29/03/2024 MÉXICO

El futuro de los gobiernos, la gobernación electrónica

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Internet, smartphones, coches que conducen solos…estamos viviendo en un mundo donde la tecnología nos rodea por todas partes, pero seguimos usando formas de gobernar desarrolladas hace miles de años atrás. La democracia representativa predomina en muchos países hoy en día, sin embargo, no es lo máximo a lo que se puede llegar.

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Mafalda, Quino

PluralPower es un proyecto cuyo objetivo es desarrollar un sistema que añadirá democracia directa a nuestra vida política actual. Con la llegada de la tecnología es posible brindar a la gente con la posibilidad de participar activamente en el proceso de gobernación, y este proyecto lo introduce a través de un concepto llamado «gobernación electrónica». No se trata del uso de tecnologías de la información para realizar trámites gubernamentales, pagar multas o impuestos por internet —lo que se conoce como e-gobierno—, sino de participar en la vida política  del país al mismo nivel que el Gobierno.

Con ayuda de la gobernación electrónica la gente será capaz de tomar decisiones sobre la mejor manera de administrar recursos públicos o sobre las leyes que deberían ser incluidas en la legislación actual. Este proceso es posible gracias a plataformas informáticas bien desarrolladas y redes de comunicación accesibles donde todos los ciudadanos pueden colaborar juntos para llegar a soluciones más beneficiosas para todos.

La votación electrónica es el mecanismo principal que permite la democracia directa y logra distribuir el poder entre una mayor cantidad de personas dentro de la sociedad. La distribución del poder tiene diferentes objetivos entre los que destacan combatir la corrupción, promover la libertad de expresión o reducir los conflictos bélicos. Todos conocemos la famosa frase «el poder corrompe» y «el poder absoluto corrompe absolutamente», por ello, la distribución del  poder entre un mayor número de personas a través de la red ayudaría a combatir la corrupción. Además, la distribución del poder disminuye la posibilidad de una influencia del gobierno sobre los medios de  comunicación, lo que hace posible que discutan de manera abierta e independiente los  problemas sociales.

Por otro lado, las altas concentraciones de poder en un grupo de personas relativamente pequeño generan una especie de status invencible que afecta a sus decisiones. Esto es precisamente lo que Hitler sentía durante la segunda Guerra Mundial y todos conocemos el resultado. Por tanto, la distribución del poder producirá una sociedad más pacífica.


Debido a la alta participación ciudadana, la cantidad de propuestas y soluciones a problemas comunes será mucho mayor y el desarrollo de la sociedad irá mucho más rápido, la gente se sentirá parte del gobierno y no lo verá como una entidad que trabaja en contra de ellos. Además, la gobernación electrónica provoca que el funcionamiento del gobierno sea más transparente, lo que ayudará a supervisar el uso de recursos públicos.

En el  esquema de gobernación actual, el gobierno actúa como intermediario de la voluntad del pueblo. En ocasiones, vemos protestas organizadas por ciertos grupos de gente que piensan que el gobierno no representa sus intereses, pero lo que pasa en realidad, es que el gobierno representa intereses de otro grupo que no está protestando. Este papel de intermediario no es obvio y crea confusión, lo que genera disturbios y protestas públicas. Mediante la votación electrónica, todos los grupos existentes en la sociedad serán visibles, como demostrarán los resultados de las votaciones y no habrá un tercero al que reclamar.

¿Cómo funciona exactamente la gobernación electrónica?

Gobernación electrónica [Foto: PluralPower]

El esquema básico que propone PluralPower es bastante sencillo: la ciudadanía y el gobierno están conectados a una plataforma informática llamada «el sistema», donde se realizan todas las operaciones relacionadas con la gobernación. Los ciudadanos emiten órdenes electrónicas de tipo «voluntad» que describen propuestas de mejora. Estas propuestas pasan una serie de filtros y llegan al departamento gubernamental correspondiente para ser ejecutadas. La comunicación inversa hacia los ciudadanos se realiza a través de ordenes electrónicas llamadas «decisión», que el gobierno dirige hacia los ciudadanos. Los ciudadanos toman las decisiones correspondientes y el gobierno continúa con la ejecución de la orden.


Con este sistema, las leyes pasarán primero a través de la gente y después a través del gobierno, por lo que no se podría aprobar una ley sin la autorización del pueblo. De la misma forma, el pueblo no podría aprobar una ley sin el visto bueno del gobierno, forzándolos a todos a encontrar soluciones de calidad para la sociedad. El gobierno haría el papel de moderador desinteresado, que controlaría a la población para que no crease leyes autodestructivas. A su vez, el pueblo controlaría al gobierno, para que este no desperdicie recursos y los use realmente para el beneficio de todos. De esta manera la democracia directa se aplica de una forma ordenada y controlada.

Lo que hemos presenciado a lo largo de los últimos trescientos años ha sido una explosión de democracia, lo que significa que el poder está distribuyéndose entre un mayor número de personas con cada siglo que pasa. PluralPower afirma que la democracia representativa es una fase intermedia de esta tendencia y que en el futuro —a partir de los años 2030-2040— la  gobernación electrónica comenzará a ser usada ampliamente y permitirá a la gente gozar de una democracia directa. Desde luego que no es tan sencillo como simplemente darle a la gente las herramientas para votar electrónicamente, sino que se trata de crear todo un sistema para que el proceso de gobernación se lleve a cabo de una manera inteligente.

Una de las sugerencias de PluralPower para hacer esto posible es que el gobierno actúe como un experto en la materia y prepare propuestas de toma de decisión bien analizadas para que la gente pueda decidir con mayor facilidad. Una analogía podría ser el sistema de mercados bursátiles, donde los instrumentos financieros se pueden comprar o vender, lo que se podría interpretar como voto «sí» o «no» en gobernación electrónica. El gobierno se podría ver como un grupo de analistas de mercado que nos sugieren qué acciones nos conviene comprar o vender. De esta forma, la gente aprovecharía la experiencia del gobierno y podría gobernar sin tener que adquirir experiencia e invertir mucho tiempo en el proceso.

Los beneficios de usar la tecnología para mejorar nuestras formas de gobernar son indiscutibles, pero un punto muy importante que nos hace falta para llegar a la gobernación electrónica completa y ampliamente usada, es la cultura. Hoy, en esta materia, estamos como estaba la industria informática en los años 1950, es decir, en pañales. Primero, la gente ni siquiera se percata de que puede gobernar su propio país a través de la red; segundo, la gente no tiene experiencia y pasará mucho tiempo para que aprendan a hacerlo de una manera eficiente; y, tercero, aún falta desarrollar la tecnología para que el voto por internet se lleve a cabo de manera segura y a prueba de hackers. Definitivamente, hay mucho trabajo en este área y, probablemente, las mayores revoluciones tecnológicas de este siglo van a ser en nuestra forma de gobernar.

Esta es una explicación sin ánimo de lucro.


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Niko Zirok

Punta Cana, República Dominicana. Soy ingeniero en informática y hablo 3 idiomas. Me apasiona la tecnología y mi intereses son la inteligencia artificial y la futurología.


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