¿Qué es la felicidad y qué nos hace felices? ¿Nos afectan las mismas cosas a nivel global para alcanzar la felicidad? ¿Cuál es el país más feliz del mundo? Atentos a este post.
¿Qué es la felicidad y qué nos hace felices? ¿Nos afectan las mismas cosas a nivel global para alcanzar la felicidad? ¿Cuál es el país más feliz del mundo? Atentos a este post.
El 15M nació como un fuego que poco a poco abrasa el bosque, dando lugar a uno de los movimientos políticos con mayor aceptación social en los últimos años. Con motivo de su segundo aniversario, desde el propio movimiento 15-M se difundió una encuesta para conocer el pulso del movimiento. Este post nace de la reflexión más allá de la política, más allá de los datos obtenidos en la encuesta. Nace de una respuesta clara y concisa: ¿sigue vive la llama del 15-M?
La crisis ha provocado que muchos jóvenes sigan viviendo con sus padres aún cuando han sobrepasado los 30 años de edad. ¿Es este un fenómeno generalizado en Europa? Hoy repasamos qué porcentaje de jóvenes siguen viviendo con sus padres a través de esta completa infografía.
Cuando la semana pasada leíamos en los titulares que las políticas de austeridad que estamos sufriendo en Europa se debían a un error de Excel en un estudio, la mayoría de nosotros no nos lo podíamos creer. La base académica en la que se apoyan las políticas de la UE ante la crisis, ¿un error? Evidentemente a nadie le hace gracia que se recorte en servicios públicos para ver cómo ese dinero se desvía a las instituciones financieras que, con sus descubiertos, han provocado esta tormenta. Pero puedes llegar a imaginar que hay algún tipo de base matemática que pueda, en parte, justificar estas políticas. Tampoco es el caso, ni lo que llama la atención, ya que es un secreto a voces que las políticas de austeridad están siendo un fracaso y lastre demasiado pesado para el crecimiento de las economías europeas, especialmente las del sur. Ni que esté errado en su planteamiento, multitud de estudios resultan equivocados a pesar de sus esfuerzos. Lo que llama la atención es que sea un error en unas celdas de Excel ¿En serio? ¿Excel? ¿Nadie repasó las cifras? ¿Eso es todo? Parece una tomadura de pelo.
Y es verdad que cuesta creerlo, pero vamos a analizar qué ha ocurrido.
Dos economistas norteamericanos, Reinhart y Rogoff de la Universidad de Harvard son los autores del polémico informe que defiende la austeridad, “Growth in a Time of Debt” (2010). Este trabajo fue concienzudamente nombrado a la hora de justificar los ajustes por diferentes personalidades políticas y económicas en la UE, y utilizado por muchos para criticar las políticas económicas de Obama en EEUU en respuesta a la crisis. En concreto en el caso de España, Olli Rehn, impuso un programa de “recuperación” de la crisis basado punto por punto en las conclusiones de este estudio.
El informe decía demostrar que las naciones con niveles de deuda pública muy elevados, concretamente a partir de un ratio de deuda de un 90% conrespecto al PIB, no pueden crecer, colapsan y por tanto, les es imposible salir del pozo. Italia y Grecia eran sus ejemplos favoritos de situaciones insostenibles. La solución por la que se inclina la tesis es llevar a cabo recortes radicales en los servicios públicos para reducir ese ratio de deuda a unos niveles normales, y así re emprender la senda del crecimiento económico. Esta lectura por supuesto no fue la única desencadenante de las duras medidas de ajuste, aunque sí parece que tuvo una influencia notable, no sé si en el pensamiento, pero al menos sí en el discurso de políticos y economistas.
La noticia saltó rápidamente, un estudiante de doctorado, Thomas Herndon, junto con dos profesores de la Universidad de Massachusetts, presentaron el mes pasado un informe (“Does High Public Debt Consistently Stifle Economic Growth? A Critique of Reinhart and Rogoff”) que demostraba un error en una de las fórmulas de Excel del trabajo de Harvard. El resultado en países con niveles de deuda de un 90% de su PIB pasaba de -0,1% a 2,2%. No es una situación cómoda pero sí una variación a tener en cuenta. Aunque Reinhart y Rogoff tuvieron que reconocer su error, siguen defendiendo las bases principales de su tesis.
Parece lógico que las naciones deban evitar endeudarse excesivamente, pero no siempre hay una correlación entre elevada deuda pública y estancamiento del crecimiento. Entonces, ¿por qué hemos oído hablar de premeditación? Los errores de Excel no son nuevos, pero en un estudio académico de tal trascendencia ya es algo más raro.
Hay varios detalles importantes que se les echa en cara a Reinhart y Rogoff. En primer lugar, tardaron semanas en contestar y varias más en facilitar los datos a Herndon. Además del error de Excel, el estudiante pudo comprobar cómo cierta información había sido omitida o manipulada para que el estudio diera las conclusiones deseadas. Por ejemplo, determinados años en países como Australia, Canadá, Bélgica y Nueva Zelanda, fueron deliberadamente excluidos del análisis puesto que presentaban altos niveles de endeudamiento y a la vez buenas tasas de crecimiento. Pese a contar con datos desde 1890, sólo se empezaron a analizar los datos a partir de 1946, algo que por supuesto beneficiaba a los objetivos de su trabajo.
Estos datos que han ido saliendo a la luz, desde luego no ayudan a creer que el error fue fortuito e inocente, sino más bien todo lo contrario. De todos es sabido que pocos o ningún economista carece de orientación ideológica, pero la demostración de sus hipótesis pasa por contrastar científicamente sus datos y ver qué conclusiones se pueden sacar con ellos. En este caso, parece que la idea ha sido más bien la opuesta, de antemano buscaban unas conclusiones y han llegado a ellas discriminando la información examinada.
La dichosa necesidad de recortes en el ámbito público que recomendaba el informe, y que desde muchas tribunas liberales fue acogido con los brazos abiertos, y esgrimido como argumento en multitud de ocasiones, no era cierto y se ha convertido en un vergonzoso despropósito.
Para ser justos, aún habiendo presentado un trabajo erróneo y sesgado, Reinhart y Rogoff nunca pretendieron ser abanderados intelectuales de la austeridad como se les convirtió desde determinados sectores económicos. Estos sectores escucharon lo que querían oír, y expusieron el estudio como prueba de que los ajustes en los servicios públicos, no eran una opción de tantas para salvar la recesión, sino una realidad matemática.
La irresponsable imposición de medidas severas contra el gasto público ha causado un perjuicio a los índices de empleo difícilmente subsanable en los países del sur de Europa. Estas políticas, con el tiempo, se están manifestando altamente ineficientes y han sido un lastre más que un acicate para que se reactive la economía. Esta misma semana, en la cumbre bilateral España – Portugal sobre el futuro de la UE, tanto Mariano Rajoy como Pedro Passos Coelho han cerrado la puerta a que los países del sur de Europa hagan frente común a la imposición de políticas de austeridad impuestas por Alemania.
Pero aún con todo esto, este asunto no deja de ser una cortina de humo, una distracción o una mera anécdota. ¿Alguien cree que de no haber existido este estudio o de haber arrojado otras conclusiones, la política europea habría sido diferente? Una vez demostrada la falta de correlación entre deuda pública y crecimiento de un país, ¿alguien considera que estas políticas van a cambiar a corto o medio plazo?
La respuesta a esto la tienen unas élites políticas que han dado señales sobradas de mirar más por los bancos e instituciones financieras que por los ciudadanos a los que representan.
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.
El 15M fue un movimiento social sin precedentes en la historia moderna de España. El director Basilio Martín Patino decidió salir a la calle cámara en mano y grabar en directo todas y cada una de las protestas, manifestaciones, asambleas acontecidas. En este artículo queremos explicar cómo se hizo y la acogida que tuvo “Libre te quiero”, la película del 15M.
La ausencia de Hugo Chavez hace augurar un inminente cambio de liderazgo en Venezuela. El país se enfrenta a una compleja y delicada situación económica y social, con una reducción nominal de la pobreza pero un aumento de la inseguridad ciudadana.
Cáritas fue fundada en 1897 en Friburgo, ciudad alemana de mayoría católica. Más de un siglo después, la principal organización humanitaria de la Iglesia Católica cuenta con presencia en más de doscientos países y territorios alrededor del mundo. Entre sus objetivos constan la integración social y luchar contra la vulnerabilidad de millones de personas, intentando erradicar la pobreza, la exclusión, la intolerancia y la discriminación.
Aunque de denominación católica, ayuda a cualquier persona que esté en riesgo de exclusión social, sin discriminar de ninguna manera ni intentando hacer apología religiosa. Cáritas España, cuyo eslogan es “Trabajamos por la Justicia”, está compuesta en su nivel más bajo por unas 6000 Cáritas parroquiales.
En estos tiempos de crisis, no sólo económica sino también social, es fácil darse cuenta de la importante labor que dicha organización realiza. Con un presupuesto de cerca de 250 millones de euros anuales, siendo algo más de un tercio del dinero de procedencia pública, y el resto de procedencia privada1, no podemos decir que sea suficiente para abastecer a todos los necesitados del país, pero sí que cumplen una función paliativa.
Para entender mejor como funciona la organización desde dentro y el impacto real que puede tener en la comunidad adonde actúa, entrevisto a José Luís López, el representante de Càritas Premià en la Parroquia de Santa María, sirviendo a los pueblos de Premià de Mar y Premià de Dalt, en el extrarradio barcelonés.
Estamos haciendo esta entrevista en una parroquia – católica, se entiende-. Sin embargo, Premià consta de un alto porcentaje de minorías étnicas e inmigración, mucha de la cuál es musulmana. ¿Cómo reconciliáis la inclusión social con vuestra identidad cristiana?
Nosotros no vemos que haya un conflicto entre ambos. Como organización dependemos de la Iglesia Católica, pero nuestro objetivo es trabajar por la justicia y la inclusión social de nuestra comunidad local, Premià, en este caso. Vivimos en una comunidad diversa y nuestra labor es luchar contra la marginación social, sin ningún tipo de discriminación. En este sentido, trabajamos por nuestra cuenta.
Obviamente nosotros creemos en el dicho “haz bien y no mires a quién”. Sin embargo, pensamos que en el interés de la justicia no podemos ayudar sin más. No sólo esto daría lugar a la picardía, sino que con los tiempos de necesidad que corren, no podríamos ayudar a todo el que se nos presentara en nuestra puerta. Es por eso por lo que trabajamos conjuntamente con los Servicios Sociales de Premià de Mar y de Premià de Dalt. La persona o familia que necesita ayuda, acudiría en primera instancia a estos servicios. Un asistente social realiza la evaluación de los casos. En el caso de que lo necesitara, la persona es derivada a la parroquia. Una vez aquí, tras una corta entrevista en donde se recoge información acerca de las circunstancias familiares, el número de personas que compone la unidad familiar, etc… se vuelca todo en una base de datos y empieza nuestro servicio (suelen ser tres o seis meses). Tras este periodo, la persona debe volver a los servicios sociales, quienes estimarán oportuno si se le sigue dando ayuda o no, y en caso de que sí hiciera falta, determinar el tiempo de apoyo.
Es cierto que hace unos años, el 70% de beneficiarios de la ayuda que proporcionábamos en nuestra parroquia, eran para extranjeros. También es verdad que las minorías siempre han estado en mayor riesgo de exclusión social, y en parte juega el factor de la falta de información. Incluso hoy en día hay muchos ciudadanos que podrían beneficiarse de nuestras ayudas y no lo hacen por el simple motivo que no saben que tienen derecho a ellas. Desde Cáritas no podemos buscar a gente necesitada, bastante tenemos con atender a todos aquellos que vienen.
Aún y con esto, hoy en día, esta proporción 70:30 ha bajado a mitad, y tenemos motivos para pensar que en los próximos años la balanza cambiará a 70 por ciento de nacionales y 30 por ciento de extranjeros. No sólo porque cada vez hay más españoles necesitados, sino porque más y más inmigrantes están haciendo las maletas y volviendo a sus países o yéndose a otros lugares, dadas las pocas expectativas de futuro que actualmente puede ofrecerles España.
La gente cree que sólo damos ayuda alimentaria. Y es cierto, principalmente nos dedicamos a repartir productos de primera necesidad a familias. Sin embargo, también hacemos otras cosas. Un techo y comida constituyen el pilar básico de la integración social. Para casos de personas sin hogar, ofrecemos un servicio de duchas y lavandería semanal, donde también se les ofrece una ayuda alimentaria.
Sin embargo, la integración social consiste en muchas más cosas, y por tanto, ofrecemos una serie de servicios complementarios.
Por ejemplo, montamos un casal de verano para niños con voluntarios, para ofrecer una alternativa económica a familias cuyos padres trabajan y tienen que dejar a sus hijos en algún sitio. Para los casos más extremos, financiamos seis becas totales y veinte parciales. En el caso de las parciales, es el asistente social el que decide la aportación que la familia puede permitirse hacer. El verano pasado el casal tuvo tanto éxito que recientemente hemos recibido de la Generalitat una carta felicitándonos.
Pero trabajamos por la inclusión social todo el año. Ofrecemos clases de refuerzo para niños de primaria con dificultades de aprendizaje cuyas familias no pueden costear una academia privada. A veces el entorno desfavorecido en que un niño crece es parte del problema, y uno de nuestros valores es la igualdad de oportunidad. También trabajamos para la reinserción social de presos, drogodependientes o personas que han tenido problemas con el alcohol.
Somos conscientes de la importancia de la cohesión social de la comunidad. Por ello facilitamos un programa de voluntariado en diversas residencias de ancianos y hospitales, cuyo objetivo es compartir un rato agradable con los más mayores. También ofrecemos diversas actividades de ocio, como clases de sevillanas, country, percusión o guitarra.
Disponemos de varias salas polivalentes en la parroquia, y las solemos dejar a quién nos las pida para organizar algún evento: el cumpleaños de algún hijo, una boda, un bautizo… Hay momentos que merece la pena celebrar y pretendemos ofrecer un espacio que lo permita, especialmente en casos adonde quizás la familia no podría pagarlo, de otra manera. En estos casos agradecemos cualquier aportación, especialmente para pagar facturas, pero entendemos que hay gente que sencillamente no puede pagar.
Esto es más o menos lo que funciona a lo largo del año, pero también organizamos eventos variados de vez en cuando: excursiones, pica-picas, tamboradas, una fiesta de la vendimia, etc.
Tenemos unos baremos, y damos diferentes “lotes”, dependiendo del número de personas de las que consta la unidad familiar. Realizamos la entrega de alimentos todos los lunes por la tarde, y cada usuario deberá venir dos veces al mes a recoger su lote. Nuestros lotes no pretenden cubrir todo, tan sólo podemos hacer una aportación. Ofrecemos una serie de productos básicos: aceite, arroz, pasta, tomate frito, zumos, leche, galletas, legumbres, latas de judías, de atún, y azúcar.
Para las familias con niños también damos potitos, leche infantil y papilla. En la parroquia no disponemos de máquinas de refrigeración así que no podemos dar alimentos perecederos.
Ten en cuenta que abastecemos a unas 180 familias, y casi cada semana tenemos usuarios nuevos.
Los alimentos que repartimos proceden de lugares diferentes. Por un lado, recibimos tres tráilers de comida del Plan de Ayuda Alimentaria de la Unión Europea. Nosotros tenemos que pagar al camión por recoger el alimento en el centro de distribución de Cruz Roja a través del cuál se nos da la comida. Aunque tenemos que justificar toda la comida necesitamos, con lo que recibimos de la UE no basta ni de lejos. Por ello tres o cuatro veces al año vamos a una gran superfície a comprar productos que se nos están acabando o que no están incluídos en lo que la UE envía, como pueden haber sido el aceite o el atún. Estas compras obviamente las paga Cáritas, con donaciones y asignaciones desde Cáritas de Barcelona.
También aceptamos donativos de comida durante todo el año, en la parroquia; y para las pasadas fiestas hemos hecho una campaña de recogida de alimentos en colegios y supermercados de la zona, posible gracias a la colaboración de muchos de nuestros más de 100 voluntarios, donde hemos obtenido 6000 kilos de comida. Esto es a dividir entre las tres entidades que operan en Premià, pero sigue siendo significativa la solidaridad de tanta gente en momentos tan difíciles.
Aún así, estamos abasteciendo al límite, puesto que las partidas económicas están sufriendo recortes y cada vez hay más usuarios.
Pues sí. Tenemos varias propuestas en mente para optimizar el servicio. Queremos implantar una base de datos única, para evitar duplicidades. Para facilitar el servicio de ayuda alimentaria queremos crear un Centro de Distribución de Alimentos único para los dos pueblos, como los ya operativos en Girona, donde podríamos instalar refrigeradores y crear un sistema de puntos adonde para ciertos productos los usuarios dispondrían de un saldo de puntos (en función al tamaño de la unidad familiar y su situación económica) y podrían gastarlo en el alimento que prefiriesen. De esta manera dignificamos el servicio y evitamos situaciones con las que ahora nos encontramos a diario. En nuestros lotes tenemos que dar cierto número de paquetes de pasta y cierto número de paquetes de legumbres. Hay familias que consumen más legumbres y otras más pasta. Para evitar el desperdicio de estos alimentos y poder abastecer al gusto del usuario (en la medida de lo posible), creemos que un CDA único puede facilitarnos mucho la tarea. Aunque nos estamos encontrando con obstáculos burocráticos para su implantación, confiamos en poder hacerlo pronto con la colaboración de las Mesas de Inclusión Social, donde participan todas las entidades religiosas de ambos pueblos y los respectivos ayuntamientos.
Llevo tres años como voluntario en Cáritas y muchos más como representante de la Fundación Vicente Ferrer en Premià. Me resulta muy gratificante poder ayudar con mi tiempo. Creo que nos debemos regir todos por ciertos valores, y dentro de mis posibilidades, colaborar con Cáritas me permite dar algo a esta comunidad. Somos más de cien voluntarios en la parroquia, con el lema “Manos que no dáis, ¡qué esperáis!”.
Hay muchas formas de colaborar: donaciones económicas y donaciones de comida no perecedera, obviamente; pero también donaciones de tiempo y conocimiento. Estamos abiertos a todo tipo de proyectos, siempre que sean viables y vayan a tener una continuidad.
Animo a todos a entrar en nuestra página web, a contactarnos y, por supuesto, a colaborar. La justicia social es una causa por la que siempre vale la pena luchar, pero con más motivo en momentos como el que nos está tocando vivir ahora mismo.
A ti.
Para más información, visite la web de Cáritas Internacional, Cáritas España y la Parroquia de Santa María.
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
En las últimas semanas se vienen conociendo detalles de presuntos delitos de corrupción que apuntan a altos cargos del partido político que actualmente gobierna España. Los documentos, supuestamente filtrados por Luis Bárcenas, contienen el registro de retribuciones extraordinarias percibidas por dirigentes populares y procedentes de cantidades ingresadas por varios empresarios a la tesorería del partido. Sin entrar a escrutar la veracidad de los documentos ni de las acusaciones realizadas por la prensa, en caso que estas retribuciones se confirmaran nos encontraríamos ante el destape de un caso que podríamos denominar “lobby a la española”.
El lobby… ese término que a casi todos nos suena pero que casi nadie es capaz de definir con exactitud. Si completamos diciendo “el lobby judío”, como lo oímos en tiempos de elecciones norteamericanas, o “el lobby gay” o “el lobby verde”, estamos acercándonos a expresiones cada vez más comunes en la información política de nuestro país. Bien, aparte de la de ‘vestíbulo’, la traducción clarificadora al español es la de “grupo de presión”. Ahora se entiende un poco mejor.
Los lobbies son, en efecto, grupos de hombres persiguiendo un fin común: en principio, algo muy instintivo partiendo de la condición social del ser humano. Para hacerlo aún más fácil, podemos identificar varios lobbies cotidianos: un sindicato, una ONG ecologista, la CEOE o la Confederación Española de Importadores de Madera. Por ello, en un primer momento, no debería suponer nada nuevo. Y no sólo nada nuevo, sino que numerosas voces defienden el gran conocimiento técnico que aportan los grupos de presión.
Sin embargo, pueden plantearse problemas, como en tantos otros ámbitos de las democracias occidentales, en cuanto a la igualdad de oportunidades y el distinto apoyo económico subyacente que pueden tener unos intereses u otros. Más aún, cuando la actividad de influenciar en las decisiones políticas ha sido, al menos hasta ahora, ignorada por el legislador. Es decir, es obvio que ciertos sectores gozarán de más instrumentos y recursos para encauzar el debate político hacia sus parcelas ante una fuerza más limitada de otros colectivos o, incluso, sobre los de la gran mayoría.
En este punto se plantea, entonces, la necesidad de una regulación. Ya sea aquella que otorgue equidad a los distintos colectivos en el acceso a las cúpulas de poder, o bien, aquella que directamente prohíba los contactos entre grupos privados y los representantes públicos.
La tradición de los lobbies proviene de los Estados Unidos. Ya en su fundación, se incluían los intereses mercantiles y económicos al mismo nivel que los intereses sociales y hoy en día es amparado por la mismísima libertad de expresión. Uno de los puntos álgidos del lobbying en Norteamérica fue durante la época de expansión del ferrocarril, que fue conocida con el ilustrativo sobrenombre de “great barbecue”, en la que los lobby-agents aterrizados en Washington agasajaban a los congresistas a regalos e, incluso, con importantes participaciones en las compañías ferroviarias.
Pese a varias reformas motivadas por los sucesivos excesos, los escándalos siguieron acaeciendo tanto en Reino Unido como en los Estados Unidos. Según el Center for Responsive Politics, en la actualidad más de 12.000 lobby-agents registrados trabajan en Washington.
El segundo centro político más transitado por los grupos de presión es Bruselas, sede del Parlamento y de la Comisión Europea. Estimaciones de la UE cifran el número de agencias en 2.600. La regulación europea recoge el ejercicio de estas presiones incluyendo la previsión de que se realicen intentos de influenciar las decisiones políticas. Alude a necesidades de equilibrar los poderes de las instituciones europeas y al gran conocimiento técnico de los delegados de estos grupos.
Con frecuencia, la actividad de los lobbies ha sido metafóricamente comparada con la de un mercado, en el que la oferta y la demanda de información determinarían el “precio”, en forma de ley, de que salga adelante o no y en un sentido o en otro. A priori no parece el modo más adecuado de tratar asuntos que afectan a nuestro día a día, sobre todo considerando la disparidad existente en la capacidad de los distintos grupos de presión para ofertar esa información.
En este punto cabe hacer ciertas reflexiones, más positivas o más negativas, sobre la existencia de los lobbies empresariales en España y la actividad que llevan a cabo. Lo que es seguro es que acabaremos concluyendo que en los escenarios en los que están reconocidos, al menos, existe una regulación.
Y es que en nuestro país ningún partido político ha hecho intento alguno de regular el acceso de estos grupos a los representantes parlamentarios o, ni siquiera de otorgar cierta transparencia a esta actividad que prolifera a pasos agigantados. No tenemos conocimiento de quién se aproxima a nuestros dirigentes con importantes intereses y de qué forma hace presión. Muchas veces podemos sospechar o verlo más claramente después de que algún juez nos lo haya traducido como soborno, cohecho o tráfico de influencias. Ahora bien, los casos de corrupción que salen a la luz deben rondar el mismo porcentaje en el que se mueve la imputación por blanqueo de capitales, esto es, un 10% del total.
Más allá de las formas de identificar el lobby “furtivo” nos topamos a menudo con la versión legal, lo que comúnmente conocemos como clientelismo o, simplemente, favores recíprocos. “Usted me desregula/privatiza tal y yo le coloco de consejero delegado cuando deje la vida política”. No nos sorprende nada ver a ex altos cargos de la Administración –entre ellos, dos ex presidentes de gobierno – ostenten cargos de responsabilidad en entidades que se vieron beneficiadas por decisiones de sus gobiernos. Lo primero sorprendente (y preocupante) es que eso no nos sorprenda, valga la redundancia. Y lo que ya sobrepasa lo sorprendente es que carezcamos de cualquier regulación al respecto.Y, ¿hay solución? Está claro que España necesita reformar este tipo de relaciones entre grupos de presión y los representantes de la ciudadanía. Hasta ahora utilizamos el método judicial con suerte dispar: unos caen, otros no. Por esta vía se requeriría una ingente inversión en policía económica y fiscal para un mayor acoso a este tipo de actuaciones fraudulentas. El segundo método comprendería el registro de los grupos de interés, la regulación de sus relaciones con el poder y, en consecuencia, la aceptación por parte del sistema de estas presiones, invisibles hasta hoy. Y es que con un registro de estos personajes invisibles, al menos podríamos sospechar más cualificadamente cuando observemos beneficios mutuos entre partido y empresa. Al menos, tener unos nombres, ponerles cara y atarlos más en corto para que no se les caigan los billetes por accidente.
Parece que los próximos objetivos de los lobbies en España recaen sobre la sanidad y la red de ferrocarriles. Recordemos que hoy son meros fantasmas que ofertan información de lo beneficioso que sería la privatización de estos sectores. Aquel que quiera, para disfrutar de ejemplos ilustrativos, también puede llamar a estos fantasmas empresas de seguros sanitarios u operadores ferroviarios multinacionales. La segunda parte, más tarde, traerá a escena a ex cargos públicos tomando posesión de sus cargos en empresas de estos sectores. Aún es una incógnita si los jueces rodarán alguna escena desvelando las relaciones furtivas. Próximamente en sus pantallas.
Ésta es una explicación-opinión sin ánimo de lucro
La familia, teniendo como base a los abuelos, se ha convertido en el mejor refugio económico y social en tiempos de crisis y dificultad económica. Así, la vuelta al hogar tanto de jóvenes como de adultos con sus hijos, es la tendencia que rige la actual vida de los españoles.
La situación fronteriza de Grecia con Turquía por parte de la Agencia Europea de Fronteras movilizó, en el 2010, a una fuerza sin precedentes de más de 200 agentes en la zona. Dos años más tarde, la política de endurecimiento fronterizo podría acabar afectando a países miembro, con el cierre fronterizo absoluto de UK a hipotéticos refugiados griegos o de otras zonas en colapso económico.