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¿Qué son los GEO?
En 1992, la Conferencia de Río, conocida como Cumbre de la Tierra, dio al fin lugar a un plan de acción global para promover el desarrollo sostenible, conocido como Agenda 21. Este programa fue adoptado por más de 178 gobiernos para hacer frente a los impactos del ser humano en el medio ambiente local, nacional y mundial, y fue clave en la elaboración de los convenios sobre cambio climático, desertificación y biodiversidad. Este plan, junto con la decisión del PNUMA (Programa de Naciones Unidas para Medio Ambiente, o UNEP por sus siglas en inglés) solicitando una evaluación del estado del medio ambiente a nivel mundial, dieron lugar a la preparación de un primer informe en 1997 que daría paso a la elaboración de otros cuatro informes en años posteriores.
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Traducidos al castellano como Perspectivas del Medio Ambiente Mundial, GEO es el proceso a través del cual el PNUMA realiza una evaluación ambiental mundial en cooperación con otros organismos y socios miembro. El resultado de este proceso es un extenso informe que contiene una evaluación de la situación y las tendencias del medio ambiente mundial en relación con los objetivos acordados internacionalmente.
¿Para qué otro informe?
El objetivo de los GEO es aportar nueva información y datos con el fin de apoyar la gestión medioambiental y el desarrollo e implementación de políticas públicas novedosas a todos los niveles de gobierno. Entre sus propósitos está proveer un análisis científico de determinados retos medioambientales y plantear soluciones para abordarlos, incluyendo costes y beneficios económicos, ambientales y sociales.
El GEO 5 se diferencia de los anteriores informes GEO en el énfasis que pone en los objetivos acordados a nivel internacional y en la necesidad de pasar de hacer una evaluación de los ‘problemas’ a proporcionar posibles ‘soluciones’. El GEO 4, publicado en 2007, se planteaba con la intención de terminar de convencer a aquellos escépticos que aún no creían en la realidad del cambio climático antropogénico y se realizó una recopilación de datos de los impactos del cambio climático a nivel mundial. El GEO 5, en cambio, propone un gran número de soluciones y de posibles políticas públicas a implementar a nivel nacional, regional y local.
Principales aportaciones del GEO 5
En primer lugar, el informe vincula una evaluación de la situación actual del medio ambiente mundial con los principales objetivos internacionalmente acordados, como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y con las metas de los diversos acuerdos ambientales multilaterales. Proporciona una evaluación de las posibles consecuencias de su incumplimiento para el bienestar humano.
Algo más dura es la crítica que se realiza al (in)cumplimiento de las metas internacionalmente acordadas respecto a la situación de la atmósfera, tierra, agua dulce, océanos, pérdida de diversidad biológica, y productos químicos y desechos. Se pone de manifiesto que en muchas ocasiones dichas metas no se han logrado más que parcialmente, como por ejemplo la protección de la capa de ozono estratosférica (el ozono en las capas superiores de la atmósfera); en otros casos, como la reducción de emisiones de carbono derivadas de la producción y el consumo, aún estamos lejos de cumplirlas.
El informe recoge además siete evaluaciones regionales llevadas a cabo entre septiembre y octubre de 2010. Estas evaluaciones se centran en la identificación de las respuestas políticas que podrían ayudar a acelerar el logro de los objetivos acordados a nivel internacional. Se ha observado que hay muchas políticas que han demostrado su eficacia en más de un país, pero es preciso prestarles un mayor apoyo, adoptarlas y ponerlas en práctica según las condiciones nacionales para acelerar el logro de los objetivos acordados a nivel internacional.
El análisis se presenta con estudios de caso que ilustran la aplicación de las políticas en el plano nacional o transfronterizo dentro de cada región y presenta las ventajas e inconvenientes de la aplicación de dichas políticas, los factores conducentes y las barreras que facilitan o dificultan su asimilación.
De la larga lista de políticas públicas que se consideraron eficaces, en los capítulos regionales se describen algunos enfoques muy prometedores. En la gestión de agua dulce, el informe reconoce que el agua potable y el saneamiento son un derecho humano básico y necesario, pero debemos mejorar en la responsabilidad de su gestión y uso. Por otro lado, proponen que la biodiversidad se debe proteger mediante instrumentos de mercado como PSE o REDD+, se debe aumentar el número de áreas protegidas y su sostenibilidad, y se debe mejorar la participación y las prácticas agrícolas sostenibles.
El cambio climático es otro de los apartados del informe, en el que se recalca la necesidad de eliminar incentivos en áreas perjudiciales para el medio ambiente como los combustibles fósiles, y se debe mejorar la adaptación al cambio climático. El informe plantea además un enfoque menos contaminante de los productos químicos y desechos peligrosos y la promoción de energías renovables mediante la eficiencia energética, tarifas preferenciales y una mayor inversión en I+D. Entre las aportaciones del GEO-5 a la gobernanza medioambiental están la promoción y fortalecimiento de la participación y capacidad a todos los niveles de gobierno, mejora de las evaluaciones ambientales estratégicas y de los sistemas de contabilidad así como de los sistemas de monitoreo y fijación de metas.Tomados en conjunto conforman una posible agenda política que apoyaría una transición hacia una economía verde, y merecen un análisis más profundo por parte de los gobiernos a la hora de considerar nuevas opciones normativas.
La última parte del informe identifica opciones para la adopción de medidas con miras a una transición hacia un desarrollo sostenible. En particular, esta transición se deberá plantear mediante una mayor coordinación, participación y cooperación, necesarias para apoyar el logro de las metas acordadas internacionalmente.
Lo que resulta claro es que dicho desarrollo sostenible no es el fin, sino el medio; no debe plantearse como el final del camino, sino como el camino en sí.
Ésta es una explicación sin ánimo de lucro
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