29/03/2024 MÉXICO

El ascenso de la derecha populista en Grecia y Hungría, la UE en peligro

Nikolaos Georgiou Michaloliakos
Desde la crisis del petróleo, en 1973, Europa ha visto como la derecha populista se ha ido consolidando como alternativa a los partidos clásicos del sistema, incluso a la izquierda alternativa. Ahora bien, con la crisis económica, algunos partidos abiertamente neofascistas se han impuesto claramente al nuevo populismo de derecha. Este es el caso de Jobbik en Hungría y Amanecer Dorado en Grecia.

A finales del pasado mes, el think tank británico Demos publicó un estudio (“Democracy in Europe can no longer be taken  for granted…”) que señalaba importantes retrocesos en cuanto a la lucha contra la corrupción, el respeto a las minorías y los derechos humanos en el marco comunitario, y apuntaba al crecimiento de la derecha autoritaria y el neofascismo en Hungría y de Amanecer Dorado en Grecia como uno de los problemas más preocupantes.

Desde la crisis del petróleo, en 1973, Europa ha visto como la derecha populista se ha ido consolidando como alternativa a los partidos clásicos del sistema, incluso a la izquierda alternativa. Al cabo de los años, los nostálgicos de regímenes antidemocráticos como el FN francés, el MSI italiano (hoy integrado en el Popollo della Libertà de Berlusconi) o el FPÖ austríaco han ido normalizando sus posiciones en el sistema, intentando homologar su espacio al de la derecha conservadora. En la mayoría de países, sin embargo, aún quedan pequeños grupúsculos abiertamente neofascistas o neonazis como Fiamma Tricolore (Italia), Alianza Nacional (España) o el British National Party.

Ahora bien, con la crisis económica, algunos de estos partidos abiertamente neofascistas se han impuesto claramente al nuevo populismo de derecha. Este es el caso de Jobbik en Hungría y Amanecer Dorado en Grecia. En sendos países, cuyas economías están intervenidas por el FMI, ha rebrotado un nacionalismo violento y excluyente que, aparte de su falta de disimulo en cuanto a su imagen, opta también por la acción directa, sea ofreciendo soporte a los ciudadanos [griegos] arruinados por la crisis económica, sea atacando a quienes consideran sus enemigos.

Amanecer Dorado: “No somos neonazis, somos metaxistas

Este es el caso de Amanecer Dorado, cuyos militantes han protagonizado numerosas agresiones mortales contra inmigrantes, colectivo al que tienen atemorizado. Sin embargo, el asesinato del conocido rapero antifascista Pavlos Fisas el pasado 28 de setiembre a manos de un militante del partido ha disparado todas las alarmas, hasta el punto que la justicia griega ha declarado prisión preventiva para la dirección de la organización, acusada de organización criminal. Uno de los detenidos, Ilias Kasidiaris, agredió físicamente a una diputada del EKK (Partido Comunista de Grecia) en un debate televisado en directo durante la pasada campaña electoral.

El programa electoral de Amanecer Dorado incluye propuestas radicales como minar las fronteras de Grecia, la nacionalización de la banca y la invasión de Tracia (y la consiguiente expulsión de la población turca).

Fundado en 1983 por Nikos Mijaloliakos, también detenido por la justicia, Amanecer Dorado es quizás la formación más abiertamente neonazi de Europa con una presencia institucional relevante. Su programa electoral incluye propuestas radicales como minar las

Manifestación de Amanecer Dorado en 2010 [Foto: Ggia vía Wikimedia Commons]


fronteras de Grecia, la nacionalización de la banca y la invasión de Tracia (y la consiguiente expulsión de la población turca). Su logotipo, de hecho, recuerda abiertamente la cruz gámada nazi, si bien en su web matizan que no son neonazis, sino metaxistas, en referencia al régimen autoritario de entreguerras. Como curiosidad, también cabe destacar que, a diferencia de la extrema derecha tradicional griega –el partido LAOS, al cual barrieron del Parlamento- muchos miembros de Amanecer Dorado no profesan el cristianismo ortodoxo, la religión mayoritaria del país, sino el paganismo. Las encuestas les situan, de hecho, en el tercer puesto, tras Nueva Democracia y Syriza, superando al histórico PASOK. Gran parte del éxito del partido se explica por las campañas de recogidas de alimentos para ciudadanos griegos, como también por prestar gratuitamente sus servicios de seguridad a los ciudadanos. Y es que, ante el crecimiento de robos por parte de ciudadanos extranjeros, muchos ciudadanos optan por llamar directamente a Amanecer Dorado y no a la policía, cuya actuación se ve restringida por las leyes.

Jobbik: “Nuestro país está subyugado al sionismo. Lo colonizan mientras nosotros, los nativos, solo tenemos el papel de extras”

Aunque menos conocido, el caso de Jobbik (Movimento por una Hungría Mejor) es quizás el más similar al anterior. Desde 2010 se trata de la tercera fuerza en el parlamento húngaro y, si bien su margen de maniobra se ve limitado por la mayoría absoluta del partido derechista Fidesz, ha conseguido impregnar parte de su discurso a este último partido, cuya deriva autoritaria en el gobierno preocupa a la Unión Europea.

En palabras del sociólogo Zoltán Pogatsa, el programa anti-romaní de Jobbik se simplifica en las siguientes palabras: “mirad, nosotros sufrimos la crisis y ellos se benefician de las ayudas sociales del estado. Pero se podría dar a ese dinero un uso mucho mejor”.

Con algunos puntos parecidos a Amanecer Dorado (sobretodo en cuanto a programa político y al discurso y la imagen abiertamente fascista), opta también por acciones violentas. No lo hace directamente, sino a través de la Guardia Húngara, una organización paramilitar prohibida por la justicia por incitación al odio que se propone limpiar Hungría del crimen gitano, y cuyos miembros se habillan con botas militares y insignas nacionalistas, como los antiguos fascistas húngaros del Partido de la Cruz Flechada. Cabe recordar que el Tratado de Trianon (1920), el tratado de paz después de la Primera Guerra Mundial con Hungría, fue recibido como una humillación para los nacionalistas húngaros, ya que Hungría perdió más de la mitad de su territorio, y que muchos de ellos aún consideran Eslovaquia, Croacia y Bosnia como una parte del país. Por otro lado, como Amanecer Dorado, Jobbik se presenta con un simbología abiertemente neofascista aunque no se atrevan a proclamarse como tales.

Guardia Húngara en 2009 [Foto: Tobi85 vía Wikimedia Commons]


Dado el poco volumen de inmigración en Hungría, el blanco de los ataques de la Guardia Magiar (o Guardia Húngara) suele ser la minoría gitana del país, a los cuales vinculan a ataques violentos y robos. En palabras del sociólogo Zoltán Pogatsa, el programa anti-romaní de Jobbik se simplifica en las siguientes palabras: “mirad, nosotros sufrimos la crisis y ellos se benefician de las ayudas sociales del estado. Pero se podría dar a ese dinero un uso mucho mejor”. Por otro lado, la otra gran obsesión de Jobbik son los judíos. Si bien la minoría judía no representa ni el 1% de la población del país, Jobbik se refiere constantemente a la conspiraciones judías para dominar el mundo. El diputado Márton Gyöngyösi, de hecho, pidió en sede parlamentaria que se elaborara una lista de los judíos en Hungría dado “el peligro que representan para la seguridad nacional”. Durante el último Congreso Mundial Judío, que tuvo lugar en Budapest,  proclamó ante 400 manifestantes: “Nuestro país está subyugado al sionismo. Lo colonizan mientras nosotros, los nativos, solo tenemos el papel de extras”. Uno de los referentes mundiales de Jobbik es, de hecho, Irán.

En definitiva, podemos observar como la crisis económica puede no sólo hacer rebrotar movimientos nacionalistas excluyentes, sino también movimientos que creíamos superados hace años, como el nazismo y el fascismo. Puede que su presencia institucional no sea determinante, pero sus discursos incendiarios generan un clima xenófobo que acaba traduciéndose en hechos.

Foto de portada: Nikolaos Georgiou Michaloliakos, líder del partido Amanecer Dorado. Fuente: thenationalherald.com

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Marcel Planagumà

Barcelona, Catalunya. Licenciado en Ciencias Políticas (UPF) y Máster en Comunicación Política y Social (URL). Actualmente soy el responsable de comunicación del Col·legi de Politòlegs i Sociòlegs de Catalunya (Colpis), y anteriormente he sido asistente de investigación en temas europeos en CIDOB y becario de comunicación en la Fundació CatDem. Apasionado de la política, me encanta la política comparada como herramienta para comprender y mejorar nuestro sistema político. También me interesan el mundo de los think tank y la comunicación electoral, es decir, la cocina de la política. Mi email de contacto es marcel.plbo@gmail.com.


4 comments

  • Atville

    29/11/2013 at

    Y en Slovakia han ganado en la región central! Con zonas de menos del 24% de participación en las elecciones. Democracia en crisis

    Reply

  • tutay

    03/12/2013 at

    de que sirve la democracia si cuando usandola ganan elecciones y dicen que esta en peligro?…. el pueblo habla, esta harto del liberalismo y comunismos, de degeneraciones homosexuales y muertes… el nacionalismo tiene que volver.

    Reply

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