Hace unas semanas fue publicado el reporte 2013 del Índice de Paz Global; este indicador, que mide los estándares de seguridad y bienestar en la sociedad, la existencia de conflictos y grado de militarización en 162 países, representa un esfuerzo del Institute for Economics and Peace (IEP) y el Centre for Peace and Conflict Studies de Sydney, Australia en conjunto con un panel de expertos y Think Thanks dedicados al estudio de la paz que se elabora desde el año 2007.
El reporte de este año contiene dos secciones adicionales, una dedicada al análisis del impacto económico y las consecuencias de la violencia y la segunda entrega del Índice de Paz Positiva, que evalúa la capacidad de 126 países de crear y mantener un ambiente pacífico.
Análisis de resultados
Entre los resultados arrojados por el reporte 2013 podemos encontrar que desde el año 2008 los niveles de paz en el mundo han tenido una caída del 5% mencionando que, de los Estados evaluados, 110 se han vuelto menos pacíficos, mientras que 48 han mejorado sus niveles de paz.
Según el reporte, algunos de los factores que contribuyeron a la disminución de la paz en el mundo fueron la guerra civil en Siria, la disminución de la presencia norteamericana en Afganistán y el desarrollo de la economía mundial.
Además, esto se ha debido en gran parte al deterioro de las condiciones en tres indicadores: el número de homicidios, gasto militar como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) e inestabilidad política.
Uno de los señalamientos más reveladores del reporte de este año es el hecho de que, a pesar de que los conflictos entre Estados han disminuido en años recientes, los conflictos internos han incrementado en número e intensidad.
Cabe destacar que los países que resultaron mejor valorados por el índice son democracias estables y relativamente pequeñas.
¿Cómo están distribuidos los conflictos?
De los 162 países, Islandia resultó ser el mejor evaluado, seguido por Dinamarca, Nueva Zelanda, Austria y Suiza.
Europa resultó ser nuevamente la región más pacífica del mundo, mientras que el Sur de Asia fue la región con peores indicadores.
Entre los países con los resultados más bajos de la evaluación encontramos a Afganistán, Somalia (quien a pesar de ello subió una posición en el índice), Irak y Sudán. Siria y Costa de Marfil registraron las dos caídas más substanciales en los estándares de paz, seguidos de Burkina Faso.
Pero no todo son resultados negativos, de acuerdo con la investigación, el mundo también ha tenido mejoras en indicadores como la existencia de demostraciones violencias, la escala de terror político y el número de personal militar por cada 100,000 personas.
A pesar de que el gasto militar como porcentaje del PIB incrementó en 59 países, otros 36 mejoraron en este indicador y el gasto total en defensa disminuyó por primera vez desde 1998.
Tanto Estados Unidos como Europa del Este y Europa Occidental mejoraron en el índice de homicidios y las operaciones militares en Irak y Afganistán también se redujeron.
Libia fue el país que tuvo la recuperación más grande en el índice, gracias a la existencia de elecciones y la recuperación de sus instituciones después de la guerra civil. Durante los últimos seis años, Chad, Georgia y Haití han sido los países con las mejoras más notables de acuerdo a los estándares valorados.
El impacto económico y las consecuencias de la violencia
El IEP ha incluido por primera vez en su informe el análisis del impacto de la violencia en la economía mundial, calculando el costo de la contención de la misma, que define como las actividades económicas relacionadas con las consecuencias o la prevención de la violencia cuando esta se dirige en contra de personas o propiedades.
De acuerdo con la misma, el impacto económico de la violencia en 2012 fue de $9.46 trillones de dólares, lo que equivale a 11% del Producto Mundial Bruto.
Para mostrar el impacto del gasto actual, el IEP afirma que si este gasto se disminuyera en aproximadamente el 50% se podría pagar la deuda de los países en desarrollo (Equivalente a $4,076 billones de dólares), brindar suficiente dinero para el mecanismo de estabilización europeo ($900 billones) y costar el monto adicional requerido para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio ($60 billones).
El impacto económico de la contención de la violencia para la economía internacional representa casi el doble de la producción agrícola mundial, casi cinco veces el total de ganancias representadas por la industria turística al PIB global y 75 veces el total de la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) en 2012, que fue de $125.6 billones de dólares.
El Índice de Paz Positiva
Tal como lo establece el informe, el Índice de Paz Positiva (IPP) mide el alcance de actitudes, instituciones y estructuras de 126 países para determinar su capacidad de crear y sostener un ambiente pacífico. De acuerdo con los resultados de la medición, que considera 24 indicadores, el promedio global de paz positiva mejoró 1.7% en el período 2005 – 2010, incrementando la distribución equitativa de recursos, el libre flujo de información, la aceptación de los derechos del otro y disminuyendo los niveles de corrupción.
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Para obtener el informe 2013 completo, consulta el siguiente enlace:
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