28/03/2024 MÉXICO

¿Qué fue de la Primavera Rusa?
Sime Simon

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Alrededor de 15.000 personas se concentraron para conmerorar las protestas que acompañaron la tercera investidura de Vladimir Putin al frente del Kremlin, en mayo de 2012. Un año más tarde, ¿Qué fue de la Primavera Rusa?

El pasado 6 de mayo, varios miles de personas se reunieron en el centro de Moscú con motivo del primer aniversario de las protestas que acompañaron la tercera investidura de Vladimir Putin al frente del Kremlin. Si bien los organizadores hablan de 30.000 participantes (8.000 personas según la policía), en opinión de varios periodistas asistentes, la cifra ronda las 15.000 personas, muy por debajo de las concentraciones del año pasado.

En efecto, varias encuestas han indicado la disminución del apoyo a la movilización política. De acuerdo con una encuesta llevada a cabo el pasado mes de abril por el Centro Levada (el único centro independiente de encuestas de opinión en Rusia, ahora acosado por el gobierno), el 74% de los rusos no se uniría a manifestaciones de protesta contra el empeoramiento de los estándares de vida o en defensa de sus derechos, mientras que sólo el 17 % se plantearía participar.

Las manifestaciones antigubernamentales que tuvieron lugar en la plaza Bolótnaia el año pasado no abrieron el camino a una “Primavera Rusa”, sino a una nueva fase de medidas iliberales. La condena de dos miembros del grupo de música punk Pussy Riot por cantar una canción anti-Putin en una iglesia, el actual juicio del activista anticorrupción Alexéi Navalni, la aprobación de varias leyes represivas que aumentan las penas por los delitos de difamación y traición, por protestas no autorizadas y blasfemia, la obligación de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) que reciban financiación extranjera y que participen en la actividad política a registrarse como “agentes extranjeros”: todo ello demuestra que el estado de la sociedad civil en Rusia es cada día más preocupante.

Si por un lado los mítines de 2011 no parecen haber tenido un impacto duradero en el corto plazo, por el otro un análisis de las encuestas de opinión realizadas en la última década muestra que, a pesar de que persista una mentalidad conservadora y una tendencia a la apatía política, el apoyo para la democracia en Rusia está lentamente creciendo. Este incremento destaca aún más teniendo en cuenta unas preferencias políticas profundamente arraigadas en la sociedad rusa, que suelen favorecer un liderazgo y una economía fuertes, y la estabilidad y el orden por encima de la democracia.

Los números del cambio

La falta de confianza en la capacidad de la democracia para hacer frente a los desafíos del país sigue siendo significativa entre los rusos, como evidencia el informe 2012 del Pew Global Attitudes Project, un centro que realiza encuestas de opinión en todo el mundo. El 57% de los entrevistados ha indicado que un líder fuerte puede resolver los problemas de Rusia mejor que la democracia (32%). Sin embargo, en 2002 este dato fue del 70%. Por lo tanto, un número creciente de rusos ve la democracia como un camino válido para resolver los problemas del país.

Pew Global Attitudes Project
Pew Global Attitudes Project

En otra encuesta de 2011 del centro Levada, más de la mitad de los entrevistados (56%) afirmaron que el mantenimiento del orden público es más importante que la defensa de la democracia. A pesar de ser un dato muy preocupante, el número de personas que valoran el orden y la estabilidad sobre la democracia ha disminuido considerablemente desde 2000, fecha en la que el estudio se llevó a cabo por primera vez. Entonces el 80% de los encuestados indicó una preferencia por el orden, mientras que la democracia recibió sólo el 10% de los apoyos.


Además de la estabilidad, una economía fuerte es otra preocupación fundamental para los rusos. Frente a la elección entre una economía fuerte y una buena democracia, la mayoría de ellos (tres de cada cuatro, según el Pew Research Center) daría prioridad a la primera, mientras que sólo el 19% prioriza la democracia. Los puntos de vista sobre este tema han sido relativamente estables durante la última década. Dicho esto, el porcentaje de entrevistados que prefiere la democracia al orden ha aumentado ligeramente con respecto al nivel muy bajo (11%) registrado en 2002.

Si bien un liderazgo y una economía fuertes y la estabilidad política siguen encabezando las preferencias de la población, los rusos parecen conceder una importancia creciente a los valores democráticos fundamentales. El Pew Research Center informa de que el apoyo a la libertad de expresión, los medios de comunicación sin censura, elecciones libres y justas, la libertad religiosa y el control civil sobre los militares ha aumentado considerablemente en la última década. Sin embargo, los valores democráticos no forman parte de la top list de las aspiraciones de la población. Valery Fyodorov, director del Centro de Estudios de Opinión Pública de Rusia (VTsIOM), cree que las principales preocupaciones de la gente giran más bien en torno al buen funcionamiento de las instituciones y de los servicios públicos y a la vivienda. La corrupción (en constante aumento, según datos oficiales), bien podría ser la principal preocupación, como el éxito del movimiento anticorrupción de Alexéi Navalni parece sugerir.

Pew Global Attitudes Project
Pew Global Attitudes Project

El momento de la clase media

La revisión de estos datos presenta un panorama mixto. El reconocimiento de la importancia de derechos democráticos básicos es cada vez mayor, pero a la vez el apoyo a Putin sigue siendo generalizado entre la opinión pública. Por otra parte, cabe decir que un mayor énfasis en la calidad de la gobernanza política y económica en las encuestas no se traduce necesariamente en oposición abierta al régimen actual. No obstante, algunos de los factores que sustentan la legitimidad o la aquiescencia con el régimen parecen estar erosionándose.


El crecimiento económico sostenido, dependiente en gran medida de los ingresos relacionados con las exportaciones de energía, junto con la relativa estabilidad política de la última década, han generado cambios importantes en la sociedad. La clase media rusa, que abarca en la actualidad entre el 20 y 30% de la población y se expandirá hasta incluir el 60% en 2050, según las previsiones de Bloomberg, está compuesta por los sectores más educados y dinámicos de la sociedad.

La correlación entre la expansión de la clase media y la democracia es un tema muy debatido. Sin embargo, la coexistencia de una sociedad más abierta y dinámica, más conectada a través de Internet y las redes sociales, y un sistema político cerrado es poco posible en el largo plazo. Además, las tasas de crecimiento económico están en constante disminución. Este patrón negativo, junto con la difusión de la corrupción y el estancamiento de las reformas políticas, podría afectar la legitimidad del régimen, incluso entre los sectores sociales que generalmente apoyan a Putin. En este sentido, los cambios en la opinión pública registrados por las encuestas sugieren que la demanda de una reforma democrática va en aumento, y puede ser difícil de contener en el futuro.

Este texto apareció originalmente en inglés en el Blog de FRIDE

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Eleonora Tafuro

Lecce, Italy. I come from a small town in the very south of Italy, but I've been living abroad for 7 years. I graduated in European Studies and I have a MA in International Relations from IBEI (Barcelona). I'm currently working as a junior researcher at FRIDE in Brussels. Couldn't live without music, movies and travelling. eleonora.tafuro@gmail.com / Twitter: @eleonoratafuro


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