28/03/2024 MÉXICO

Geoingeniería: ¿es posible controlar el clima?
¿Es posible enfriar el mundo? Fuente: http://laurelindon.com/

¿Es posible enfriar el mundo? Fuente: http://laurelindon.com/
El pasado mes de julio, grandes cantidades de sulfato de hierro fueron liberadas en el Océano Pacífico para realizar estudios con la intención de contrarrestar el cambio climático utilizando técnicas de geoingeniería.

¿Qué es la geoingeniería?


Según la Cumbre de Diversidad Biológica (CDB), se denomina geoingeniería a la intervención deliberada en el ambiente planetario, de cierto carácter y escala, con la intención de contrarrestar el cambio climático provocado por la humanidad y sus impactos. Esta definición es bastante ambigua y aún se plantean modificaciones en la misma. Los cambios referidos han de ser a suficiente escala como para tener un impacto significativo en el clima, técnicas como la captura y almacenamiento de carbono en la fuente quedan excluidas.

Siguiendo el concepto acotado por  la CDB, se distinguen tres maneras de influir a escala planetaria en la regulación del clima, que son las siguientes:

–  Técnicas que aumentan la pérdida de energía del sistema climático terrestre a través de una modificación en la salida de la radiación de onda larga (calor). Esto puede hacerse removiendo los gases de efecto invernadero de la atmósfera u otros medios como disminuyendo las nubes tipo cirros de la atmósfera, que son nubes altas que impiden que salga el calor de la tierra.

– Técnicas que disminuyen la energía ganada por el sistema climático terrestre a través de un cambio en la entrada de radiación de onda corta (luz). Aquí entra en juego un nuevo concepto, la gestión de la radiación solar. Esto puede conseguirse aumentando la reflectividad de la superficie terrestre (aumentando el efecto albedo), poniendo espejos en el espacio o liberando aerosoles en la estratosfera, entre otros.

– Técnicas que redistribuyen la energía dentro del propio sistema climático terrestre. Esto puede hacerse aumentando la capacidad de almacenar calor en el océano bloqueando el estrecho de Bering, por ejemplo, para restringir el flujo de agua en el Océano Ártico.

Fertilización oceánica

Número de papers académicos que investigan sobre la geoingeniería. [Fuente: The Economist]


El último suceso que ha vuelto a poner en el punto de mira la geoingeniería en la arena internacional corresponde a un controvertido experimento llevado a cabo en las costas de Canadá, el pasado mes de julio, que ha liberado en el Océano Pacífico 100 toneladas de sulfato de hierro, un elemento limitante (elemento que se encuentran en baja proporción en los ecosistemas y, por tanto, limita su capacidad de producción), con el objetivo de aumentar la masa de plancton el cual, mediante el proceso de fotosíntesis, absorbe CO2 y emite oxígeno a la atmósfera.

El lugar del vertido fue a 200 millas náuticas de las islas de Haida Gwaii, uno de los lugares de mayor biodiversidad a nivel mundial. Imágenes por satélite parecen confirmar que se ha producido un crecimiento explosivo del plancton de 10.000 km2. Este seguimiento se ha hecho a través de la NASA y la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), lo que puede demostrar la implicación de los Estados Unidos en el proyecto.

La técnica se conoce como fertilización oceánica y la finalidad es que el plancton absorba CO2 para, cuando muera, se hunda en el fondo y permanezca allí con todo ese carbono. Esto produciría créditos de carbono que entrarían en el mercado internacional de emisiones establecido en el Protocolo de Kyoto.

La idea no es nueva en absoluto. De hecho mi profesor de ecología de la universidad ya proponía esta iniciativa con la intención de capturar carbono, pero concretamente en la desembocadura del Amazonas, por ser una zona a la que llegan gran cantidad de nutrientes.

La persona responsable de este proyecto ha sido Russ George, un empresario americano que previamente había propuesto a los gobiernos de España y Ecuador desarrollarlo en sus costas. Tras la negativa de ambos, acudió a una de las comunidades indígenas de Canadá.


What in the World Are They Spraying?

Este documental narra de forma crítica la historia de una industria, la geoingeniería,  impulsada por científicos, empresas, y gobiernos la cual avanza de forma veloz en su interés en controlar el cambio climático global alterando la composición química de la atmósfera, el suelo y el agua con el supuesto mejoramiento de la humanidad.

Controversia internacional

La experimentación en geoingeniería genera grandes debates a nivel internacional. Algunos lo presentan como solución al cambio climático, mientras que otros destacan la dimensión ética y la imposibilidad de controlar el clima a nivel planetario, así como los efectos adversos que puede tener en el frágil ecosistema terrestre.

Ejemplo de técnica de uso de geoingeniería mediante la fumigación de químicos a la atmósfera. [Fuente: http://euro-med.dk/]

Por otro lado hay grandes intereses económicos debido a la posibilidad de entrar en el mercado de emisiones de carbono. Probablemente es por ello que, en los últimos años, Bill Gates está invirtiendo grandes cantidades de dinero en investigación sobre este tema, al igual que otras grandes fortunas tales como Sir Richard Branson y N. Murray Edwards.

Este experimento viola la moratoria impuesta por la CBD en 2010 por la que se impide este tipo de prácticas tanto en el mar como en el espacio (aunque sí permite estudios científicos a pequeña escala, en espacios confinados). La Convención de Londres para el vertido de residuos en el mar también lo prohíbe de forma explícita.

Andrew Weaver, de la Universidad de Victoria, defiende que no hay ninguna garantía de que el océano pueda ser utilizado como sumidero de carbono. No está completamente demostrado que todo ese carbono llegue al lecho marino y permanezca a largo plazo en su fondo (pueden darse otros procesos en el camino que lo eviten) y,  es más, efectos negativos como la acidificación de los océanos  o mareas tóxicas pueden alterar los propios ecosistemas marinos.

Según Guujaaw, presidente de la nación Haida, en Canadá, el gobierno local de la zona sometió a votación la decisión de permitir o no llevar a cabo lo que se les había presentado como un proyecto para la mejora del salmón, sin informarles de ningún posible efecto adverso o de la implicación internacional del mismo. Mientras, el gobierno Canadiense anunció que no aprobó esta acción, a pesar de que el Departamento de medio ambiente colaboró en el proyecto, según declaraciones de George.


George ha calificado las dos moratorias como “mitología”, defendiendo que no afectan al proyecto. Por otro lado, durante la última reunión de la CBD que tuvo lugar en Hyderabad, en la India, diferentes organizaciones y países han reclamado la aplicación de medidas para impedir este tipo de situaciones, reclamando que se hagan cumplir los acuerdos internacionales que las prohíben.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Estefania Torreblanca

Málaga, España. Licenciada en Ciencias Ambientales, Máster en Cooperación Internacional y Políticas de Desarrollo. Forma parte del programa de observadores a bordo del Instituto Español de Oceanografía.


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