28/03/2024 MÉXICO

Los cachorros del califato del Estado Islámico
Los niños de Daesh [Foto: captura vídeo vía Alhadath news]

NiñosDaesh
¿Has oído hablar de los "ashbal al-khilafa"? Así es como el Estado Islámico ha denominado los campamentos donde entrenan a sus niños soldado. Se calcula que cuentan con 1.500 "cachorros", una nueva atrocidad de manos del grupo terrorista.

Los diferentes métodos utilizados por el autodenominado Estado Islámico no sólo han supuesto y suponen actualmente una grave amenaza para la seguridad internacional, sino que también han logrado convertir la violencia y la crueldad en un mero espectáculo. Lo más característico de dichos métodos es sobre todo su innovación. Así, podemos hablar de la utilización de las redes sociales con fines de adoctrinamiento, el papel trascendente de la mujer dentro de la organización, el hecho de que cuenten con la mayor milicia extranjera de la historia de las organizaciones terroristas, la conquista de territorio o la voluntad de permanencia unido al intento de crear estructuras y sentar las bases necesarias para la construcción estatal con el fin de reinstaurar un califato, o el reclutamiento de niños.

El Estado Islámico cuenta con campamentos en los que entrenan menores en las zonas que aun permanecen bajo su control; han denominado estos campamenos, en árabe, como ashbal al-khilafa, lo que viene siendo «los cachorros del califato». Estos son reclutados y entrenados para matar, asesinar e incluso torturar física y psicológicamente a otros. A pesar de que no se cuenta con el número exacto de menores que engrosan las filas del Estado Islámico, sí que existen estimaciones que se acercan a los 1.500, entre los que se encuentran aproximadamente 50 de nacionalidad británica.

En los vídeos que difunde el Estado Islámico suele ser habitual ver a menores portando armas.

Este volumen de menores proviene de diversas fuentes: la mayoría son niños que viven en el territorio conquistado y que son reclutados en orfanatos, secuestrados, y algunos que acaban uniéndose por presión del entorno o forzados por la propia organización; otros son hijos de combatientes extranjeros a los que han traído desde sus países de origen o que han nacido en el territorio controlado por el Estado Islámico. Por último, también se añaden los jóvenes que escapan de sus hogares en Occidente y que han sido reclutados por vía de las redes sociales.

Niños soldadounday, March 6, 2011. Thousands of MoammaBen Curtis)

Desde su origen, el Estado Islámico ha difundido numerosos vídeos en los que se muestras a menores portando armas, siendo entrenados militarmente o incluso ejecutando prisioneros. Estos vídeos son utilizados por la organización como propaganda de sus acciones. Recientemente, el grupo terrorista publicó un nuevo vídeo en el que se ve como tres menores asesinan a presuntos espías kurdos —dos de ellos decapitan a sus víctimas y el tercero, y más pequeño, la ejecuta con varios disparos en la cabeza—. Este tipo de imágenes atroces tienen el fin de mostrar la barbarie, el asesinato y la violencia como una demostración de lo que son capaces de hacer y hasta dónde pueden llegar.

El adoctrinamiento de menores es importante para el Estado Islámico para asegurar su supervivencia en el futuro, contando así con las próximas generaciones de yihadistas. Sin embargo, también son utilizados como arma en su lucha tanto en los territorios bajo su control como en países europeos. Como ejemplo tenemos el caso del menor de 12 años que intentó, hasta en dos ocasiones, atentar con explosivos de fabricación casera en la ciudad alemana de Ludwigshafen, donde nació y se radicalizó a través de internet. También en Bélgica fueron detenidos en diciembre diez adolescentes que planeaban atentar con explosivos en otro mercado navideño.


En los campamentos en territorio bajo el control del Estado Islámico, los menores son sometidos a duras sesiones de entrenamiento durante mes y medio. De acuerdo con un informe Quilliam, una institución británica de estudios antiterroristas, titulado Los niños del Estado Islámico, éstos intentan normalizar la violencia entre los menores haciéndoles asistir a ejecuciones, dándoles armas para jugar, mostrándoles vídeos propagandísticos de alto contenido violento o incluso  animándoles a participar en matanzas. Una vez terminado el entrenamiento, los menores son dispersados entre los escuadrones suicidas o los talleres de bombas. La mayoría son utilizados como escudos humanos en las batallas o en atentados suicidas.

Un convoy de Estado Islámico avanzando por territorio iraquí [Foto vía justiceinconflict.org].

La organización terrorista pretende crear entre los menores un sentimiento de competitividad, orgullo de pertenencia y camaradería. En un principio muchos son utilizados y formados como espías dentro de su propio entorno familiar, el objetivo es que informen sobre familiares o vecinos contrarios a la ideología del Estado Islámico. Lo básico que se les enseña es quién es el enemigo y por qué deben erradicarlo.

Dejando a un lado la obviedad de la multitud de derechos humanos que están violando con sus acciones, lo más preocupante es el hecho de que un gran número de menores estén siendo privados de educación, de su derecho a ser niños, víctimas de la violencia, de torturas, obligados a ser informantes o combatientes; aunque el gran problema al que habrá que enfrentarse es la existencia de menores propiedad del Estado Islámico que han sido adoctrinados y que crecerán bajo esa ideología terrorista.


Desde el Parlamento Europeo se ha venido incidiendo, desde principios de 2016, en la necesidad de invertir en los jóvenes para alejarlos del discurso y la ideología islamista, sobre todo para que organizaciones terroristas no ocupen una sensación de vacío creciente entre los jóvenes, especialmente los provenientes de entornos sociales empobrecidos. El Parlamento Europeo afirma que «nuestros jóvenes quieren unirse a una revolución», por lo que es nuestro deber diseñar una revolución positiva basada en en diálogo.

No obstante, países como Francia o Reino Unido ya han comenzado a poner en marcha sus propias medidas para luchar contra la lacra que supone la radicalización de menores en sus territorios. Hace un año nos llegaba la noticia desde Reino Unido de la creación de programas de «desradicalización de menores». Este plan forma parte de la estrategia del gobierno para prevenir y combatir el terrorismo, identificando a menores que son vulnerables de ser radicalizados o se encuentran en este proceso para proporcionarles apoyo. Es importante que entendamos que el Estado Islámico es un organización terroristas y una amenaza sin precedentes, que tendrá consecuencias a largo plazo, cuando desde las instituciones se habla de la necesidad de desradicalizar a niños.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.

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Irene Rodríguez Ortega

(Málaga, España). Graduada en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. Especializada en tantos temas internacionales como pueda: Derecho Internacional Público, Derechos Humanos, Seguridad Internacional, Crimen organizado transnacional y Prevención de conflictos internacionales. Interesada en seguir aprendiendo e investigando, con especial interés en el terrorismo internacional. Actualmente resido en Milán, Italia. https://it.linkedin.com/in/irenerodriguezortega


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