19/04/2024 MÉXICO

Libia y el futuro de las milicias

Photo on Flickr by شبكة برق | B.R.Q
La sociedad libia se levanta contra las milicias. La oposición a estos grupos se intensifica después del ataque al consulado estadounidense del pasado 11 de Septiembre. Os lo presentamos en este artículo.

La situación actual


El pasado 11 de Septiembre, el embajador Christopher Stevens murió junto a otros tres estadounidenses durante el ataque al consulado de los Estados Unidos en Benghazi. El ataque coincidió con las protestas contra el famoso video anti-Islam. Aunque la investigación sobre la autoría del ataque sigue en curso, la idea más extendida entre los libaneses es que ciertas facciones de las milicias más ultra-conservadoras son las responsables del mismo.

El ataque al consulado americano ha provocado el rechazo frontal de la mayor parte de la población libia, que en general agradece el apoyo de los Estados Unidos durante la revolución del pasado año. La sociedad civil considera que el gobierno ha fallado a la hora de integrar estas milicias ilegales dentro las nuevas fuerzas armadas del país. Un gran número de libaneses han organizado manifestaciones multitudinarias contra estos grupos armados. Por su parte, los portavoces de las milicias han negado estar detrás del ataque y responsabilizan, por lo general, a grupos leales al antiguo gobierno gaddafista.

Durante el pasado fin de semana, la milicia Ansar al-Sharia, una milicia ultra-conservadora, ha sido expulsada de sus cuarteles en Benghazi. Los disturbios provocados por esta acción han dejado detrás de si once muertos y varias decenas de heridos. Por otro lado, el gobierno ha disuelto dos milicias en la ciudad portuaria de Derna al este de Benghazi.

El objetivo final del gobierno interino es tratar de tomar el control de los grupos armados o desarticularlos en el caso de que un control de los mismos por parte del gobierno no sea posible.

El papel de las Milicias                                                   

En Libia todavía no existe un gobierno funcional que garantice la seguridad del país. Las milicias son grupos armados formados por civiles que reúsan integrarse a las fuerzas armadas e intentan garantizar el orden en una sociedad convulsa. Responden a una gran variedad de movimientos políticos y a menudo, sus actividades no son remuneradas.

El problema con estos grupos armados emerge cuando sus funciones se extienden más alla del ámbito de la seguridad. Grupos como Ansar al-Sharia o Rafallah el-Sehat tienen una fuerte ideología ultra-conservadora que los acerca a las formas más radicales del Islam. A menudo actúan como guardianes morales.

A pesar de que las milicias yihadistas son grupos relativamente nuevos y con un número de militantes más bien discreto, representan un movimiento ultra-conservador más extendido entre la sociedad libia y que ya se opuso al gobierno presidido por Gadaffi desde sus inicios en 1969. Durante este periodo, los grupos ultra-conservadores sufrieron una dura represión.


En la revolución tanto los grupos ultra-conservadores como los desertores políticos y militares del gobierno de Gaddafi, antiguos responsables de la represión, combatieron juntos.

Ahora, tienen visiones distintas de cómo debería organizarse el país y la rivalidad labrada durante décadas entre ellos sigue de pie en la actualidad.

El futuro de las milicias

Las protestas de la semana pasada dejan entrever la falta de apoyo popular entre los civiles a grupos como Ansar al-Sharia en particular y las milicias que pululan por el país en general.

Aunque muy llamativo, el movimiento ultra-conservador es minoritario en el país, lo que explica que el grupo ultra-conservador y afiliado a al-Qaeda, Grupo Islamista Combatiente Libanés (LIFG, por sus siglas en inglés) no obtuviera ni un solo escaño en las elecciones celebradas el pasado mes de Julio.

A pesar del descontento popular y gubernamental hacía estas milicias fuera de control, las fuerzas armadas del país no parecen suficientemente preparadas para combatirlas frontalmente. Hasta ahora, el ejército libanés ha evitado la confrontación directa con la mayoría de estos grupos armados.


En el escenario actual, la mayor reto que se le plantea a las fuerzas de seguridad nacionales libanesas es reducir el poder de estas milicias sin recurrir a los métodos represivos que caracterizaron el gobierno derrocado en la revolución de 2011.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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