28/03/2024 MÉXICO

¿Sin disponibilidad de vacunas en tu país? Una explicación desde el concepto de ‘necropolítica’

Las vacunas contra LA COVID-19 fueron financiadas con recursos públicos, pero las farmacéuticas lucraron con ellas. A pesar de que una alternativa es que las licencias obligatorias reducirían las muertes en el sur global, Europa se opone.
Vacunas- Carlos Reusser

Las vacunas contra el covid fueron financiadas con los recursos públicos, pero las farmacéuticas lucraron con ellas. La vacunación en América Latina avanza lento porque la Facilidad Covax fracasó.  Las licencias obligatorias reducirían las muertes en el sur global, pero Europa se opone.

En Finlandia, mi tierra natal, mis amigos publican fotos de festivales de verano. Como ya el 70 % de la población se ha vacunado, pueden vivir sin miedo. Al mismo tiempo el Perú, país donde  resido actualmente, tiene las tasas de mortalidad más altas del mundo. Puedo sentir el apartheid de las vacunas en carne y hueso.

“El mundo está al borde de un fracaso moral catastrófico”, advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebrey

“El precio de este fracaso se pagará con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo”, aseguró Gebreyesus en su discurso en el que condenó el egoísmo de los países ricos y compañías.

 

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. [Fuente: dw.com]

 

Actualmente, la vacunación está avanzando rápidamente en los países occidentales. Algunos países incluso tienen un problema con el excedente de las vacunas. Es así como para agosto del 2021, Canadá podría vacunar a sus ciudadanos 5 veces, mientras en los países más pobres del mundo solo se ha vacunado al 1,1% de la población.

La situación podría cambiar con la liberación de las patentes. En ese caso, las vacunas podrían producirse de manera masiva en todo el mundo, lo que haría que su precio cayera.

Sin embargo, las compañías farmacéuticas protegen los derechos de propiedad intelectual, es decir, ocultan “la receta” de las vacunas.

Los derechos de propiedad intelectual están destinados a garantizar que las empresas farmacéuticas obtengan beneficios por el desarrollo de nuevos productos.


Funciona de la siguiente manera: una empresa farmacéutica decide desarrollar un nuevo fármaco en su laboratorio. Por lo general, hay investigadores universitarios involucrados en el proceso, como el desarrollo de un fármaco es tanto una investigación científica como un negocio con fines de lucro.

La empresa tiene que asumir un riesgo empresarial: si el medicamento no resulta efectivo, la empresa sufre una pérdida. Si se demuestra que el fármaco funciona, la empresa tiene el derecho de patentarlo, es decir, venderlo de manera exclusiva y obtener mayores beneficios. La patente es una recompensa por el riesgo asumido.

Sin embargo, la vacuna contra el COVID no se desarrolló de esta manera. Las empresas farmacéuticas no asumieron ningún riesgo financiero, porque recibieron casi la totalidad de la financiación de fondos públicos. Por ejemplo, el 97 % de la inversión para desarrollar la vacuna de AstraZeneca llegó de los bolsillos de los ciudadanos europeos.

LA NECROPOLÍTICA DE LAS VACUNAS

El término desarrollado por Michael Foucault explica el uso del poder social y político para dictar cómo algunas personas pueden vivir y cómo algunas deben morir. Con su necropolítica, el nacionalismo de las vacunas; mi continente natal, Europa está produciendo muerte en el sur global. Al final han sido beneficiados los accionistas de las empresas farmacéuticas: en 2020, la cotización de las acciones de AstraZeneca subió al nivel más alto de su historia.


FACILIDAD COVAX, UN FRACASO

En vez de abrir las patentes, la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea y el Gobierno de Francia establecieron una alianza llamada Facilidad Covax. El propósito del programa humanitario era garantizar vacunas también en el sur global. Sin embargo, ha resultado ser una cortina de humo.

Covid-19: este lunes se inicia distribución de vacunas en hospitales de  Lima y Callao | Noticias | Agencia Peruana de Noticias Andina

[Fuente: Andina.pe]

El acuerdo es parte de un arreglo neocolonial y consta de dos partes. La primera parte garantiza a los países ricos el derecho a la compra directa: pueden comprar la cantidad de vacuna que quieran antes que otros. Si sobra algo, esos lotes se enviarían como “ayuda humanitaria” a los países en desarrollo. Fue con la ayuda de Covax que Canadá logró comprar suficientes dosis para vacunar cinco veces a su población. No obstante, los países con poder adquisitivo menor adquirieron pocos lotes.

LAS LICENCIAS OBLIGATORIAS SALVARÍAN VIDAS

Las desigualdades en la distribución de las vacunas se subsanarían, en parte, modificando El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC o, en inglés, TRIPS). Este acuerdo regula los derechos de propiedad intelectual antes mencionados.

Los países en desarrollo están exigiendo a la Organización Mundial del Comercio que se utilice la dispensa de los ADPIC para suspender las patentes (en inglés, TRIPS waiver) – pero la Unión Europea se opone a la iniciativa. (La postura de cada país se puede consultar en la página web de Médicos sin Fronteras.)


La postura de las naciones ricas puede volverse contra ellos. Es en aquellos países donde la población no ha sido vacunada donde están surgiendo nuevas variantes virales cada vez más agresivas – como la cepa del hongo negro de la India. Si estas mutaciones persisten, es posible que las vacunas existentes ya no sean efectivas. Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo.

Aunque las empresas farmacéuticas se resisten a hablar de ello, existe evidencia histórica de los beneficios de abrir patentes. Durante la epidemia de VIH del siglo XXI, los activistas de salud pública de Sudáfrica, en particular la Campaña de Treatment Action, fundada en 1998, levantaron un juicio contra el Estado sudafricano por violar los derechos de salud pública. Querían que las patentes de los medicamentos antirretrovirales utilizados para tratar el VIH se abrieran bajo la licencia obligatoria.

Los activistas ganaron el juicio. Poco después, se produjo medicamentos antivirales en países africanos a un precio 97% más barato que antes. Eso ayudó a controlar la epidemia del VIH.

La pandemia ha enseñado a la humanidad que el pensamiento tecnológico llamado techno fix no basta para resolver los problemas más severos y globales. Cuando surge una crisis (pandemia), no basta con centrarse en una solución tecnológica (vacuna). Es necesario desafiar las relaciones de poder y al capital del sistema mundo de hoy en día.

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kukka maria ahokas

Helsinki (Finlandia) & Lima (Perú). Periodista y autora. Máster en estudios culturales por la Universidad de Helsinki. Interesada en políticas neocoloniales, análisis del discurso y videos sobre gatitos. Contacto: www.kmahokas.com, @kmahokas


One comment

  • Julio Pacheco Malpartida

    26/08/2021 at

    Coincido en la conclusión final. La solución tecnológica no es suficiente nunca. A esto se le debe aparejar un criterio de justicia y es ahí donde entrar a tallar la ética. El daño y está hecho, la distribución desigual ya se ha consumado; solo nos queda dejar constancia de esto para la posteridad. Por otra parte, esta perspectiva es muy enriquecedora, pues a veces quienes sufren la injusticia tienen dificultad para verlo; más no ocurre lo mismo con quienes pueden tener una visión desde fuera. Como es este caso.

    Reply

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