Entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, hace exactamente 30 años, se produjo la llamada Guerra de las Malvinas, el breve pero sangriento conflicto bélico que mantuvieron Argentina y Reino Unido por la soberanía del afamado archipiélago situado en el Atlántico Sur, limítrofe con la costa Argentina. La guerra duró escasamente tres meses, los comprendidos entre el desembarco de tropas argentinas y la posterior reconquista británica, pero tuvo un elevado costo humano (650 soldados argentinos, 250 británicos y 3 isleños) y acarreó importantes consecuencias políticas para ambos países, principalmente la caída de la Junta Militar del General Galtieri y la relección de la férrea Primera Ministra británica, Margaret Thatcher.La escalada de violencia de ese año fue un punto álgido de un conflicto que ha durado los últimos dos siglos, y que todavía hoy sigue vigente.
Recientemente, el pasado 12 de junio, la Autoridad de las islas Malvinas anunció que convoca un Referéndum de autodeterminación para decidir su estatus político, a celebrar en 2013. En consecuencia, las reacciones de los dos países involucrados en el conflicto no se hicieron esperar, pero antes veamos brevemente los antecedentes históricos de la disputa.
Las claves de una disputa histórica:
Antes de 1800 las islas habían sido intermitentemente ocupadas por destacamentos militares españoles, franceses e ingleses, pero tras varias disputas fueron abandonadas. Hasta que Argentina, independizada de España en 1816, las tomó en su posesión y fundó la Comandancia Política y Militar.
Pero conservaron el archipiélago poco tiempo, ya que en 1833 Gran Bretaña desembarcó sus tropas con el objetivo de “reafirmar la soberanía británica” y declaró las Falklands (nombre con que fueron denominadas) colonia del Imperio. Permanecieron desde entonces, y durante 149 años, ininterrumpidamente bajo su dominio aunque Argentina siempre ha considerado a Reino Unido una potencia invasora y a las Malvinas “parte integral e indivisible de su territorio que se halla ocupada ilegalmente”.
En 1960, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) invitó a los países imperialistas a poner fin al colonialismo. Inicialmente Gran Bretaña se comprometió a desprenderse, entre sus otras pertenencias en ultramar, de las Malvinas. Pero con el tiempo y ante el no cumplimiento inglés, la ONU solicitó a los gobiernos de ambos países poner fin a la disputa por medio de la negociación, la cual no ha llegado hasta le fecha. Mientras esto no ocurra las islas tienen el estatus internacional de “territorio en disputa”.
En 1982, La junta militar argentina decidió tirar por la vía directa en su reclamación y invadir las Islas para decantar la balanza de la soberanía, pero además de la resistencia militar británica se encontró con el rechazo de una parte de la comunidad internacional ante lo que consideraron una agresión (con excepción de la mayoría de países Latinoamericanos que sí confraternizaron con la causa).
El conflicto en la actualidad:
Aprovechando la celebración del 30º aniversario de la Guerra, la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner se ha dirigido recientemente a las Naciones Unidas, en Nueva York, para presionar a Reino Unido para que se siente a negociar, tal y como respaldan varias resoluciones emitidas por el Comité de Descolonización de la ONU.
La mandataria argentina sabe que la reclamación histórica del archipiélago está muy arraigada a la cultura popular de su país y que despierta una gran emotividad para la mayoría de los ciudadanos. Seguramente también valore el rédito político de relanzar la reclamación de las Malvinas en un momento en que su popularidad parece haber caído. No contenta con la audiencia obtenida en la ONU, Fernández de Kirchner aprovechó la Cumbre del G20 en los Cabos (México), la semana pasada, para abordar en los pasillos a su homólogo británico, James Cameron, y entregarle un sobre con las resoluciones antes mencionadas. Cameron rechazó el ofrecimiento.
Mientras que el Gobierno argentino trata de atraer la atención mediática hacia el conflicto para obligar al británico a sentarse en la mesa, estos pretenden evitar a toda costa la vía de la negociación, para evitar que se discuta el statu quo y ante el temor de que esta senda los lleve irrevocablemente a perder la soberanía de las islas si la ONU toma posición a favor de Argentina Para intentar acallar cualquier debate, el Gobierno británico ha respaldado la iniciativa de la autoridad de las islas de convocar un Referéndum de autodeterminación, a celebrar en 2013, con resultado bastante previsible (que una gran mayoría preferirá permanecer bajo administración británica).
Este es, por lo menos, el deseo de las autoridades de las islas. El Presidente de su Asamblea Legislativa, Gavin Short, ha declarado que el referéndum tiene como objetivo demostrar al mundo lo seguros que están los malvineses de querer ser británicos.
Por su parte, el Gobierno argentino rechaza de pleno el referéndum y lo considera invalido debido a que las islas han sido artificialmente ocupadas por colonos de origen británico (actualmente habitan la isla cerca de 3.000 habitantes, mayoritariamente británicos).
La descolonización, un proceso incompleto:
La disputa por la soberanía de las Malvinas/ Falklands evidencia un problema de alcance Global: todavía existen varios reductos colonialistas en el mundo (para ser exactos 16 territorios no autónomos según NNUU). Los antiguos imperios occidentales, encabezados por Reino Unido, se aferran a sus valiosas pertenencias en ultramar, las cuales heredaron y son un símbolo de lo que un día fueron.
Por otro lado, las potencias emergentes y crecientemente democráticas, entre ellas Argentina, no aceptan seguir siendo ninguneadas en los Foros internacionales y reclaman su porción del pastel en el Orden Internacional, más en un momento en que las potencias europeas, antiguas dominadoras del juego de poder, están en pleno retroceso.
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
¿Quieres recibir más explicaciones como esta por email?
2 comments
Marcos
28/01/2014 at
Sr. Ruiz-Gimenez: Sólo le quería hacer una aclaración, la independencia argentina se produjo el 9 de Julio de 1816 (no en 1820). Por lo demás muy buena su nota.
Saludos desde Argentina.