Resulta complicado comprender a la perfección lo que sucede en la Conferencia de las Partes (COP). Ello incluye saber que las laderas agrícolas de Centroamérica se están erosionando o que cada vez son más fuertes las lluvias monzónicas en Bangladesh, pero la dinámica de las negociaciones dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) parece imposible de descifrar.
Existen demasiados acrónimos y grupos de trabajo para poder seguirles la pista a todos. Sin embargo, si va a dedicarle tiempo a uno, es importar comprender cómo funciona uno de los principales puntos de discusión en la COP20 en Lima: el famoso ADP.
¿Qué es el ADP?
El ADP es el acrónimo en inglés de la Plataforma de Durban (Ad hoc Durban Platform, en inglés). Es uno de los grupos de trabajo más importantes de la Convención y su misión parece sencilla: desarrollar un nuevo protocolo global para la reducción de emisiones.
Ese protocolo deberá estar listo para firmarse en 2015 y los países están ahora trabajando en su contenido. En este proceso, cada país presenta su propuesta incluyendo los contenidos que debería tener el texto e intentan ponerse de acuerdo. ¿Han escuchado hablar del famoso borrador de texto que debe salir de la COP20? El borrador es parte del ADP.
¿Para qué nos sirve el ADP?
Hasta la fecha (puede que cambien), se trata de dos borradores: uno llamado Non-Paper y otro Draft Text. La intención final, sin embargo, es que ambos textos den lugar a un nuevo acuerdo a escala global donde todos los países se comprometan a reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Dicho acuerdo será firmado en París, en la COP21 de 2015.
El único texto de que disponemos en la actualidad, hasta que se concretice el nuevo acuerdo, es el Protocolo de Kioto, que entró en efecto en 2008. El problema del Protocolo es doble: además de que pocos países desarrollados lo ratificaron, ninguno de los países en vías de desarrollo (como los grandes países emisores China, India o Brasil) está obligado de forma vinculante a reducir sus emisiones. Es en el ADP en donde se negocia un acuerdo que ponga remedio a dichas fallas.
Sin embargo, avanzar en estas negociaciones puede ser lento. Primero, cada país revisa el documento base que proveen los facilitadores, tras lo cual hace sus sugerencias; esto puede repetirse por cada uno de los 196 países que forman parte de la CMNUCC. Finalmente, intentan negociar cómo proceder.
¿Qué temas se negocian?
Existen tres puntos claves:
- ¿Cuál será la estructura tendrá este llamado “Acuerdo de 2015” y cuáles serán sus obligaciones principales?
- ¿Cómo deberán ser las contribuciones (lo que cada país prometa reducir en sus emisiones, entre otros) que realice cada país al llegar a 2020?
- ¿Qué debemos hacer antes de 2020? Esta pregunta es relevante dado que el Protocolo de Kioto no tiene fuerza suficiente para llegar al nivel de reducciones esperado antes de dicha fecha.
¿Cómo está compuesto, técnicamente, el ADP?
Existen dos textos, cada uno con diferentes componentes, sobre los que cada país propone mejoras de acuerdo con su visión. Mantenerse informado sobre lo que se discute es complicado. Cuando un país propone una idea, no dice “Me gustaría que los mecanismos de control de la adaptación estén incluidos en las contribuciones”. Esto sería buenísimo, porque todos podríamos entender.
En cambio, dicen algo como “Me gustaría modificar el párrafo 13 del Draft Text, con la propuesta que AILAC incluyó en los párrafos 15 al 26 del “submission paper” que presentó AILAC y México en octubre.”
Como resultado, para poder entenderlo, resulta clave conocer cómo se pueden descoser los textos. Abran los links si quieren ver cada uno y me siguen con los párrafos.
- Draft Text: este tiene dos grades componentes:
– Los llamados “INDC” (“Intended Nationally Determined Contributions” o Contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional) (párrafos 8-23): son la herramienta legal que usarán los países para reportar las acciones que llevarán a cabo así como sus compromisos para reducir sus gases de efecto invernadero. El párrafo 13 es particularmente clave para comprender qué se está negociando.
– La agenda previa al 2020 (párrafos 24-33): cuando se firme, este Protocolo empezará a regir en el 2020. Sin embargo, si mantenemos el ritmo actual de emisiones, lo que hagamos después no será suficiente. Por esta razón, una parte importante del acuerdo pasa por ver qué pasos damos previo al 2020.
– Además están los lineamientos (párrafos 1-6), la propuesta para la discusión de alto nivel (39-42) y tres opciones de cómo deberían ser los INDC.
- Non-Paper: Se acostumbra decir “Non-Paper” para que los países no sientan que es un documento definitivo y vinculante. Trata de definir la estructura de un nuevo acuerdo en varias partes:
– Preámbulo (líneas 1-28): fundamentos sobre los que se erige un posible tratado.
– Definiciones (líneas 29-32): significado de las principales conceptos manejados en el tratado.
– General (líneas 33-89): conceptos generales del nuevo tratado.
– Mitigación (90-282): cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
– Adaptación (283-446): cómo cambiar nuestro modo de vida para adaptarnos a los cambios que nuestro planeta sufre actualmente.
– Daños y Pérdidas (447-492): hay cambios a los que ya no podemos adaptarnos, como los tifones en Filipinas; simplemente hay que buscar cómo pagar por los daños, cuyas dimensiones aumentaron por el cambio climático.
– Financiamiento (493-803): ¿quién paga la cuenta? [Existe una propuesta alternativa del Grupo Africano que va ganando fuerza]
– Transferencia de Tecnología (804-908): hay ciencia y tecnología detrás de mecanismos como energías más eficientes y estrategias de adaptación más novedosas. ¿Cómo las compartiremos?
– Creación de Capacidades (909-1004): existe un trabajo importante de capacitación necesario en países en vías de desarrollo.
– Transparencia (1005-1260): todo a vista de todos.
– Tiempos de acción (1261-1523): Todo lo que tiene que ver con plazos dentro del acuerdo.
– Mecanismos de cumplimiento y conformidad (1524-1552): quién llevará las pautas del acuerdo.
– Anexos de otros compromisos (1553-1647): otros compromisos generales.
¿Qué ocurre si no logramos llegar a una decisión en esta Cumbre?
Es urgente llegar a un borrador sobre el ADP en Lima. No podemos esperar a llegar hasta París en 2015. Hace cinco años, se celebró la COP 15 en Copenhague, con un ambiente similar al que se espera que tenga la COP21 de París: los delegados llegaron a firmar un acuerdo, pero sin mucho trabajo previo. Finalmente, se generó un clima tenso y de desconfianza que impidió la firma de algo sustancial y las negociaciones climáticas perdieron fuerza. El borrador de un acuerdo efectivo TIENE que salir en Lima para poder avanzar el proceso hacia París, con un menor riesgo de que otra vez nos quedemos atascados.
Foto de portada: Ceremonia de entrega de la sede de la COP20 [Vía Flickr Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú]
Esta es una explicación sin ánimo de lucro
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