28/03/2024 MÉXICO

Los costos que Ucrania paga por la crisis: violencia y debilidad de las instituciones

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La crisis que atraviesa Ucrania tiene raíces muy profundas, lo que sugiere analizar el pasado para comprender su naturaleza. A la luz de las recientes protestas hoy la capital ucraniana vive una compleja crisis, donde la dispersa oposición lleva a cabo medidas que alteran la estabilidad interna.

La crisis que atraviesa Ucrania tiene raíces muy profundas, lo que sugiere analizar el pasado para comprender su naturaleza. No ha sido producto de un suceso aislado en particular. Si queremos entender el por qué de tanta efervescencia y saber los motivos del choque que hoy protagonizan dos fracciones opuestas, hay que buscar en las razones históricas no resueltas de una nación que, literalmente, se encuentra divida en dos, estallando una convulsión socio-política.

Haciendo un breve recorrido de lo sucedido, resulta oportuno tener presente el desencadenante de la crisis. Recordemos que en el marco de la Cumbre de Vilnus del pasado 28 de Noviembre de 2013, Ucrania tomó un protagónico papel frente a la prensa internacional tras no firmar el documento que rubricaba el proceso de integración con el bloque comunitario. Esto provocó fuertes críticas de los europeos y generó una profunda inestabilidad interna, dividiendo al país en dos posiciones, en un Este orientado a Moscú y un Oeste con aspiración a lograr un giro político, visualizado hacia Bruselas. A partir de entonces, el país se ubicó en el eje central de esta fricción geopolítica entre Rusia y la Unión Europea, provocando un escenario de tirantez en el que estos actores externos se pelean por atraer a Kiev bajo su propia esfera de influencia.

A la luz de este suceso, hoy la capital ucraniana se encuentra en una compleja crisis, donde la dispersa oposición lleva a cabo medidas que alteran la estabilidad interna. Pero, la falta de acción política del gobierno, también, ha quedado en evidencia con la fuerte represión policial contra quienes protestaban, desembocando en una verdadera convulsión política y social, categorizando la situación como caótica. Dentro de este escenario, aparece el concepto de “Euromaidan”; con fuerte respaldo mediático y con una cara visible: el ex boxeador Vitali Krsichenko, líder de la oposición. Hay características que pueden resultar contradictorias de esta personalidad, puesto que Vitali nació en Kirguistán, se crió en un seno familia soviético y hoy es quien mejor interpreta los intereses prooccidentales de las actuales protestas.

Los primeros costos: debilidad institucional

images-3El “barómetro político” de la concurrida Plaza Independencia en Kiev registra una elevada temperatura política, donde el índice de violencia y tensión se incrementa día a día, siendo el pueblo y las instituciones políticas quienes padecen el gran costo, puesto que son vulneradas por esta situación de inestabilidad constante. Imposibilitando de esta manera la resolución de una crisis con profundas raíces socio-culturales y políticas.

Los últimos sucesos demostraron esta fragilidad política, viéndose expresada por ejemplo en las tomas de decisiones del presidente Yanukovich, quien aprobó el 16 de Enero una controversial ley anti-protesta para prohibir cualquier forma de manifestación no autorizada. Una medida que restringía los derechos y libertad de expresión de los ciudadanos en la vía pública. Pero, tras los heridos y la violencia originada por esta decisión; tras la reunión del presidente junto al líder de la oposición para lograr una tregua; sumado a las presiones de la comunidad internacional y de la Unión Europea, esta normativa fue finalmente derogada en la sesión parlamentaria del 28 de Enero. Allí el presidente junto a tres líderes de la minoría parlamentaria aprobaron una nueva ley que puso fin a ley anti manifestaciones, consiguiendo el apoyo de la mayoría parlamentaria y dejándola finalmente sin efecto jurídico ni político.

Por otro lado, se materializó la dimisión del primer ministro Azárov de su cargo, y si bien expresó un panorama positivo, no deja de ser un indicador más que demuestra la difícil tarea de alcanzar el orden, producto de las “golpeadas” instituciones que pierden fortaleza política a la hora de efectivizar el margen de acción de las autoridades.

Ante este difícil panorama, se abarajó la posibilidad de reformar la Constitución para establecer una República mixta, en donde el poder ejecutivo será repartido entre el presidente y primer ministro, es decir que el Presidente cedería poderes a favor del Parlamento. Tengamos presente que Ucrania es una Republica semipresidencialista. Si bien, aún, no se evidencian pasos concretos que hagan realidad este traspaso, será un largo proceso político que podría llevar meses. Hoy, la crisis puede resultar un obstáculo, puesto que para la consecución de esta posible reforma, será crucial que el país experimente estabilidad; solidez en las estructuras políticas y partidarias; como así también coexistencia interna pacífica; para gozar de una transformación política de la forma ordenada.


Las perspectivas hacia el fin de este conflicto interno todavía son inciertas, ya que tras la dimisión del Azárov, la oposición exigió la renuncia de todo el gobierno y la convocatoria a elecciones anticipadas. Un pedido que, según Yanukovic, no se hará realidad hasta el 2015, año en que finaliza su mandato y se inicia nuevas elecciones presidenciales.

 Puja de poder Unión Europea y Rusia: una Ucrania dividida

11139573203_7fbd818639_oUcrania, el segundo país más grande de extensión territorial de Europa, se caracteriza hoy por una división interna: un Este pro-ruso que alienta la aproximación con Moscú, y Oeste prooccidental y nacionalista que aspira a un país en perspectiva a Bruselas, donde aflora el sentimiento de enterrar todo pasado soviético proveniente de Moscú.

Su nombre en ruso significa “territorio fronterizo”, pero su connotación hoy es concerniente a una fractura social y cultural, debido al choque de dos civilizaciones que buscan prevalecer a través de la consecución de sus ideas e intereses. Así queda conformado un inestable escenario, sumergido por manifestaciones que conllevan a los sucesos de violencia, evidenciando también la inacción del gobierno local.

Esta realidad nos hace remontar a situaciones que resultan ser antecedentes de la propia historia ucraniana. Con ello hacemos alusión a la Revolución Naranja del 2004. En ese entonces se desarrollaron elecciones presidenciales en las que salió victorioso Viktor Yushchenko, pero un recuento de votos dio como ganador al actual Yanukovich, lo que provocó protestas, huelgas y demás medidas políticas para denunciar un fraude electoral y aclamar para que el líder prooccidental, Yushchenko, sea reconocido como electo.


Luego de nueve años más tarde, Ucrania vuelve a vivir circunstancias similares, vuelve a revivir tensiones internas que dividen al país acorde a aquellas líneas de fracturas semejantes a las del 2004: hoy la región oeste de Maidán es la Ucrania que mira a Occidente, mientras que por otro lado, el gobierno y sus apoyos sociales del Este y del Sur son una Ucrania que miran a Rusia y a la Unión Aduanera Euroasiática.

Finalmente…

A modo de conclusión, podemos entrever que desde aquella no firma de Ucrania, temporalmente pareciera ser que Moscú se está llevado una “victoria parcial”. Aunque el análisis de expertos y el curso del tiempo nos demostraran los elementos suficientes de comprensión para visualizar los verdaderos fines políticos de Unión Europea y de Moscú, ubicándose Ucrania en el rol de víctima, puesto que poco interesa lo que sucede en la esfera doméstica de ese país, siendo la integridad de su pueblo y sus  instituciones quienes padecen el mayor coste de esta fricción externa. La causa se debe a que el foco de atención de Bruselas y Rusia es lograr el resultado deseado de este juego geopolítico: una puja de poder sobre quién ganará o quién se quedará con la adhesión ucraniana, para atraerla hacia su esfera de influencia.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Vanina Soledad Fattori

Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Coordinadora de Contenido en "Equilibrium Global". Interés en política internacional, en seguridad internacional y paz. Lic. Relaciones Internacionales en Universidad del Salvador. Especialización en Derecho Internacional de los Conflictos Armados y Derecho Internacional Humanitario. Diplomado Defensa y Seguridad Internacional. Posgrado Periodismo en Investigación.


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