La corrupción continúa haciendo mella
Un año más y coincidiendo con el último mes del 2012, Transparency International ha publicado su análisis sobre la percepción de corrupción de 2012. Un balance que aparece tras un año 2011 movido en lo que a participación ciudadana y reclamo de mayor democratización se refiere. Recordemos las revueltas del norte de África y su posterior contagio a las numerosas manifestaciones civiles que se han ido viviendo en numerosos países. El creciente clamor a los gobiernos corruptos obligó a la destitución de varios líderes durante el año pasado. Sin embargo, ahora que la situación comienza a calmarse, resulta evidente que en muchos países el soborno, el abuso de poder y los acuerdos secretos siguen estando muy presentes. El nuevo Índice de Percepción de la Corrupción 2012 (IPC) de Transparency International muestra que la corrupción continúa devastando a sociedades en todo el mundo.
Dos tercios de los 176 países clasificados en el índice de 2012 obtuvieron una puntuación inferior a 50 en una escala de 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de bajos niveles de corrupción), lo que señala que las instituciones públicas deben incrementar su transparencia y que los funcionarios en puestos de poder deben rendir cuentas de manera más rigurosa. Transparency define la corrupción como “el abuso del poder encomendado para beneficio personal”.
“Tras un año durante el cual la atención ha estado en la corrupción, esperamos que los gobiernos adopten una postura más firme contra el abuso de poder. Los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción 2012 demuestran que las sociedades continúan pagando el alto costo que supone la corrupción”, señala Huguette Labelle, Presidenta de Transparency International.
Muchos de los países donde los ciudadanos exigieron a sus líderes que pusieran freno a la corrupción —desde Medio Oriente hasta Asia y Europa— han visto estancada su posición en el índice, o registraron retrocesos en su desempeño. En la parte alta de la tabla (véase el gráfico superior) Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda comparten el primer lugar, con una puntuación de 90, una posición que han podido alcanzar en parte debido a que cuentan con sólidos sistemas de acceso a la información y normas que regulan la conducta de quienes ocupan cargos públicos.
En el otro extremo del ránquing encontramos de nuevo a Afganistán, Corea del Norte y Somalia. En estos países, la ausencia de instituciones públicas eficaces y de líderes que rindan cuentas por su actuación ponen de manifiesto la necesidad de adoptar una postura mucho más firme frente a la corrupción. Entre los países que obtuvieron resultados insatisfactorios en el Índice de Percepción de la Corrupción 2012 se incluyen aquellas naciones de la Eurozona que se han visto afectadas de forma más grave por la crisis económica y financiera.
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¿Qué mide el Índice de Percepción de la Corrupción?
Desde 2001 estos informes anuales arrojan luz sobre la percepción de la corrupción que cada país tiene en lo que se refiere a las gestiones que se realizan en el seno del sector público (si quieres conocer los datos del 2011). Para ello, la metodología que calcula el IPC se basa en evaluaciones y encuestas de opinión empresarial, llevadas a cabo por organizaciones e instituciones de renombre como el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, Bertelsmann Foundation, Economist Intelligence Unit, Freedom House, Global Insight, Political Risk Services, el Banco Mundial y World Justice Project. El IPC refleja la opinión de observadores de todo el mundo, incluidos expertos que trabajan en los países/territorios evaluados.
Para ello, se han includo cuatro fuentes que reflejan la opinión de líderes empresariales sobre los países donde residen: IMD, Political and Economic Risk Consultancy, la Encuesta de Fuentes de Soborno de Transparency International y el Foro Económico Mundial.
Entre otras variables, se han incluido en el estudio percepciones relacionadas con el soborno de funcionarios públicos, pagos irregulares en las contrataciones públicas, malversación de fondos públicos y todas aquellas cuestiones relacionadas con la “lucha anticorrupción” por parte de las administraciones públicas.
Principales resultados de la edición 2012
En la nueva edición del IPC España -por debajo de Austria e Irlanda y por encima de Estonia y Portugal- queda a mitad de tabla (puesto nº 30, subiendo un puesto respecto 2011), por debajo de los nórdicos y las naciones del centro del continente, pero por encima de los países del sur y del este. Grecia no solo es el país de la Unión Europea (UE) con la calificación menor (con 36 puntos), sino que, en el lugar 94, está 19 puestos por debajo del siguiente país miembro de la UE, Bulgaria.
En América Latina sólo cuatro de los veinte países analizados sobrepasaron los 50 puntos. Venezuela (19 puntos) y Paraguay (25) siguen siendo percibidos como los países más corruptos de América Latina, mientras Chile (72 puntos) y Uruguay (72) se mantienen como los líderes en transparencia. América Latina es, después de África, la región del mundo donde se perciben mayores índices de corrupción, según Alejandro Salas, director regional para las Américas de Transparencia Internacional en entrevista con The Associated Press.
Alejandro Salas puntualiza en el blog de Transparency Internacional que en América Latina “Tanto la desigualdad de ingresos como la violencia son consecuencias directas de la débil gobernabilidad democrática y de las prácticas corruptas.” Según Salas, “sin el pago de sobornos, difícilmente se puede traficar con droga, armas o seres humanos. Con instituciones de control autónomas es difícil abusar de los recursos estatales y con transparencia las decisiones políticas no pueden favorecer intereses de grupos específicos en contra del beneficio de la mayoría. Todos estos factores, sobornos, falta de independencia, impunidad y el acceso limitado a la información pública hacen posible la corrupción.”
Entre las grandes potencias, destaca que China (39 puntos) se sitúa en el puesto 80 y que Estados Unidos (73) rebota desde la posición 24 hasta la 19, mientras que Alemania (79) y Japón (74) quedan en los puestos 13 y 17, respectivamente.
El 81.7 por ciento de los estadounidenses cree que la corrupción política ha jugado un papel fundamental en la crisis financiera. Antes de las pasadas elecciones, los votantes consideraban que reducir la corrupción en el gobierno federal era una cuestión extremadamente importante que debía de ser tratada con carácter preferente por el futuro presidente.
Actualización de la metodología de cálculo
Anteriormente, el IPC tomaba en cuenta las percepciones sobre corrupción en cada país/territorio respecto de los demás países calificados y clasificados en el Índice. Esto se debe a que el Índice tomaba en cuenta la posición de cada país en la clasificación de cada fuente de datos, y como resultado las puntuaciones de un país dependían en gran medida de los cambios en las puntuaciones de los países que tenían una posición cercana en el índice. A partir de 2012, se utilizan directamente las puntuaciones sin procesar de cada una de las fuentes de datos, que aportan mayor transparencia sobre cómo se han calculado las puntuaciones del IPC y facilitan una comprensión más efectiva de los cambios en el tiempo.
Las ediciones anteriores del IPC emplearon datos de encuestas empresariales correspondientes a períodos superiores a un año, cuando el período de datos del IPC era de más de un año. A partir de 2012, se usarán únicamente la información más reciente correspondiente a un período de un año, tomada de cada una de las fuentes de cada país.
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
[notice]Seguro que te interesa leer: Los países más y menos corruptos del mundo en 2012 (infografía) [/notice]
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