El mapa, elaborado por The Washington Post, está basado en una investigación publicada por dos economistas suecos, y nos deja alguna que otra sorpresa significativa.
El objeto de estudio era analizar si el grado de libertad económica en un país influye en que sus ciudadanos sean más o menos racistas. Pero, ¿cómo medir el grado de tolerancia racial de una nación?
Se decidió hacer una encuesta en más de 80 países para medir actitudes y opiniones a nivel global, dando como resultado la base de datos World Values Survey. De entre todas las cuestiones que planteaban, una de ellas pedía identificar a qué tipo de personas no querrías como vecinos. Los autores decidieron tomar las respuestas a esta pregunta como indicativo del grado de tolerancia racial de una sociedad.
“Si tratamos a estos datos como un indicador de la tolerancia racial, entonces podríamos concluir que la gente en los países más azules son los menos propensos a expresar actitudes racistas, mientras que las personas en los países en rojo son los más propensos.” Max Fisher, Washington Post.
¿Somos por naturaleza racistas?
Todo colectivo humano es etnocéntrico, en el sentido de que hace una distinción, con frecuencia muy tajante, entre el grupo al que nosotros pertenecemos y el grupo al que pertenecen los otros. Para aquellos individuos que pertenecen a nuestro grupo tenemos relaciones de cooperación, solidaridad, afecto y aprecio. Para con los otros, solemos establecer relaciones más marcadas de competencia, rivalidad y, con frecuencia, de extrema desconfianza.
Volviendo al mapa, el uso que se da a estos datos es altamente discutible. Steve Saideman, profesor en Carleton University resume las principales críticas a esta interpretación:
- Es complicado estimar el grado de tolerancia racial de una sociedad mediante un solo indicador.
- En cada sociedad la pregunta puede ser entendida de una manera. Los vietnamitas aparecen como altamente intolerantes pero probablemente estén pensando en sus vecinos chinos y en su amplio historial de conflictos.
- En sociedades con poca diversidad, apenas hay oportunidad para la violencia étnica, por lo que, ¿cuál sería la relación entre diversidad y conflicto? Hay muchos estudios al respecto y se trata de una cuestión a tratar mucho más compleja que la interpretación que hacen los autores de este estudio.
- El conflicto étnico proviene de la “concentración”, y no del “fraccionamiento”.
Pese a la validez de las críticas, y a que el resultado del estudio no demostró correlación alguna entre libertad económica y tolerancia racial (aunque parece que sí la hay con la tolerancia hacia la homosexualidad), los datos nos brindan la posibilidad de contemplar este mapa y analizar algunos de los puntos más interesantes.
Pincha aquí para consultar el mapa ampliado
Las naciones menos tolerantes son, por mucho, Jordania (51,4% de los encuestados no quieren a alguien de otra etnia como vecino) y la India (43,5%). Hong Kong y Bangladesh aparecen como el primer y segundo país menos tolerante con un 71,7% y 71,8%, pero estas puntuaciones se debieron a un error en el manejo de datos, y lo correcto sería 26,8% y 28,3% respectivamente.
Oriente Medio destaca por ser una de las zonas más intolerantes. Países como Jordania, Egipto o Arabia Saudí tienen entre manos el problema de la inmigración de países vecinos más pobres. El norte de África tampoco se muestra especialmente tolerante con otras etnias. Países como Marruecos, Argelia, Mali o Nigeria aparecen en el mapa con altos porcentajes de negaciones a la hora de compartir vecindario con gente de otra etnia. Cabe destacar que Sudáfrica aparece en el mapa como la nación africana más tolerante racialmente.
El sur de Asia es también otro foco de discriminación racial. Naciones como Indonesia y Filipinas albergan en sus fronteras a numerosos grupos raciales, dando como resultado que los encuestados expresen poca tolerancia hacia etnias vecinas. Corea del Sur, a pesar de considerarse un país desarrollado y rico, se muestra muy intolerante, y la explicación por supuesto la encontramos en sus vecinos del norte.
Mirando el lado positivo, se puede decir que el continente americano es en líneas generales sumamente tolerante hacia otras etnias. Las naciones anglosajonas y latinas, junto con las escandinavas tienen los registros de tolerancia más altos según esta investigación.
Europa se muestra bastante tolerante en líneas generales, con alguna excepción como el caso de Francia con un elevado 22,7%. Las naciones de la antigua Yugoslavia y los Balcanes se muestran aún más intolerantes, sin duda debido a los conflictos étnicos sufridos en una de las zonas más inestables del planeta.
Llama la atención que naciones exsoviéticas como Bielorrusia, Ucrania y Letonia tienen alguna de las puntuaciones más altas del continente. También sorprende, y mucho, Paquistán. En esta nación confluyen todos los factores para hacerla intolerante racialmente; sin embargo, tiene una de los menores porcentajes de objeciones a vecinos extranjeros de todo el continente (6,5).
¿Influye realmente la diversidad en el grado de tolerancia racial?
A la hora de interpretar estos datos, es interesante tener en cuenta este otro mapa que muestra el grado de diversidad racial de las distintas naciones.
En los continentes americano y africano, junto a Oriente Medio y el sur de Asia se encuentran los países con mayor diversidad racial. En el otro extremo, Europa en general, Rusia, China y Australia resultan ser los territorios más homogéneos étnicamente.
Algunos países muestran mucha intolerancia y mucha diversidad a la vez (Indonesia) mientras otros muestran mucha intolerancia y baja diversidad étnica (Irán). Y al revés, mucha tolerancia y mucha diversidad (Canadá) y mucha tolerancia y poca diversidad (Noruega y Suecia).
Como hemos comentado, la relación entre diversidad y tolerancia racial es mucho más compleja de lo que podamos concluir en este artículo. Aunque es necesario que haya un grado de diversidad para que pueda darse un conflicto racial, estos dos factores no parecen estar correlacionados en todos los casos estudiados, por lo que seguramente existen otras variables que juegan algún papel relevante en esta ecuación.
La investigación en la que se basa este último mapa resalta algunos puntos interesantes:
- Los conflictos internos parece que tienden a ser más comunes en las naciones con más diversidad. En cualquier caso, los datos no son tan consistentes como para establecer una correlación entre estos dos factores.
- El grado de diversidad parece tener correlación con la latitud y con un bajo PIB per capita.
- Una democracia fuerte correlaciona con un alto grado de homogeneidad étnica.
Como sabemos, correlación no significa causalidad, y debido a las limitaciones y heterogeneidad de los datos es complicado sacar conclusiones fiables, pero si os interesa profundizar en ellos, aquí se pueden consultar este y otros indicadores.
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4 comments
Luis
24/10/2014 at
Creo que hay un sesgo en este estudio, y es que medio oriente esta pasando por una respuesta al imperialismo occidental, especialmente los intereses economicos de Estados Unidos en la zona, y quierase o no, eso afecta al estado emocional de las personas. Puede que si ese factor desapareciera, el resultado sea muy diferente.
Pablo
14/04/2015 at
Yo no soy Yanki y fuy a venezuela y creeme hubo gente que me ha insultado por el mero hecho de ser Español,como si ser de un país te hiciera mala persona.
A y por cierto que los gobernantes de un país hagan algo significa que todos los que viven en ese país son como el? El problema de los Paises es que estan gobernados por humanos y llenos de humanos y los humanos somos estupidos egoistas y el peor virus que hay sobre la faz de la tierra.
Carolina
31/08/2015 at
He estado en el Norte de África (Marruecos, Egipto y Túnez) por periodos de tiempo más o menos largos y no me parece para nada que los ciudadanos de estos países sean racistas, todo el contrario, son personas súper hospitatalarias, muy amables y generosas con el extranjero que conozcan!
Lampur
06/04/2021 at
Me quedo asombrado al ver en el mapa de diversidad racial insertado en este artículo que países como Francia, el Reino Unido o Suecia están entre los étnicamente más homogéneos del mundo. Cualquiera que haya visto la gran diversidad de etnias que se encuentra uno en las ciudades de esos países sabe que eso es imposible que sea cierto.