28/03/2024 MÉXICO

Las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas en el mundo
Boinas azules jugando con niños en Haití [Foto: United Nations Photos via Flickr]

3839892431_e04c13e48f_z
Las Naciones Unidas tienen como uno de sus propósitos principales el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Bajo este propósito, han actuado para lograr el fin de numerosos conflictos y han efectuado diversas labores preventivas con el fin de que las controversias no den lugar a guerras o conflictos armados.

Las Naciones Unidas tienen como uno de sus propósitos principales el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Bajo este propósito, han actuado para lograr el fin de numerosos conflictos y han efectuado diversas labores preventivas con el fin de que las controversias no den lugar a guerras o conflictos armados.

Las operaciones de paz son uno de sus numerosos instrumentos utilizados para cumplir los propósitos citados anteriormente en casos de conflicto. Estas operaciones, que se establecieron en 1948 poco después de la creación de la propia organización, se definen como “misiones de observación con fines pacíficos, cuya composición y funciones son esencialmente militares, bajo el mandato directo del Consejo de Seguridad de la ONU y cuyo objetivo es asegurar la paz o el alto el fuego entre países hostiles y/o entre comunidades hostiles dentro de un mismo país para dar tiempo a negociar un arreglo pacífico de la controversia en/entre el/los país/es en cuestión”.

Este instrumento se basa en la idea promovida por las Naciones Unidas de que “un soldado es un catalizador de la paz no un instrumento de guerra”.

No existe un cuerpo de militares propio de la ONU, sino que las misiones de las que hablamos están integradas por militares de los países miembro que se ofrecen a participar bajo el mandato de la organización, más conocidos como los “cascos azules”. Hasta la actualidad, más de 120 países han aportado efectivos y más de 800.000 personas han prestado sus servicios en las operaciones de paz de las Naciones Unidas.

En 1988, las operaciones de paz de las Naciones Unidas fueron distinguidas con el Premio Nobel de la Paz. El Comité del Premio Nobel reconoció “los esfuerzos realizados por las fuerzas de mantenimiento de la paz, que han contribuido de manera relevante a la realización de uno de los principios fundamentales de las Naciones Unidas”. Actualmente hay 16 misiones desplegadas por el mundo y desde 1948 se han desplegado 69 en total. La coordinación se realiza desde el  Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas.

Normativización y principios rectores

Programa de limpieza de minas antipersona en el norte de Irak [Foto: United Nations Photo via Flickr]
Programa de limpieza de minas antipersona en el norte de Irak [Foto: United Nations Photo via Flickr]

El concepto “Operaciones de Mantenimiento de la Paz” no se encuentra especificado en la Carta de las Naciones Unidas sino que se encuentran en el marco del Derecho Internacional. Sin embargo, sí se recoge la intención de la ONU de “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”, para lo cual se contempla el arreglo pacífico de controversias, el uso de la fuerza para poner fin a la amenaza a la paz y a la seguridad internacionales y la función de las organizaciones regionales para atender los asuntos relativos al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.


El segundo Secretario General de las Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld, afirmó que las operaciones de mantenimiento de la paz correspondían al “Capítulo Seis y Medio” de la Carta, es decir, que se situaban entre los métodos tradicionales de solución pacífica de controversias (Capítulo VI) y las medidas coercitivas para el mantenimiento de la paz (Capítulo VII). Esta ausencia formal de reglamentación ha sido, no obstante, una de sus principales ventajas, ya que ha permitido su utilización en distintas y numerosas circunstancias, pero al mismo tiempo, esta misma atipicidad ha sido uno de sus principales defectos, ya que el estudio de las mismas se caracteriza por una cierta inseguridad jurídica y conceptual.

Orígenes y evolución

La primera misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas se aprobó en 1948, cuando el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue de observadores militares de la ONU para vigilar el cumplimiento del Acuerdo de Armisticio entre Israel y sus vecinos árabes, operación denominada Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (ONUVT) y, seguidamente, se aprobó la misión del Grupo de Observadores Militares de las Naciones Unidas en la India y el Pakistán (UNMOGIP). Ambas misiones continúan a día de hoy en funcionamiento.

Se pueden distinguir tres grandes fases en la evolución de las operaciones de paz: a) entre 1945 y 1974, o primera fase de la Guerra Fría; b) entre 1974 y finales de los 80, caracterizada por una disminución de su importancia; y c) la post-Guerra Fría desde finales de los 80. En el primer periodo de la Guerra Fría, la ONU planteaba las operaciones de paz con el único enfoque de evitar confrontaciones entre diferentes estados. En el periodo de postguerra fría, las confrontaciones se caracterizaron por la proliferación de guerras civiles y de conflictos bélicos internos que amenazaban la estabilidad internacional y causaban pérdidas devastadoras entre las poblaciones. Sin embargo, el fin de la Guerra Fría representó un punto de inflexión en el tipo de conflictos que surgieron y, a su vez, en la práctica de las operaciones de paz.

El cambio en la concepción las operaciones de paz se realizó en paralelo a la transformación de la propia naturaleza de los conflictos armados que tuvo lugar desde la década de los noventa y hasta la actualidad. A partir de los años 90, más del 90% de los conflictos se produjeron en el interior de los Estados en vez de producirse entre ellos. Además, de los conflictos se crearon también nuevos focos de conflicto como el tráfico ilícito de armas, el terrorismo, los refugiados y los daños al medio ambiente.


UNAMID, misión de paz híbrida de la Unión Africana y la ONU en Darfur [Foto: United Nations Photos via Flickr]

Las operaciones de paz se convirtieron entonces en uno de los mecanismos más utilizados por el Consejo de Seguridad en situaciones de emergencia por parte de la población civil y, consecuentemente, éstas tuvieron que adquirir nuevas características, de carácter multidisciplinar, con el fin de adaptarse a esta nueva realidad: además de militares, están compuestas también por expertos civiles en paz, seguridad y democratización.

Ahora, más allá de simple garante de alto el fuego, las operaciones de paz se han de encargar de realizar tareas multidisciplinares como facilitar el proceso político a través de la promoción del diálogo y la reconciliación nacionales, proteger a los civiles, ayudar en el desarme, la desmovilización y la reintegración de los combatientes, apoyar la organización de elecciones, proteger y promover los derechos humanos y ayudar en el restablecimiento del estado de derecho. Ejemplos de todo esto los encontramos en Salvador, Guatemala, Camboya y Mozambique. Es lo que se conoce como un enfoque integral de las operaciones ante un conflicto.

Ante este nuevo “concepto” de operaciones de paz, un hecho de creciente importancia que debemos destacar es la presencia e implicación de organizaciones regionales en las operaciones de paz en coordinación con las Naciones Unidas. Es el caso de la operación de la Organización de Estados Americanos en Haití o de la OTAN en la antigua Yugoslavia. La colaboración regional tiene la ventaja de que puede existir un compromiso más fuerte con la solución del conflicto y una mayor capacidad de comprensión del mismo, pero puede tener el riesgo de una implicación parcial o interesada, y que se utilice como un mecanismo para ganar peso geopolítico en la zona.

El futuro de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz

Las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas son una de las herramientas más importantes de la organización: son un instrumento eficiente y eficaz para enfrentar los conflictos armados más difíciles. A pesar de algunas dificultades y limitaciones por la complejidad de los mismos, las misiones de paz aumentan las oportunidades de una paz duradera, justa y sostenible. Las treguas provisionales que tienen el apoyo de operaciones de paz tienden a evolucionar positivamente y consolidarse con acuerdos de paz amplios. Sus éxitos como Camboya (1992-1993), El Salvador (1991-1995), Guatemala (1997), Mozambique (1992-1994) o Tayikistán (1994-2000) no han sido tan publicitados como sus fracasos, sin embargo, no se puede poner en duda el importante rol pacificador que han tenido a lo largo de su existencia.


Las operaciones de paz han evolucionado acorde con las lecciones aprendidas y a los cambios de las relaciones internacionales y de los propios conflictos desde su creación en 1948. La ONU ha tratado continuamente de actualizarse y mejorar, no sin quedar de manifiesto ciertas dificultades. No le ha faltado capacidad de autocrítica, detectando los problemas y planteado soluciones.

Los factores más importantes y sobre los que se deberá realizar aún un mayor esfuerzo son y serán la coordinación de las llamadas operaciones complejas, en las cuales el enfoque integral complica la coordinación en la ejecución de la misión y, más aún, cuando estas operaciones son desarrolladas por diferentes organizaciones multinacionales. A la complejidad creciente de estas operaciones y el número de frentes abiertos a la vez se suma la crisis económica en la que están sumidas la mayoría de las economías nacionales.

El 31 de octubre de 2014, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, estableció un Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz, con el objetivo de realizar una nueva evaluación completa del estado actual de estas operaciones y de las futuras necesidades emergentes.


Foto de portada: Soldados bajo en mandato de la ONU en misión de paz en Haití. Vía
un.org.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

¿Quieres recibir más explicaciones como esta por email?

Suscríbete a nuestra Newsletter:


Paula Miquel

Actualmente trabaja en la Dirección General de Relaciones Exteriores de la Secretaría de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea de la Generalitat de Catalunya como responsable de las relaciones bilaterales con los países de Europa. Licenciada en Ciencias Políticas (Universitat Pompeu Fabra) y Máster en Relaciones Internacionales (Institut Barcelona d’Estudis Internacionals). Sus principales intereses y de especialización en el ámbito de las relaciones internacionales son los relacionados con la observación electoral internacional, la geopolítica, la diplomacia, la seguridad y la defensa. (liebepink@gmail.com)


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

sixteen − seven =

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.