28/03/2024 MÉXICO

Yuan y oro: la estrategia de Putin para que Rusia abandone el dólar

Vladimir Putin observa un lingote de oro en Magadan, 2005 (Imagen de archivo)
Vladimir Putin en Magadan, 2005 (Imagen de archivo)
La voluntad de Rusia de desligar del dólar sus reservas internacionales es bien conocida. El sistema de Bretton Woods que estableció el dólar como moneda patrón de intercambio está más en entredicho que nunca tras la crisis financiera de 2007. ¿Cuál es la estrategia del Kremlin? ¿Existe realmente un proceso global de ‘desdolarización’?

La voluntad de Rusia de desligar del dólar sus reservas internacionales es bien conocida desde principios de año. El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev anunció la intención de su gobierno de potenciar las transacciones en otras monedas y reducir “de manera drástica” la inversión en bonos del Tesoro de EE.UU. Un paquete de medidas que se enmarcan en la narrativa del resurgir de Rusia desarrollada por Vladimir Putin.

El sistema de Bretton Woods que estableció el dólar como moneda patrón de intercambio —lo que implica que muchos países almacenen una gran cantidad de sus reservas en esta divisa— está más en entredicho que nunca tras la crisis financiera de 2007. El dólar está perdiendo importancia como divisa de referencia internacional. En esta línea, los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ya realizan la mayor parte de sus operaciones comerciales entre ellos y con otros socios en sus propias divisas o en divisas alternativas al dólar. Casos como el proceso de desdolarización financiera en Bolivia han confirmado una cierta tendencia por parte de un buen número de países emergentes o en vías de desarrollo.

 

Reservas internacionales por país en junio del 2007. Mapa vía Wikimedia

 

Con un rublo muy volátil, Medvédev achaca la decisión del Kremlin de abandonar el uso de dólar en sus transacciones a la agresividad de la política económica estadounidense. Si bien es cierto, al reducir su dependencia de la moneda estadounidense  Rusia también intenta minimizar el impacto negativo de las sanciones y medidas económicas punitivas impuestas por EE.UU. o la UE.

Los medios afines al gobierno ruso se esfuerzan en anticipar y promocionar el fin de la hegemonía internacional del dólar. El vertiginoso ascenso de la economía china es una de las razones esgrimidas. El yuan ha experimentado una revalorización significativa con respecto al dólar en las últimas décadas y se ha convertido en el refugio de muchos países que, al igual que los BRICS, han intentado desligarse de la divisa estadounidense.

El euro, sin embargo, no ha podido posicionarse como divisa alternativa dominante puesto que la gran parte de las reservas del BCE se encuentran nominadas en dólares.

Por otro lado, pese a toda esta coyuntura económica, el dólar no genera ningún tipo de desconfianza en los mercados internacionales.


Relacionada: El mejor sistema monetario del mundo

La estrategia del Kremlin

La primera etapa de esta estrategia consistió en la liquidación de 81.000 millones de dólares en bonos y divisas de sus reservas en marzo de 2018:

Reservas rusas de bonos del Tesoro estadounidense. Gráfico vía Bloomberg

La cantidad fue tan significativa que Rusia pasó de una cartera de letras del Tesoro estadounidense en el top 10 mundial a estar por debajo del 30. Según confirmó el FMI, este movimiento fue acompañado a su vez por una compra masiva de divisa china.


Cantidad de reservas en Rusia de dólar y yuan en el tiempo. Gráfico vía Zero Hedge

Cuando el yuan no es suficiente

Sin embargo, la convertibilidad del yuan en los mercados internacionales es aún limitada, por lo que algunos bancos centrales dudan de su fiabilidad como reserva.

Por ello, Vladimir Putin ha vuelto su mirada hacia una de las opciones de reserva más antiguas de la humanidad: el oro. A la vez que el Banco Central de la Federación Rusa se deshacía de sus reservas en dólares, incrementaban sustancialmente las compras de oro como activo de reserva.

El yuan y el oro son, por tanto, los dos pilares sobre los que Putin pretende desligar la economía rusa de la divisa estadounidense. Y hasta el momento, los datos macroeconómicos demuestran que Rusia está logrando su propósito sin grandes dificultades.

Consecuencias globales de un hipotético proceso de desdolarización

El presidente francés, Emmanuel Macron sostuvo en una entrevista a la CNN en noviembre del año pasado que  las entidades y naciones europeas eran demasiado dependientes de la divisa estadounidense, lo cual suponía un riesgo para su propia soberanía. Sin embargo, también reconoció que el euro no supone a día de hoy una alternativa clara al dólar: “Hasta el momento, hemos fracasado en la tarea de hacer un euro tan fuerte como el dólar”.


Por su parte, Polonia y Hungría procedieron a realizar el pasado año las primeras compras sustanciales de oro por parte de un país de la Unión Europea en de una década.

Los esfuerzos de Rusia y China en este sentido, los avances del resto de BRICS y otros países emergentes al desligar sus transacciones del dólar, la implantación de políticas diversificadoras de las carteras de divisas de muchos países, principalmente en América Latina, hace que muchos analistas se planteen seriamente la posibilidad de que el dólar pierda su hegemonía como patrón internacional a medio o largo plazo.

En el caso de que esta tendencia de abandono del dólar se consolide y más países adoptan filosofías similares, es extremadamente complejo prever el impacto en la economía global, aunque existen especulaciones de todo tipo.

Aunque las transacciones comerciales de Rusia en dólares representan aún el 75% de los 600 mil millones de volumen comercial anual, la firmeza del Kremlin en continuar con su estrategia de compra de oro y yuanes está suponiendo un ejemplo para otros muchos países, ya sean occidentales o no. Como bien señala un informe del FMI, la intención de las autoridades que aplican políticas de desdolarización es la de ejercer un mayor control de sus políticas monetarias. Según concluye este estudio, la clave para una desdolarización duradera y exitosa consiste en aplicar un “plan de desinflación creíble” en combinación con medidas microeconómicas específicas.

 

El estatus de una divisa no dura para siempre. Gráfico vía Bloomberg

A corto y medio plazo, la posición de hegemonía del dólar estadounidense parece que no se verá amenazada. Es, por tanto, demasiado prematuro considerar la ‘desdolarización’ una tendencia consolidada, y mucho menos predominante, pese a las estrategias más o menos puntuales de algunas potencias.

No obstante, conviene no olvidar que la hegemonía de una divisa no dura para siempre. La narrativa del resurgir ruso promovida por Putin tiene, como no podía ser de otra manera, en EE.UU. a su némesis y en China, a un aliado. Habrá que seguir con atención cómo se desarrollan las políticas monetarias de la Federación Rusa durante los próximos años, ya que jugará un papel clave en la futura continuidad (o no) del sistema monetario internacional.

Esta es una explicación sin ánimo de lucro

¿Quieres recibir más explicaciones como esta por email?

Suscríbete a nuestra Newsletter:


Javier Hernando

UCM e IBEI Alumni. Sociólogo, especializado en asuntos internacionales, migración y políticas de desarrollo. Comunicador y adicto a Internet. Ocupo mi tiempo como director de United Explanations y escribiendo en diversos medios. Intento explicar lo que ocurre en el mundo a través de la lógica económica y la política internacional. jhernando@unitedexplanations.org


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

9 − 9 =

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.