudad Juárez desde mediados de la década de los 90. Las cifras de víctimas difieren mucho según quién las contabiliza, pero lo cierto es que la ciudad está considerada como la más peligrosa del mundo[1]. Se calcula que entorno a 400 mujeres han sido asesinadas en ella desde que se iniciara este fenómeno y son más de 100 las desaparecidas desde 1995 según fuentes oficiales[2] (y más de 600 desde 1993 según la asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa[3]). A parte del hecho de ser mujer, todas las víctimas tienen algunos rasgos comunes: pobres, jóvenes (muchas de ellas menores), delgadas, morenas y de cabellos largos. Los cadáveres suelen aparecer en el desierto, mutilados o quemados y a menudo con signos de agresión sexual.

Desde una perspectiva más amplia, hay diversos factores que ayudan a comprender por qué se producen los crímenes. La proximidad a Estados Unidos y la firma en 1994 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés), contribuyó a que en Ciudad Juárez se instalaran muchas fábricas de montaje de empresas multinacionales. Éstas utilizan mano de obra mexicana (mucho más barata) y venden los productos ya terminados en México al mercado estadounidense (según los datos proporcionados en el documental, el 80% de estas empresas proceden de Estados Unidos). Las maquiladoras, nombre con el que se conoce a estas industrias, son un reclamo para muchas familias de otras zonas de México que buscan trabajo y mejores condiciones de vida. De hecho, la mayoría de mujeres asesinadas trabajaban en ellas.

Además, Ciudad Juárez es también un lugar clave para los narcotraficantes, también por su cercanía a Estados Unidos (principal consumidor mundial de drogas) y la violencia por la lucha de cárteles es un fenómeno muy habitual en esta ciudad y en el conjunto del país. El machismo y la corrupción, factores mucho más discretos pero profundamente arraigados en la sociedad mexicana son también dos ingredientes esenciales. No hay que olvidar que las muertas son siempre mujeres, y es este el principal motivo que las convierte en (potenciales) víctimas.

Esta terrible y compleja situación es la que documenta Señorita extraviada, de Lourdes Portillonominada al Oscar en 1986- a través de cuyos ojos asistimos a la progresión irracional de los crímenes sistemáticos de cientos de mujeres jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua, México. Incluso algunos de los testimonios del documental de Portillo apuntan directamente a la implicación de las autoridades policiales en este juego macabro, como es el caso de una de las testigos, que fue violada por los policías que le toman declaración.

Implicación directa o no, lo que resulta evidente es la incapacidad demostrada por las autoridades locales y por el gobierno mexicano para garantizar la seguridad de las jóvenes de Ciudad Juárez. También llama la atención de estos crímenes la relativa normalidad y resignación con la que son tratados por parte de las autoridades y de los propios familiares de las víctimas, hecho que queda perfectamente plasmado en el reportaje.

De la mano de los diferentes testimonios, Portillo nos cuenta cómo al aparecer las primeras muertas, las autoridades trataron de minimizar la importancia de los asesinatos alegando que se trataba de prostitutas y que por ello constituían un ‘grupo de riesgo’. Más tarde, cuando ya fue evidente que las víctimas no eran prostitutas, se empezaron a buscar culpables. Sin embargo, ni con la detención de presuntos culpables (cabezas de turco) se ha logrado acabar con estos crímenes y las investigaciones no parecen haber llegado a ninguna conclusión certera. “¿Por qué los crímenes continúan?” es la pregunta que se formula en el documental y que aún hoy sigue sin respuesta.

El fenómeno ha sido tratado en muchas ocasiones, tanto por los medios de comunicación y organizaciones internacionales como por escritores y cineastas. Roberto Bolaño, uno de los escritores más influyentes en lengua española a pesar de su muerte, habló de estos crímenes en su obra póstuma 2666 (2004), una historia ficticia ubicada en la también ficticia ciudad de Santa Teresa, que no es sino una representación de Ciudad Juárez. La obra de Bolaño fue adaptada al teatro en 2007 por Àlex Rigola para el Teatre Lliure, consiguiendo muy buenas críticas. Hollywood también abordó el tema en 2006 con la película Bordertown (traducida al español como La ciudad del silencio) de Gregory Nava, protagonizada por Jennifer López y Antonio Banderas.

Esta es una explicación sin ánimo de lucro



[1] 229 homicidios por cada 100.000 habitantes. Estudio presentado en Enero 2011 por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia (México).

[2]Reporte de Extravío y/o Ausencia de Mujeres’ de la Fiscalía de Chihuahua. Se puede consultar en http://fiscalia.chihuahua.gob.mx/reporteextraviomujeres.htm

[3] Mujeresdejuarez.org


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Amàlia Torres

Barcelona (1986). Licenciada en Ciencias Políticas por la UPF y Máster en Relaciones Internacionales en IBEI. Me interesa todo lo relacionado con el desplazamiento forzado y la protección internacional. He trabajado con poblaciones desplazadas y refugiadas en España, Jordania y Haití, donde resido actualmente. Me apasiona la música y la lectura. Me gusta viajar, la playa y las largas conversaciones de bar con l@s amig@s. amaliatorresbcn@gmail.com


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